Faltan pocos días para que Sevilla, como cada año al llegar abril, se vista de Feria. La puerta del Real se ilumina con miles de bombillas y el “lunes del alumbrao”, conocido entre los sevillanos como “lunes del pescaíto”, dará el pistoletazo de salida a una semana incansable de Feria. Ha llovido mucho desde aquel 5 de marzo de 1847 cuando la reina Isabel II concedió a Sevilla el privilegio de feria y un mes más tarde se celebró durante tres días la primera feria de abril en la ciudad. Ahora los sevillanos se mezclan con forasteros y turistas de todo el mundo, paseando por el suelo recubierto de albero, una tierra amarilla procedente de Alcalá de Guadaíra, y recorriendo esas 15 calles con nombre de torero.

En sus casetas, repletas de claveles y farolillos, no falta el rebujito, la mejor manera de aplacar la sed; ni la hospitalidad, la mejor manera de sentirse en casa. Desde la Maestranza hasta la Plaza de Cuba, pasando por Santa Cruz, el Puente de Triana y Los Remedios, la ciudad entera es un ir y venir de coches de caballos y trajes de flamenca. Vestidos cortos y largos con sus lunares, sus vuelos y sus volantes pondrán el colorido un año más.

De esa moda flamenca, tan cambiante desde aquellas ferias iniciales, hablamos con la diseñadora Aurora Gaviño, que mezcla telas, tejidos y estilos para sorprender con una colección tan personal como su nombre: “Cachitos de mi”.

Esta colección lleva mucho de ti… Muchos cachitos…

"Cachitos de mi" es lo que yo pienso que puede ser un traje de flamenca inspirado en el mar, en el cielo, en el amor, en la pasión, en un jaleo. Cachitos de cielo...turquesa, cachitos de Feria, en cada uno de esos trajes se puede ver un colorido y la sensación o la emoción que eso te inspira en ese momento. Y, aparte de cachitos de mi, también tiene lo que yo normalmente hago, como puede ser mezclar una seda con una pasamanería y a la vez un encaje antiguo teñido a mano. Y esa mezcla va conformando cachitos de Gaviño.

¿En qué te inspiras a la hora de diseñar?

Este año me inspiré en esas emociones, pero otros años por ejemplo me inspiré en un estudio que hice de las flores de Bach. Cada una de esas flores cuando te las tomas te da una cierta energía y busqué que al ponerte un traje de flamenca u otro te de esa energía. El alhelí me inspiraba un traje blanco, la flor del roble lunares negros y blancos y así interpreté cada flor en los vestidos. Otra colección fue "Alma", que fue una inspiración entre lo religioso y lo profano. Había fallecido una hermana mía y estaba poniendo mi alma en ello. Pensaba en lo que se pondría ella y en lo que me pondría yo. Pensando en ella me inspiré en el mundo cofrade y lo mezclé con un viaje que hice a Estambul inspirado en los palacios de los sultanes. Busqué esa mezcla.

¿Cómo empezaste en el mundo de la moda?

Empecé con mi madre porque ella vendía trajes de flamenca de una marca y ahí empecé vendiendo también trajes de esa marca hasta que puse mi propio taller y empecé a hacer mis propios diseños. Y hasta ahora.

¿Cómo ves la evolución de tus colecciones en los últimos 10 años?

Creo que he ido evolucionando bastante y en eso tiene mucho que ver mi propia evolución como persona, porque meto mucho en los trajes las emociones que voy sintiendo y cada vez me apasiona más mi trabajo. Al meter también en las colecciones trajes de novia tiene que ser una confección mucho más exquisita tanto en las telas como en los encajes y en eso también soy más exigente.

También hay novias flamencas, los vestidos de feria evolucionan a ceremonias más serias...

Se me puede tachar de que sólo hago trajes de flamenca de novia y no es así. Tengo 3 o 4 líneas diferentes en la que hay una parte que es estilo vintage, otra parte más clásica y la parte flamenca un poco bohemia, y eso es muy diferente a lo que es un traje de flamenca. Las novias que yo hago no es ese típico traje para ir a cantar una copla. Lo que me gusta es que sea una flamenca con un estilo diferente, que sea un aire distinguido con esa mezcla de tejidos y formas, con encajes maravillosos y algodones y sedas naturales. Y eso es una divinidad, parecen diosas

¿Cuando se termina una colección ya se piensa en la siguiente?

Algo así. Tengo una amiga budista que me dice que en otra vida debí ser una zíngara que perdió un vestido maravilloso y lo sigue buscando. Y eso es lo que me pasa, que nunca estoy conforme. Tengo que tapar los vestidos cuando hago una colección porque antes de terminarlos ya estoy cansada de esa colección. Así que los dejo tapados hasta el día del desfile para no perder esa ilusión de mostrarlos.

