Superman Lives! es uno de esos proyectos míticos de los 90 que nunca llegaron a concretarse pero que continúan despertando interés mucho tiempo después. Por lo que podía haber sido y por la extraña combinación de talentos involucrada.

La película nunca se rodó aunque sí entró en preproducción. Pareció que iba totalmente en serio entre 1996 y 1997. Fue una de las múltiples iteraciones que tuvo lo que iba a ser Superman V a principios de aquella década y que terminó convertido en el Superman Returns de 2006, casi veinte años después de la última película protagonizada por Christopher Reeves.

Con perspectiva, habría resultado mucho más interesante ese imposible Superman con la melena de Nicholas Cage al viento que el que tuvimos con Brandon Routh. Mucho menos aburrido, cuando menos. Nos quedan gloriosos test reels que lo prueban como el de la versión Disco Stu del traje de Superman[1] o apoteósicas imágenes[2] de diversas pruebas del traje de Superman con Nicholas Cage dentro[3].

Aunque por momentos no lo parezca, en Superman Lives! estuvieron trabajando algunos de los nombres más respetados del momento sin conseguir que aquello despegara. Tim Burton venía de Batman y ya había dirigido Ed Wood y Eduardo Manos Tijeras. Kevin Smith era la revelación indie que nadie habría imaginado escribiendo un blockbuster. Cage acababa de obtener un Oscar por su interpretación de alcohólico terminal en Leaving las Vegas. Y con el productor de Batman, Flashdance o Rain Man… ¿qué podía fallar? Al final resultó que muchas cosas.

El productor

Peters inició su carrera profesional en Hollywood a mediados de los 70 como peluquero en el negocio familiar. El encargo de crear una peluca que vestiría Barbra Streisand para For Petey´s Sake le permitió conocer a la estrella. La relación digievolucionó en Peters acreditado como productor en algunos vehículos de la Streisand. Y posteriormente labrándose un nombre propio como productor a la vera del también productor Peter Gurbs y más adelante en solitario repleta de éxitos a lo largo de tres décadas.

Peters es el que más tiempo estuvo involucrado en el proyecto de todos ellos. Warner había comprado los derechos de Superman en 1993 a los hermanos Salkind y encargó al productor relanzar el personaje. Peters contrató a Jonathan Lemkin para escribir el guion bajo la premisa de que debía ser un film para la generación MTV y con un atractivo juguetil, similar a Batman Forever.

La historia

Lemkin presentó un Superman Reborn en el que adaptaba libremente el gran evento comiquero de aquellos años, la muerte –y posterior resurrección- de Superman. En la versión de Lemkin, Superman pasaba algo así como su fuerza vital a Lois Lane en el momento de palmarla. Esta se quedaba virginalmente embarazada y paría un Superman bebé que en tres semanas se convertía en adulto para dar una somanta de hostias a Doomsday por lo de un rato antes.

No debía ser lo bastante MTV porque el encargo pasó a otro guionista. La versión de Gregory Poirier de Superman Reborn -1995- muestra a Superman en plan Woody Allen yendo al psicólogo por sus problemas de pareja con Lois Lane. Aparece Doomsday, que es una creación de Brainiac, y se carga a Superman. Un alienígena llamado Cadmus y con cierto rencorcillo hacia Brainiac roba el cadáver de Superman y lo resucita. Superman tiene que vestir un traje robótico hasta que recupera sus poderes y junto a Cadmus derrota a Brainiac. Los poderes de Superman, al parecer, obedecen a una disciplina mental llamada Phin-yar, estilo “la Fuerza es poderosa en ti”.

Es difícil decir de que mente surgían ideas tan poco afortunadas pero las probabilidades están en Jon Peters, el peluquero de Barbra Streissand reciclado en magnate hollywoodiense.

El guionista

Sobre un personaje tan curioso como Peters larga, y bien, Kevin Smith. En 1996 un fresco y prometedor cineasta indie que terminó con el encargo de escribir Superman Lives! y trabajó de cerca con el productor. Smith, que resulta ser un excelente narrador frente a una audiencia, ha relatado su experiencia trabajando con Jon Peters en numerosas ocasiones[4]. La historia no tiene desperdicio.

[Breve resumen: Smith relata con mucho humor su colaboración con ese personaje de Los Simpson que es Jon Peters y las tres estrambóticas premisas que estableció el productor para el guion que había de escribir Smith. A saber:

  1. Superman no vuela.
  2. Superman no lleva su traje de Superman. Es demasiado gay.
  3. Superman tiene que pelear con una araña gigante en el tercer acto.

Para saber como resolvió Smith el asunto se puede leer su guion[5].]

Smith se había incorporado al proyecto tras Poirier y fue suya la sugerencia de Tim Burton como director. Este firmó con Warner un contrato pay or play de 10 millones de dólares. Es decir, independientemente de que el proyecto se hiciera realidad, él cobraba sí o sí.

El reparto sugerido por Smith a Peters incluía a Ben Affleck como Superman y Jack Nicholson como Luthor. Burton, como era de esperar, trajo sus propias ideas.

El director

El Superman Lives! de Smith comenzó a morir cuando Burton llamó a Wesley Strick para reescribir al primero. Nicholas Cage se hizo con el papel con otro estupendo contrato pay or play de 20 millones de dólares bajo la premisa de que podría “reconcebir el personaje”. Burton aseguraba que nadie reconocería a Superman como Clark Kent porque Cage “podía cambiar físicamente su rostro”.

La preproducción arranca en 1997 con un rodaje previsto para el año siguiente. Strick modifica a gusto el guion de Smith fundiendo a mitad de la historia a Brainiac y Lex Luthor en un nuevo megavillano psicópata esquizofrénico llamado Lexiac. Entretanto, Peters pasa el rato llevando a críos a visitar el departamento de preproducción para que calificaran el atractivo de los diseños para posibles juguetes. Con una producción ya por las nubes, Warner es consciente de que el asunto se les está yendo de las manos y contrata al guionista Dan Gilroy para que convierta el guion de 190 millones de dólares de Strick en uno de solo 100. En 1998 y tras dos propuestas de Gilroy que no satisfacen a Warner, se suspende la producción.

El resultado

Ese es el final del Superman Lives! de Smith. Burton abandonó tras la suspensión del rodaje echando pestes de Peters. Cage lo haría en 2000. Peters permanecería en el barco hasta Superman Returns. Otra de sus personales aportaciones al devenir de Superman fue proponer el papel de hijo de Krypton a Will Smith, quien, sensatamente, lo rechazó.

Para cuando Superman Lives! se da por perdida, Warner lleva gastados más de 30 millones de dólares que han ido a ninguna parte. Curiosamente, más de lo que ha costado la gran mayoría de películas dirigidas por Kevin Smith.

Toda esta historia se cuenta de forma más detallada y con entrevistas a los principales personajes en la reciente producción de The Death of Superman Lives!: what happened[6]. Un documental de Jon Schepp que cuenta con abundante material inédito del proceso de preproducción, además de las entrevistas.

Enlaces de interés

[1] https://www.youtube.com/watch?v=UvhMejIcD9o
[2] http://i.imgur.com/wsyLCtc.jpg
[3] http://s24.postimg.org/eg71lz28l/nickcagesuperman1.jpg
[4] https://www.youtube.com/watch?v=Wo2KB1dEDdk
[5] http://www.script-o-rama.com/movie_scripts/superman-lives-script.html
[6] https://www.youtube.com/watch?v=_5Q1j0XJQPI