Otros ejemplo de haiku, son los siguientes poemas de Hattori Ransetsu (1654-1707):

Contra la noche
la luna azules pinos
pinta de luna.

El año nuevo
clarea y los gorriones
cuentan sus cuentos.

Como adición al tradicional haiku, Kobayashi Issa (1763-1827) agrega al elemento de la naturaleza la interacción de animales y personas, como se puede apreciar en los siguientes ejemplos.

Para el mosquito
también la noche es larga
larga y sola.

Mi pueblo todo
lo que me sale al paso
se vuelve zarza.

Al Fuji subes
despacio
pero subes, caracolito.

Miro en tus ojos
caballito del diablo
montes lejanos.

Ahora toca el turno a Octavio Paz, premio Nobel de Literatura en 1990, para que nos maraville con esta forma tan única y maravillosa de hacer poesía.

Troncos y paja
por las rendijas entran
Budas e insectos.

Luna reloj de arena
la noche se vacía
la hora se ilumina.

Hecho en aire
entre pinos y rocas
brota el poema.

Sobre la arena
escritura de pájaros
memorias del viento.

En palabras del propio Octavio Paz, el haiku es “un organismo poético muy complejo. Su misma brevedad obliga al poeta a significar mucho diciendo lo mínimo. Desde un punto de vista formal, el haikú se divide en dos partes. Uno da la condición general y la ubicación temporal y espacial del poema (otoño o primavera, un ruiseñor); la otra, relampagueante, debe contener una elemento activo. Una es descriptiva y casi enunciativa; la otra, inesperada. La percepción poética surge del choque entre ambas. La índole misma del haikú es favorable a un humor seco, nada sentimental. El haikú es una pequeña cápsula cargada de poesía capaz de hacer saltar la realidad aparente”.

Si lo que quieres es escribir un haiku, estos son algunos consejos que puedes seguir.

  • Sé natural.
  • No te preocupes por las antiguas reglas gramaticales, la puntuación, etc.
  • Escribe para ti; si lo que escribes no te agrada ¿cómo esperas que agrade a los demás?
  • Ten en cuenta la perspectiva. Las cosas grandes lo son, sin duda, pero también las pequeñas pueden ser grandes si se ven de cerca.
  • Un haiku no es una proposición lógica y no debe mostrar el proceso reflexivo.
  • Sé conciso; omite cuanto no es útil.
  • Omite al máximo los adverbios, verbos y preposiciones.
  • Emplea imágenes tomadas de la fantasía y de la realidad, pero prefiere estas últimas. Si empleas imágenes irreales puedes lograr haikus buenos y malos, pero los primeros serán escasos. Si empleas imágenes reales aún te será difícil lograr un haiku excelente, pero te será relativamente fácil componer el haiku del segundo tipo, que tendrá algún valor con el transcurso del tiempo.
  • Conoce todos los tipos de haiku, pero ten tu estilo propio.
  • Haz acopio directo de material; no lo tomes de otros haiku.
  • Conoce también algo de otros géneros literarios.
  • Conoce, un poco al menos, las demás artes.

Por último, el gran poeta mexicano muere de cáncer a los 84 años de edad en abril de 1998, seis meses antes que su primera esposa y amor de su vida, Elena Garro, quien en una entrevista tras el funeral de Paz comenta “Paz simplemente se me adelantó”.

El haiku es una forma poética que siempre me ha fascinado, ya que se necesita una habilidad especial para decir lo que quieres en tan pocas palabras, o letras según las sílabas que en ellas existan.

Como un aficionado a la poesía he de admitir que el haiku tiene características únicas que tocan esa fibra sensible en mi ser, alentando al poeta en mi interior a dar vida a esas figuras poéticas tan cortas y a la vez tan complejas.

Como crítico es mi deber mencionar que, si bien la poesía es para todo aquel que esté dispuesto a abrir su corazón, el haiku demanda más que una ofrenda de sangre, demanda apertura de mente, una sensibilidad extraordinaria para convertir a la naturaleza en palabras y una claridad imprescindible, para de esa forma, dejar una enseñanza e invitar a la reflexión, que a fin de cuentas es el propósito del haiku.