Con el cierre de otra temporada más hemos llegado a la conclusión de que, a pesar de su aceptable curso, Alberto Contador no ha cumplido sus objetivos, los cuáles eran obtener primero la victoria en el Tour de Francia, y, si esto no hubiese sido posible, realizar lo propio en la Vuelta Ciclista a España. El ciclista madrileño se ha visto en algunos momentos superado por las circunstancias. Primero por las numerosas caídas que ha tenido y que le hicieron retirarse antes de tiempo en la ronda gala; y segundo por la falta de un equipo de garantías que le respaldase en los momentos importantes, como así ha sucedido en las carreteras españolas. Alberto sabe que está ante sus últimos momentos de hacer algo importante dentro del deporte en el que ha sido una auténtica estrella y es por eso que no ha podido esperar más tiempo a mover ficha.

Precisamente Contador avisó de que a finales de este año presumiblemente buscaría la retirada del ciclismo profesional, aunque afortunadamente para el espectador esto no ha sucedido. Lo que sí ha hecho el pinteño es buscarse la vida y desprenderse de una vez por todas de esa carga que es tener detrás una dura losa como es la presión del magnate ruso Oleg Tinkov. El propietario de su ya ex equipo ha aprovechado la marcha del español para arremeter contra él y decir que “creará mal ambiente” en su futura escuadra. Tinkov, otra vez más, realiza unas declaraciones fuera de lugar y pone en evidencia su incompetencia para, sobre todo, formar un conjunto competente que plantase cara a los grandes planteles del ciclismo, como son el Team Sky o Movistar, y que ayudase al doble campeón del Tour en los momentos calientes de las carreras.

Es por ello que Alberto Contador ha dado un paso al frente, ha decidido no rendirse, ni dar su brazo a torcer, para fichar por el Trek-Segafredo para 2017. En el grupo estadounidense dirigido por Luca Guercilena tendrá la inestimable compañía de su fiel escudero, Jesús Hernández, y de su hombre de confianza dentro del staff técnico, Steven de Jongh. Además, a pesar de la retirada de hombres importantes como han sido Fabian Cancellara o Frank Schleck, el triple ganador de la Vuelta podrá contar con valores experimentados como son el incombustible Haimar Zubeldia, que ha decidido seguir rodando un curso más o Bauke Mollema, un corredor de garantías para las grandes rondas de tres semanas. Pero también dispondrá de jóvenes con una asombrosa proyección como son el combativo Jarlinson Pantano o el todoterreno Fabio Felline, ganador del maillot verde en la meta de Madrid.

Así pues, a falta de confirmación de algunos elementos que den aún más estabilidad al nuevo proyecto de Contador, parece, a priori, que el de Pinto va a disponer de compañeros que, al menos, le acompañen cuando se les necesita y que no hagan siempre la guerra por su cuenta como es el fragante caso de Rafal Majka, por poner un ejemplo. El polaco, a pesar de tener un gran presente y futuro como escalador, apenas ha secundado al madrileño en las competiciones en las que han formado equipo. El peso de la edad es cada vez más importante, y para dentro de unos meses la suerte será un componente determinante para Alberto Contador, pero, al menos, este tendrá, por fin, unos gregarios que cumplan con su función, la cuál es, ni más ni menos, que proteger a su líder.