¿Qué tiene que llevar un buen traje de flamenca? ¿Qué es lo indispensable?

Para mi lo indispensable es que tenga vuelo y que cuando una mujer ande se note que el vestido tiene movimiento. Que tenga un buen escote pero dentro de un orden. Un mantoncillo también favorece mucho. Y junto a eso como complementos indispensables unos pendientes largos y una flor.

Otra cosa indispensable es que no pese porque se pasan muchas horas de pie. ¿Cuál es el tejido que menos pesa?

Se nota que estuviste en muchas ferias (risas) Es verdad que interesa que no pese mucho y, aunque tenga mucho vuelo, es recomendable que sean telas que no pesen mucho. Los de plumeti son maravillosos, desde que pruebas uno quieres siempre plumeti, porque son muy ligeros.

En la Feria también se ven trajes cortos pero tú normalmente no los haces ...

Es que los trajes cortos no favorecen mucho. Son bonitos y están bien para las niñas pequeñas o niñas de 13 o 14 años que empiezan a ponerse sus taconcitos y se ven muy graciosas con ese tipo de vestido, pero para una mujer no soy yo muy partidaria.

¿Qué tejidos utilizas en tus vestidos?

Prácticamente todo, desde una seda natural hasta un croché o un lienzo moreno. Y es que cuanto más difícil me parezca una tela, más me gusta sacar de ahí algo bello.

¿Los lunares siguen presentes en la Feria o han pasado un poco de moda en los trajes?

Los lunares son algo muy gitano y muy flamenco y siempre están presentes en las colecciones, aunque a mi me gusta mezclar. Yo por ejemplo mezclo lunares con flores y con liso.

¿Muchas caras conocidas se han vestido de Aurora Gaviño? Dime algunas...

Mucha gente, por ejemplo Antonia Dell'Ate, que incluso llegó a desfilar para mi en la Colección "Flower Power"; Carla Goyanes que es una incondicional mía y cuando viene a la Feria siempre se viste de mi; Rocío Jurado en su última gala de “Rocío siempre”, que eso para mi fue un gran impulso para que me conociese todo el mundo y la verdad que estoy muy agradecida y quiero mucho a toda su familia. Su hija, Gloria Camila, se vistió el año pasado con mis trajes y vuelve a vestirse este año. A Rocío Carrasco también la he vestido muchas veces, aunque hace mucho que ya no viene a la Feria. A Terelu, a Teresa Campos. A muchísima gente conocida, y eso es bueno porque es un buen escaparate para que se vean las prendas.

Tus hijas son tus mejores modelos. En alguna ocasión las hemos visto desfilando con tus diseños....

A mis hijas siempre les ha gustado y sienten esa admiración hacia mi. Dicen que quieren seguir y dedicarse al diseño, aunque no van a hacer nada mejor que yo. Pero claro que sí, les digo que se preparen y que ya les enseño yo todos los truquitos. Victoria tiene sólo 14 años y ya ha salido conmigo en varios desfiles y en prensa. Es muy mona y le gusta ser modelo. La otra es más artista: salió una vez tocando el cajón, tiene mucho arte.

¿Cómo se presenta este año la Feria?

La Feria se presenta muy bien, después de tanto trabajo y de una campaña tan buena. Con muchas ganas de Feria y muchas ganas de disfrutar.

Con las mismas ganas que tengo yo, fiel desde hace años a esa cita sevillana. Si conocéis Sevilla pero aún no estuvisteis en una Feria de Abril, entonces os queda por conocer la Sevilla más alegre del año. Una semana donde la ciudad se llena de más duende, de más arte, de bailes por sevillanas en todos los rincones y todas las tabernas y en la que el Real se transforma en una mini ciudad donde se vive intensamente desde el mediodía hasta el amanecer.

Me viene ahora a la cabeza la letra de una canción de Paquiro, que canta también la mítica Anselma en su casa de Triana y que dice así:

"Enamorarse en Sevilla, bajo los patios dormidos, una mañana de feria, bajo un abril florecido...Puede que sea del aire de quien te quedes prendido, bajo el aroma embriagado, dos copas de manzanilla y besos de madrugada, cuando termine esta feria puede que no sientas nada...”

Quedar con alguien en el cruce de Pepe Hillo con Joselito el Gallo, o en la esquina de Pascual Márquez con Juan Belmonte, tantas idas y venidas de madrugada, de caseta en caseta, para reencontrarse con los amigos, con los de siempre y con los que llegan, porque dicen que el recuerdo de la primera Feria es siempre el mejor hasta que vives la última. Nos vemos por el albero del Real.