Otro Giro de Italia toca a su fin. Y esta vez el triunfo final fue de nuevo para Vincenzo Nibali. El italiano se repuso de forma épica a todos los contratiempos que ha sufrido en la ronda transalpina y ha vencido con total autoridad a cada uno de sus rivales. El ‘Squalo’ suma su segundo triunfo en la carrera italiana gracias a su testarudez y al gran trabajo de su equipo, el Astaná. Es cierto también que el Mesina supo estar en plena forma en el momento más importante, en las etapas de Risoul y Sant’Anna di Vinadio, y además tuvo la gran fortuna de aprovechar los malos momentos de sus rivales en dichas jornadas clave.

Pero no todo fue positivo para el ‘Tiburón’, ya que en los Dolomitas se encontró en una situación complicada, donde sufrió lo indecible en Corvara y en Alpe di Siusi. En este último día, señalado en rojo en su agenda para, supuestamente, hacer la contrarreloj de su vida, no rindió como esperaba, ya que rompió la cadena de su bicicleta y perdía parte de sus opciones. Incluso sus médicos fueron a visitarle por si tenía algún tipo de virus en su organismo. Su rendimiento no fue el esperando hasta el final, hasta el instante cumbre.

En cuanto a los rivales del escalador italiano, podemos decir del segundo clasificado, Esteban Chaves, que ha hecho unas excelentes tres semanas de carrera, pero que su inexperiencia le ha pasado factura al final ante Nibali. Debemos resaltar también la gran labor de Alejandro Valverde, que con su tercer puesto y tras conseguir la victoria de etapa en Andalo con 36 años de edad y en su primera participación en el Giro se puede calificar su actuación como de sobresaliente. El murciano sigue haciendo historia y consiguiendo hitos a pesar de, como dicen algunos, no ser un corredor de grandes vueltas. Ya suma pódiums en las tres grandes y tiene cuerda aún para rato antes de su retirada.

Steven Kruijswijk fue quizás el que se llevó la peor de las suertes en este duro Giro de Italia. El holandés fue una máquina indestructible en las dos primeras semanas de la carrera, pero una caída descendiendo el col del Agnello camino de Risoul dio al traste con sus opciones de conseguir la maglia rosa final. Fue una lucha en solitario contra todo y contra todos y al final sucumbió debido al esfuerzo en los Alpes, siendo desplazado fuera del cajón de los tres primeros puestos de Turín.

Otro que no rindió como se esperaba fue Mikel Landa. Las grandes esperanzas de su equipo, el Team Sky, y de gran parte de la hinchada española se vinieron abajo tras conocerse que estaba, de nuevo, enfermo. Tuvo que echar pie a tierra por sus malos síntomas. No está siendo el año para el corredor alavés, que mostró unas excelentes prestaciones el curso anterior en Italia.

En resumidas cuentas, este Giro de Italia se ha mostrado igual de apasionante que en otros años e incluso más emocionante, ya que no se ha conseguido vislumbrar al ganador final hasta casi el último día de la carrera. A buen seguro que Vincenzo Nibali se ha quitado el mal sabor de boca que le dejó la pasada Vuelta a España, donde fue descalificado por agarrarse al coche de su escuadra. El italiano merece este triunfo que, a buen seguro, contentará tanto a él como a los suyos.