Durante la investigación y desarrollo de sus esculturas e instalaciones escultóricas, Fernanda Fragateiro realiza un trabajo de atracción y extracción de la historia. O, mejor dicho, de las fisuras de la historia, de sus resbalones y desplazamientos intrínsecos, de las junturas donde se superpone y solapa. En su actual exposición en la Galería Elba Benítez, forget me (not), Fragateiro continúa esta forma de hacer y toma como punto de partida el trabajo de la poco conocida diseñadora textil y artista Otti Berger, para crear una obra propia a través de un lenguaje artístico totalmente contemporáneo.

Nacida en 1898 en una familia judía-húngara de la actual Croacia, Berger fue alumna y luego profesora de Diseño Textil en la Bauhaus. Posteriormente se embarcó en su propia práctica artística en Alemania mientras desarrollaba (y ocasionalmente publicaba) sus innovadoras teorías sobre la naturaleza particularmente háptica de los textiles y sus inseparables cualidades táctiles, visuales y espaciales. Con el ascenso del nazismo, Berger se vio obligada a cerrar su estudio, y, aunque intentó desesperadamente huir a Estados Unidos (como hizo un importante número de sus antiguos colegas de la Bauhaus), no consiguió un visado y en 1944 fue deportada Auschwitz junto a su familia, donde murió ese mismo año.

forget me (not) es un homenaje explícito al trabajo, teorías y logros de Otti Berger pero, como es habitual en el trabajo de Fragateiro, va mucho más allá. La artista utiliza el trabajo “perdido” de Berger como punto de partida de sus propios “hallazgos”. El encuentro es fructífero y carente de nostalgia, motivado por un espíritu de investigación y concluido en un acto de creación. A través de esculturas autónomas y claramente contemporáneas, Fragateiro realiza acciones simultáneas de localización y deslocalización, situación y desplazamiento tanto del trabajo de Berger como del suyo, mientras aborda temas recurrentes en su obra: la autoría intelectual y creativa única, la transmisión y transformación de las ideas estéticas, el diálogo entre las disciplinas artísticas, o la intersección entre parámetros estéticos y constricciones de género.

Por ejemplo, durante el desarrollo de varios proyectos anteriores, Fragaterio desarrolló un método para incorporar libros a sus esculturas e instalaciones (sobre todo publicaciones de historia del arte y cuadernos de dibujo entelados) convirtiéndolos en elementos modulares y signos conceptuales. En forget me (not), Fragateiro continúa esta práctica en una escultura de pared de múltiples partes, un poderoso ejemplo de su obra reciente que sirve de anclaje a la presente exposición. Sin embargo, la pieza está de hecho realizada a partir de un tapiz atribuido a Berger y se remite a su característica paleta, al tiempo que también se refiere indirectamente al trabajo de la diseñadora croata con libros y publicaciones. Es una obra escultórica compleja, una poderosa presencia dentro del espacio arquitectónico que genera la interacción de materiales (cemento, tela, metal) y formas; no obstante, al mismo tiempo consigue encarnar las teorías de Berger sobre la aprehensión de los materiales textiles.

Como dice Fragateiro sobre su metodología de trabajo: Las ideas son materiales. Las ideas son como ladrillos. Esto es lo que pienso cuando utilizo las ideas de otra persona. Construyo con ellas una cosa nueva. Observas un edificio y ves cómo está construido: cuál es el volumen, la textura, los colores, qué materiales se han utilizado en la construcción. Pero también hay muchas cosas que no son visibles. Yo trabajo con esas otras cosas, con lo que no se ve inmediatamente en las ideas de otra persona.

Para orquestar las complejidades de una exposición de este tipo, con su mezcla de historicidad y contemporaneidad, homenaje e inspiración, recuperación y renovación, Fragateiro mantiene una posición que no simplifica ni codifica pasado y presente sino que los expande y superpone de tal modo que el pasado no es totalmente pasado ni el presente solo presente: más bien, como si se tratara de páginas, hebras o incluso fantasmas, ocupan al mismo tiempo un mismo lugar.

El trabajo de Fernanda Fragateiro (Montijo, Portugal, 1962) se caracteriza por su profundo interés en el arte y arquitectura de las vanguardias históricas, que a menudo se hace presente en su obra a través de alteraciones sutiles de paisajes y objetos existentes que desvelan sus historias ocultas. Al tiempo que bebe de múltiples referencias, la obra de Fragateiro posee un fuerte estilo personal que nace de la economía de medios y una meticulosa estética minimalista en la forma, el color y la textura de las superficies. A través de su carrera, sus medios principales han sido la escultura y la instalación, aunque ha realizado frecuentes intervenciones en el espacio público como jardines, esculturas al aire libre, colaboraciones en proyectos arquitectónicos y trabajos basados en la participación pública.

El trabajo de Fragateiro se ha expuesto en la Fundação Eugénio de Almeida (Évora, 2017, 2015), Palm Springs Art Museum (2016), Fundação Calouste Gulbenkian (Lisboa, 2016, 2012, 2004; París, 2013; Londres, 2013), CaixaForum (Barcelona, 2016, 2004), Orlando Museum of Art (2015), Palais des Beaux-Arts de Paris (2015), Carpenter Center for the Visual Arts, Harvard University (Cambridge, 2015), Krannert Art Museum (Champaign, 2015), CIFO Art Space (Miami, 2014), Bronx Museum (Nueva York, 2014), KOLDO MITXELENA Kulturunea (San Sebastián, 2014), MUAC Museo Universitario Arte Contemporáneo (Ciudad de México, 2014), Dublin Contemporary (2011), Trienal de Arquitectura de Lisboa (2010), Fundación Botín, (Santander, 2009, 2005), IVAM Institut Valencià d'Art Modern (Valencia, 2008), CCB Fundação Centro Cultural de Belém (Lisboa, 2007, 2003), CGAC Centro Galego de Arte Contemporánea (Santiago de Compostela, 2006, 2005, 2004, 2003, 2000), Fundação de Serralves (Oporto, 2006, 2005), Fundação Caixa Geral de Depósitos Culturgest (Lisboa, 2003, 2002, 2001, 2000). Su trabajo está presente en colecciones como la del MNCARS Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía (Madrid), la Fundação Calouste Gulbenkian (Lisboa), la Fundació “la Caixa” (Barcelona), la Colección Ella Fontanals-Cisneros (Miami) o la Colecção António Cachola (Elvas). forget me (not) es su quinta exposición individual en la Galería Elba Benítez.