Ya lo decía Coco Chanel hace décadas: “La moda no es algo que existe solo en los vestidos. Está en el cielo, en la calle, tiene que ver con las ideas, con la forma en que vivimos y en lo que está sucediendo”. Tomando esta frase como eje de partida, nacen las concept stores: tiendas en las que se mezclan arquitectura, arte, música y, sobre todo, moda. Mucha moda. Son espacios que marcan la diferencia y que han sido creadas para cautivar al consumidor. Para que estos vivan una experiencia única.

Quizás una de las concept stores más famosas del mundo sea Colette, ubicada en París. Una tienda que cuenta hasta con su propia entrada en Wikipedia. Abierta en 1997, se ha convertido en una leyenda. Las marcas hacen todo lo posible por estar en Colette pero, ¿por qué? Esta concept store vende desde series limitadas de colaboraciones especiales, colecciones de grandes diseñadores y hasta productos exclusivos que no se pueden encontrar en ningún otro sitio. Pero por lo que se diferencia una concept store de una tienda multimarca es que las primeras hacen las veces de galería de arte, tienen un restaurantes, o beauty shop. Lo podemos encontrar en Colette o en la tienda Topshop de Oxford Street que, a su modo, también es una concept store. Pero si hay algo que destaca a Colette es su escaparate, que cambia cada domingo para atraer a los más fashionistas a su interior.

En España empiezan a proliferar este tipo de tiendas y en Madrid podemos encontrar unas cuantas. Aunque Gallery Madrid lleva desde 1991 ofreciendo la mejor moda, ha sufrido una evolución hasta convertirse en Gallery Madrid Luxury Concept Store, situada en Jorge Juan 3. Esta concept store es un paseo a través de una lluvia de referencias personalmente seleccionadas basándose en criterios de calidad, actualidad, y exclusividad. Podemos encontrar desde el vino más adecuado para una cena especial hasta la fragancia con la que perfumar el hogar, así como ediciones limitadas de libros o la tecnología más moderna. Y, cómo no, sin dejar de lado las últimas colecciones de firmas internacionales y nacionales.

Rughara es otra de las recién llegadas. Situada en pleno barrio de Malasaña (Corredera alta de San Pablo) esta concept store se basa en el cambio: de tienda de ropa y complementos a sala de exposiciones, decoración o conciertos. Se centra en la búsqueda continua y traducción del sentimiento de la calle pero siempre guardando un estilo propio y fuerte. “Rughara es el lugar donde los inconformistas encontrarán su sitio y responderán a las necesidades que les surjan además de encontrar aquellos objetos que les representen”, así se define esta tienda.

“Una tienda que signifique algo más que un lugar donde comprar”. Con esta idea nace Do, un proyecto que tiene como hilo conductor el crear un espacio en el que poder vivir una experiencia, en el que pasear, tomar un café o simplemente observar e inspirarse. Un espacio que rompe con el concepto de consumo establecido en nuestras mentes. Arte, moda y diseño vistos a través de un mismo prisma. Un espacio con una selección exclusiva de objetos encontrados u objects trouvés que tienen como característica principal un diseño bello y funcional, orgánico y artesanal, que mezcla las últimas tendencias con el diseño más rústico y tradicional. Un espacio vivo, en movimiento, dedicado a reflejar una filosofía donde diseñadores y artistas emergentes compartan una visión de trabajo, de estética, de estilo de vida. Do cuenta con una superficie de 200 metros cuadrados dividido en cinco espacios: moda y accesorios, muebles y decoración, galería de arte, revistas, publicaciones y objetos de papelería y la cafetería.

Si lo que buscáis es la diferenciación, las concept stores son el lugar ideal para ello. Además, podréis disfrutar de una experiencia única tomando un café, visitando una exposición o escuchando un grupo independiente que no suena en la radio. Las concept stores son una nueva manera de entender la moda.