Durante la transmisión que realizó un canal colombiano del Tour de France, los comentaristas estaban hablando sobre la competencia de ciclismo de ruta de los Juegos Olímpicos en Río de Janerio. La periodista mexicana experta en ciclismo ‘Goga’ Ruiz-Sandoval dijo entonces que la rueda que había que seguir allá era la del italiano del Equipo Astana Vincenzo Nibali; el ex ciclista colombiano Santiago Botero, campeón mundial de contrarreloj del 2002, le dio la razón a ‘Goga’.

Semanas después, el 6 de agosto, cuando se disputaban las medallas, el ciclista colombiano Sergio Luis Henao, del Team Sky, iba adelante junto con Nibali y el polaco Rafael Majka; a poco más de 10 Km para llegar a la meta Henao y Nibali se cayeron. El belga Greg Van Avermaet ganó el oro, el danés Jakob Fulgsan se llevó la plata y Majka el bronce.

Fue un triste final para el ciclista colombiano que iba en camino a lograr la primera medalla para su país. Había mucha expectativa en esta competencia, ya que Colombia era uno de los cinco países -junto a Bélgica, Gran Bretaña, Italia y España- con cinco ciclistas en carrera, el máximo permitido. Un privilegio obtenido por la clasificación que tiene el país en el ranking de la UCI (Unión Ciclística Internacional).

La idea de la delegación colombiana era igualar, al menos, la plata que Rigoberto Urán obtuvo en Londres 2012. Para eso estaba él, Miguel Ángel López -campeón de la Vuelta a Suiza de este año-, Esteban Chaves -segundo en el último Giro de Italia-, Jarlinson Pantano -ganador de una etapa y segundo en otras dos del Tour de France- y Henao. El ánimo era tal que Colombia no participó en la contrerreloj de Río, no usó el cupo que tenía -un error grande según la prensa deportiva-. En la categoría femenina, Ana Sanabira finalizó 40 y ningún delegado de Coldeportes, el departamento administrativo del deporte en Colombia, la esperó al final o la ayudó en su recorrido.

Luego del amargo sabor que dejó la ruta, Colombia pasó a animar a sus ciclistas en la competencia de pista. Allí el infortunio primero fue para Martha Bayona, quien se cayó durante la búsqueda de la final del keirin.

Luego, en la competencia del omnium, el campeón mundial de la categoría Fernando Gaviria quedó cuarto. Aunque él dijo que no hizo las cosas bien y estaba triste por el resultado, la prensa internacional se fijó en la actuación del británico Mark Cavendish, quien durante la competencia ocasionó la caída -reconocido por el mismo- de Sanghoon Park de Corea del Sur. Aún así, los jueces de la competición no vieron ningún tipo de infracción. Cavendish obtuvo la plata, mientras que el oro fue de Elia Viviani.

El periodista holandés Thjs Zonneveld le preguntó a Cavendish al final de la carrera por el incidente. La primera reacción del deportista fue reírse, luego le preguntó si el afectado era de Holanda y al final le dijo que lo podía demandar por lo que estaba haciendo. Zonneveld le respondió: “¿Por qué? ¿Por preguntar?”. Todo esto fue dicho por el periodista en su cuenta de twitter el 15 de agosto.

Ante el cuarto puesto de Fernando Gaviria, Colombia decidió demandar el caso. Los jueces de carrera negaron el recurso colombiano por lo cual el país recurrió a la UCI directamente y, de ser necesario, irá al TAS (por la sigla de Tribunal de Arbitraje del Deporte en francés). Esto está en curso.

Un día después de lo ocurrido con Gaviria, el colombiano Fabián Puerta llegó a la final del keirin masculino. En esta competencia los competidores deben dar varios giros al velódromo detrás de una moto antes de lanzarse a disputar las posiciones. Durante las vueltas tres ciclistas sobrepasaron a la moto, lo cual es causal de expulsión y obliga a reiniciar la prueba, tal como lo señala el reglamento. Ninguno de los deportistas fue expulsado pese a la infracción. Puerta finalizó quinto en un sprint muy aguerrido. Dos de los infractores, el holandés Matthijs Büchli y el malayo Azizulhasni Awang, se llevaron medalla plata y de bronce respectivamente.

El caso indignó mucho a un sector de la prensa que recordó el apartado exacto donde se señala el caso. Incluso el futbolista Radamel Falcao García retuiteó el texto publicado por el periodista Mario Sabato y le preguntó a la UCI y a su presidente, Brian Cookson de Inglaterra, “Qué había pasado con las reglas”.

Esta era la segunda vez que los comisarios dejaban de actuar, teniendo en cuenta que el caso de Cavendish aún está en evaluación y es según la apreciación. La primera fue en la prueba de ruta cuando el británico Christopher Froome rodó varios kilómetros detrás del auto de su país para alcanzar al lote de competencia luego de quedarse rezagado. Hacer esto está contra las reglas porque el auto protege al ciclista del viento, lo que le da ventaja.

Hasta entonces el ciclismo colombiano había tenido unos Juegos Olímpicos difíciles. Fue hasta el viernes 19 de agosto cuando la situación cambió gracias al oro que obtuvo Mariana Pajón en el BMX o bicicross y por el bronce de Carlos Ramírez en la misma competencia.

Mientras que Pajón revalidó su título olímpico luego de vencer en Londres 2012, también se convirtió en la primera mujer sudamericana en repetir oro en unas olimpiadas en una disciplina individual. Durante las clasificación por tiempo hizo el mejor y en todos los ‘heats’ que corrió terminó primera.

Ramírez, por su parte, corrió con inteligencia. Aunque no tenía los mejores arranques en las clasificaciones, lograba ubicarse bien antes de las curvas y se posicionaba entre los primeros lugares. Así fue como logró su medalla luego de que estuviera en el quinto puesto de ocho al inicio del recorrido.

Como postre olímpico, en el último día de competencia, el colombiano Jhonnatan Botero se ubicó sexto en la prueba de cross-country. Se fue a casa con un diploma olímpico -distinción que se le da a quienes se ubican del puesto 4 al 8 o a quienes disputan la final- cerrando la participación ciclismo colombiano de mejor manera en unas olimpiadas que empezaron con una triste caída.