Se van acercando las vacaciones y muchos de los que son aficionados a los viajes, empiezan a buscar, mirar destinos e interesarse por otros lugares a los que nunca hubieran soñado ir y que ahora tienen la posibilidad. Sin embargo, ¿dónde viajar?

Es una pregunta que muchos se hacen y, en realidad, poco importa la respuesta, ya que cada destino es distinto y tiene múltiples atractivos. Lo que sí debe tener en cuenta el viajero es una serie de premisas para descubrir el lugar en su totalidad, sin ningún tipo de tapujo, y disfrutar de la experiencia al máximo.

  1. Ir con la mente abierta. Es, según indican los expertos, uno de los puntos esenciales si se quiere entrar de lleno en el país y conocerlo a fondo. Hay que tener en cuenta que, muy pocas veces, el destino elegido se va a parecer a nuestra cultura. Por ello, y para volver con la sensación de haber vivido una experiencia completa, hay que tener una disposición abierta para entender mejor la cultura a la que uno se va a enfrentar.
  2. Impregnarse de la cultura y las costumbres del destino. Muchas veces, visitar el país en grupo con un viaje organizado puede ser hasta contraproducente. Se debe, principalmente, a que el visitante dispone de menos tiempo de observación para ver cómo viven y se relacionan las gentes del lugar de destino. Otra de las propuestas es contratar un guía local, que pueda acercar al viajero con la sociedad y las costumbres autóctonas.
  3. Saborear el viaje. Bien es cierto que uno de los principales problemas que acarrean los viajes son los intestinales. Muchas veces, el turista no está acostumbrado a los sabores y platos típicos de la región que se visita. No obstante, hay que hacer un esfuerzo por intentar hacerse al país y degustarlos. Un consejo: el agua, mejor beberla embotellada (por lo que pudiera pasar) y llevar algún tipo de protector estomacal.
  4. Los viajes no solo son monumentos, también momentos. Hay muchas personas que se ‘obsesionan’ cuando salen de casa a visitar un país nuevo y creen que tienen que verlo ‘todo’. En primer lugar, verlo todo es imposible. Siempre habrá una iglesia, parque o santuario que se quedará sin visitar. Por ese motivo, hay muchas veces en las que es preferible permanecer en el lugar en el que se esté y disfrutar de una puesta de sol o de una charla con gente que acabas de conocer. Esos son los momentos que, sin ninguna duda, a la vuelta, más se valorarán.
  5. Volver es una opción. Quizá muchos no se la planteen, porque son de la concepción de que hay muchos más destinos y repetir siempre el mismo puede ser pesado. Sin embargo, hay lugares que son asequibles siempre y qie, pese a haberlos visto, merecen la pena ser visitados y explorados de nuevo.