Supongo que a estas alturas ya habrás oído hablar de las escuelas de padres. Algo que hace unos años era totalmente desconocido. En principio constituida por profesores, psicólogos e incluso filósofos para ayudar a entender y comprender a los menores y con ello poder proporcionar una mejor atención a los mismos.

Más allá de únicamente cuidarles y protegerles, la labor de los padres se extiende a todos los ámbitos del menor, ya que son el primer referente de comportamiento, lo que va a determinar en muchos casos su futura forma de comportarse.

El "buen ejemplo" o el "mal ejemplo" van a ser crítico a edades tempranas, donde van a aprender lo que se debe o no hacer. Es cierto que luego existe otra etapa crítica, como es la adolescencia, donde son los iguales, amigos y compañeros los que se convierten en el modelo a imitar, pero incluso en esos momentos se está supeditado a lo que ya se ha aprendido durante la infancia.

Y de ambos padres, el papel de la madre es esencial en la formación de vínculos emocionales, ya que es esta la que va a proporcionar calor y alimento desde el mismo momento del nacimiento. Así pues, va a ser un vínculo aún más fuerte del que se pueda establecer con los padres, y en función de ese vínculo materno se desarrollará el menor de una forma u otra. Entonces, ¿Por qué no llamarlo Escuela de Madres?

Seguramente puede pensar: ¿qué necesita saber una madre? Pues prácticamente de todo, sobre todo si es primeriza. Todo para ella es nuevo, y aunque cuenta con su "instinto maternal", toda ayuda es poca. Empezando por saber cómo detectar y superar la depresión post-parto que va a sufrir inmediatamente después del nacimiento de su hijo. Y una gran cantidad de detalles de higiene, alimentación y cuidado, tanto físico como mental, que de aprenderlo en una de estas escuelas va a mejorar sin duda la calidad de vida del pequeño. No quiere decir con ello que vaya a determinar su futuro, pero sí se va a dar una estabilidad sobre la que formar su personalidad.

Por tanto, la madre, sobre todo si está bien preparada, será el mejor apoyo sobre el que el pequeño va a ir desarrollándose, entonces ¿Deberían acudir las madres a las Escuelas de Padres?