Empezaré este post contándoles que no soy vegana, ni vegetariana y tampoco planeo serlo, pero muchas personas que conozco lo son y estoy constantemente escuchando sobre sus hábitos alimenticios y a veces me entra el gusanito de la curiosidad y me imagino si sería capaz de intentarlo, no de manera definitiva, pero al menos como alternativas para mi dieta “carnívora” regular.

Lo interesante de esta dieta es que puedes encontrar platos realmente ricos, que proporcionan los nutrientes que necesitas, pero sin tener que hacer dieta o comer menos. Ya sé que muchos al leer esto estarán diciendo “hacer dieta no es morirse de hambre”, pero para los que no estamos acostumbrados a reemplazar carnes por lentejas o tofu, se nos hace un poco difícil de creer.

Al estar haciendo mi “research” para este post, me sorprendí al encontrarme con platos que no me molestaría para nada probar y que no me parecían para nada aburridos.

A continuación les voy a compartir tres recetas súper sencillas y que no toman mucho tiempo de preparar.

Ensalada de camote, manzanas y peras

Ingrediente para 4 personas

  • 1 camote mediano
  • 1/2 cebolla morada
  • 1 manzana
  • 1 pera
  • Hojas de lechuga, de espinaca o kale (el que prefieras)
  • Aceite y sal al gusto

Preparación

Lo primero es cortar la cebolla en tiras; el camote, la pera y la manzana deben cortarse en cuadritos. Calienta una sartén con un poco de aceite y agrega la cebolla y el camote, sofreír por 10 minutos aproximadamente o hasta que esté tierno el camote sin dejar de revolver para evitar que se queme. Añadimos la pera y la manzana y sofreímos junto a la cebolla y el camote por unos 3 minutos, revolviendo cada tanto con cuidado de no romperlos.

Por último, en un bol ponemos las hojas de lechuga, espinaca o kale y luego la mezcla. Es preferible servirla tibia y aliñada con la vinagreta que más te guste.

Hamburguesas de lentejas

Ingredientes para 5 personas

  • 200 gramos de lentejas sin cocinar
  • 5 dientes de ajo
  • 1 cebolla
  • 1 cucharada de comino molido (si te gusta)
  • Pan molido o harina (si es necesario)
  • Aceite de oliva
  • Sal y pimienta al gusto

Preparación

Antes de empezar a preparar las hamburguesas, debemos poner las lentejas crudas en agua y dejarlas en remojo por 4 horas aproximadamente hasta que ablanden. Pasado este tiempo, las colamos y lavamos bien. Luego procedemos a ponerlas en un procesador de alimentos o la licuadora y batimos hasta que las lentejas sean una masa fina. Un tip es agregarle un poquito de agua en caso de que estén muy secas. De esta manera evitamos “quemar” la maquina… Créanme, me ha pasado antes… oooops!

Debemos picar la cebolla muy finita y hacemos lo mismo con los dientes de ajo. Luego agregamos la sal, pimienta y añadimos todo a la masa de lentejas y dejamos reposar. La receta original lleva una cucharada de comino molido, pero yo prefiero dejarlo fuera, si te gustan los sabores fuertes, puedes agregarlo a la masa.

Colocamos una sartén en llama baja a calentar con un poco de aceite. Con las manos hacemos las hamburguesas. De ser necesario, puedes ayudarte con un poco de harina o pan molido. Una vez listas, las cocinamos hasta que estén hechas.

Risotto con champiñones

Ingredientes para 2 personas

  • 250 gramos de champiñones
  • 1/2 vaso vino blanco (o agua caliente)
  • 1 cebolla mediana
  • Aceite de oliva
  • 3 tazas de caldo vegetal o agua caliente
  • 1 taza de arroz que no sea de grano largo
  • Azafrán, sal y pimienta al gusto

Preparación

Cortamos la cebolla muy finita y los champiñones en rodajas. Si quieres que sea incluso más fácil, puedes comprar los champiñones ya cortados. Ponemos una olla a calentar con aceite de oliva y sofreímos la cebolla picada, añadimos los champiñones, sal y pimienta al gusto y por último el vino blanco.

Una vez el alcohol del vino se evaporó, agregamos el arroz y revolvemos con una cuchara de madera. Cuando el arroz esté bien mezclado con los otros ingredientes, con ayuda de la cuchara hacemos un hueco en medio, libre del líquido, para echamos el azafrán y dejarlo hasta que tueste. Una vez tostado el azafrán mezclamos todo.

Poco a poco y con mucho cuidado, procedemos a ir agregando el caldo o agua y revolvemos con cuidado, siempre a fuego lento y agregándolo a medida que el arroz lo vaya necesitando y revolviendo siempre con la cuchara de madera. Cuando el arroz esté al “dente”, apagamos y lo dejamos reposar, tapado, por unos minutos.

Se recomienda servirlo caliente, acompañado de una copa de vino blanco.