La obra del artista Agustín Santoyo está llena de color y está claramente influenciado por la cultura popular mexicana.

Empezó su carrera en el graffiti, desde los 12 años de edad, en los barrios populares de la ciudad de Cuernavaca, en México. Posteriormente, en la preparatoria, llevó la carrera técnica de diseño gráfico, en el inter comenzó a estudiar pintura, empezando a trabajar con óleo dibujos muy tradicionales, lo que lo llevó a aprender la técnica y a querer dedicarse al arte. Después entra al Centro Morelense de las artes (CEMA), formando parte de la primera generación de estudiantes de la licenciatura en Artes, nutriéndose de la multifacética platilla de maestros nacionales y extranjeros, con amplia trayectoria práctica o académica, por lo que considera que tuvo una formación muy experimental, diversa, divertida, interesante y enriquecedora.

Posteriormente empezó su carrera con exposiciones individuales y colectivas, fue becario de programas culturales y expuso también en el extranjero, tanto en museos como en galerías.

Después llegó a vivir a la Ciudad de México. Me cuenta que vivió primero en la colonia Guerrero, colonia emblemática por su cultura popular y sus construcciones antiguas. De hecho, el vivía muy cerca de un tianguis de antigüedades, lo que le dio todo un giro a su trabajo empezando a adquirir el gusto por encontrar diversos objetos antiguos e inclinándose en la técnica del collage.

Me comenta que no sabría definir su técnica, realiza su obra partiendo del kitch y de lo cotidiano, y del material a partir de lo que ya tiene, ya que finalmente él cree que cualquier obra que realiza un artista es autovivencial y es un autorretrato del propio artista.

Platicando acerca del medio del arte actual en México, me explica que considera que en este país se da muy bien la improvisación y se generan constantemente nuevas ideas y proyectos, además de que si hay ventas. Pero a lo que él ha enfrentado es, por ejemplo, al trabajo con las fundaciones, ya que estas quieren que el artista trabaje o done piezas sin recibir nada a cambio, mientras que todos los integrantes de la fundación perciben un salario, y su difusión es nula o ineficiente. Las marcas, me dice, también te invitan a trabajar gratis para no pagar un rotulista que haga su logo. Otro "contra" al que se ha enfrentado son las galerías, principalmente las galerías jóvenes, no las consagradas. Las consagradas cobran una comisión de 30 ó 35% sobre la venta de obra, mientras que las jóvenes quieren cobrar un 50% aún sin garantizar una venta. Por ello, él recurre a concretar sus proyectos él mismo, además de que cuenta con una buena cantidad de piezas que facilitan la venta de obra en diferentes sedes, negándose a entrar en el juego de las altas comisiones. Él no trabaja gratis, y no solo lo hace por él mismo, sino por la siguiente generación de artistas jóvenes.

Él piensa que México tiene una dimensión del imaginario brutal, un imaginario colectivo, influencias de nuestra historia y cree que a nivel internacional al arte en México le están poniendo mucha atención. Además de que las nuevas generaciones traen nuevas innovaciones y se están encontrando nuevos foros y nuevos públicos.

No le gusta trabajar tan a largo plazo. Me confirma que trabaja a partir de lo que tiene, por ello solo planea a mediano y corto plazo. El próximo mes, el día 12, tiene un show de open studio, en donde organizará una muestra de su trabajo abriendo las puertas de su casa y estudio a clientes, galeristas, curadores y dealears, entre otros, para generar ventas y nuevos proyectos. En junio tendrá una exposición en Barcelona y otra en julio en la Ciudad de México y en noviembre en Cuernavaca. A principios del próximo año dará un taller de collage y miniexposición en la Ciudad de México.

Visitar su casa y taller ha sido una experiencia rica y colorida, en donde pude percatarme de la intensidad de su trabajo al tener intervenido cada rincón. Incluso tiene obra bordada en sus sillones, además de la congruencia entre sus diseños y colores que, lejos de provocar una estridencia visual, te lleva a un lugar del México colorido y contemporáneo que te provoca sintonizarte en frecuencia deleite.

Para saber más de su obra visita su página web