Hay un acontecimiento que en la última década ha despertado el interés de los medios y, por supuesto, de los fashionistas. Y no, no hablamos de las dos fechas marcadas en rojo en el calendario de la industria de la moda como son los Óscar y la MET Gala. Hablamos de la colaboración anual de H&M y que este año salió a la venta el 3 de noviembre. Y es que después de lo vivido el año pasado con #Balmaination, Kenzo tenía un reto complicado.

La apuesta de Kenzo X HM ha supuesto un cambio radical respecto a la anterior colaboración de la cadena sueca con Balmain, donde los brillos, el glamour y la sensualidad fueron los grandes protagonistas. La decisión de H&M de volver a apostar por una firma francesa dejó a los fashionistas algo “descolocados” cuando se anunció la colaboración. Decimos descolocados por no decir fríos. Pero como señala Ann-Sofie Johansson, la consejera creativa de H&M, “siempre hemos tenido a Kenzo en nuestra lista de posibles diseñadores, pero de pronto nos dimos cuenta de que era el momento justo. Siempre es bueno ofrecer un gran contraste y, después de nuestro trabajo con Balmain, buscamos algo completamente diferente. Apostamos por Kenzo porque era una marca capaz de transmitir que la ropa puede hacerte sentir mejor, puede hacerte más feliz. Estamos viviendo tiempos muy complicados y es bonito saber que la moda puede aportar cierta felicidad y hacerte sentirte más alegre cuando te pones colores y estampados. Estamos en el momento perfecto para tratar de aportar un poco optimismo”.

Analizándolo con perspectiva (ya han pasado varias semanas desde su lanzamiento) podemos decir que la colección se agotó en tiendas y en la página web en un 90%. Dos semanas después se podían encontrar algunas prendas y accesorios de la marca. La colección funcionó. Claro que sí. ¿A quién no le gustaría tener una prenda de Kenzo a precio de H&M? Pero lo que no funcionó en esta ocasión fue la reventa. Internet sigue plagada de prendas y accesorios de #Kenzo X HM y si queréis, aún podéis comprarlas. Esta colección no ha suscitado tanto interés como la anterior pero las carreras que hemos podido observar a las puertas de H&M nunca dejan de sorprendernos.

Por eso, para rememorar los 12 años que han pasado desde que Karl Lagerfeld firmase la primera colección, hacemos un repaso a todas las colecciones:

1. Karl Lagerfeld, 2004

2004 marcó un hito en la moda. El director creativo de Chanel fue el primer grande de la moda en colaborar con H&M. La colección, casi íntegramente en blanco y negro e inspirada en su propio look, se esfumó rápidamente de las más de 500 tiendas en las que se puso a la venta, pero la cosa no acabó demasiado bien. Lagerfeld aseguró que nunca más colaboraría con la marca sueca porque "habían hecho muy pocas prendas", generando "esnobismo desde el antiesnobismo". Pero lo que más le molestó fue que lanzaran tallas grandes cuando él había diseñado "para gente delgada".

2. Stella McCartney, 2005

La colaboración de Stella McCartney con H&M comenzó de la mejor manera posible: con polémica. Kate Moss acababa de aparecer consumiendo cocaína en la portada de un tabloide británico y, en un acto de hipocresía que no conocía precedentes, el mundo de la moda le dio la espalda. La campaña que había realizado para la colección se anuló pero, a pesar de ello, las ventas fueron un éxito y generaron auténticas batallas campales. Como H&M todavía no había instaurado unas 'normas' de entrada a la tienda, medios como el New York Post narraban enfrentamientos físicos entre las clientas o episodios como el de una tienda de Suecia en la que una mujer desvistió totalmente un maniquí del escaparate. Además, se rumoreó que la diseñadora había cobrado un millón de dólares por su trabajo.

3.- Viktor & Rolf, 2006

El dúo creó una colección que giraba en torno a un vestido de novia. El precio no llegaba a los 300 euros, pero sólo se hizo una tirada numerada de 1.000 ejemplares, así que conseguirlo, al igual que las otras prendas, era toda una hazaña. El vestido de novia fue de lo menos vendido de la colección, pero el experimento sirvió para que el magnate de la moda Renzo Rosso se decidiera a adquirir la mayoría de Viktor & Rolf, que no pasaba por un buen momento económico.

4. Roberto Cavalli, 2007

Para llegar a un público más joven que sus opulentas clientas rusas, el diseñador milanés se marcó una colección en la que explotaba el ADN de su marca: sensualidad, muchos brillos y animal print. El mismo Cavalli se pasó el día de la venta por la tienda de la Quinta Avenida y comenzó a hacer fotos del alboroto que se había montado. "No pensé que fuera a tener tanto éxito", dijo. Aunque fuese falsa modestia (porque en aquella tienda se vendió todo) lo cierto es que las prendas masculinas, como trajes, gabardinas y botas de piel, acabaron en las rebajas.

5. Comme des Garçons, 2008

Sólo dos meses después de abrir su primera tienda en Tokio, H&M se alió con la creadora más exitosa de Japón: Rei Kawakubo. Según los rumores de la época a Comme des Garçons le venía bien una inyección de efectivo para continuar controlando su firma y a H&M la alianza le servía para hacerse ver en el mercado asiático. Y funcionó. Como en Japón todo es a lo grande, hasta 2.000 personas llegaron a hacer cola en Tokio, por lo que en Europa la respuesta deslució bastante. A todo esto, las prendas dejaron fríos a muchos aunque repasaban los clásicos de la casa: lunares, prendas asexuadas, asimetrías, tonos oscuros.

6. Jimmy Choo, 2009

Aunque Sexo en Nueva York ya era cosa del pasado, la obsesión de Carrie Bradshaw por los zapatos de Jimmy Choo seguía grabada a fuego en la mente de muchos. Quizás por eso, H&M instauró un sistema de pulseras según llegada que sigue en vigor en la actualidad. Obviamente, el calzado se agotó en minutos. La colección estaba compuesta también por bolsos y algunas prendas de ropa que en eBay multiplicaron varias veces su valor real.

7. Matthew Williamson, 2009

El británico fue uno de los primeros diseñadores que dividió su colección en dos partes. Una se lanzó en abril y otra en verano, con bañadores. Aunque no fue de las más mediáticas, en parte debido a la poca fama del diseñador en nuestro país, las coloridas prendas, tanto de hombre como de mujer, recordaban a su etapa en Pucci y contenían algunas de sus obsesiones, como plumas o pavos reales. Claro, en España no entendimos nada de nada y no tuvo éxito. Y eso que los precios, comparados con las colecciones de ahora, son irrisorios, con vestidos largos por poco más de 200 euros.

8. Sonia Rykiel, 2010

La diseñadora francesa elaboró una colección para H&M basada en su prenda estrella: el jersey de rayas. No se puede negar que reflejaba al cien por cien el espíritu de la marca original. Además, introdujo prendas para niños y sus precios fueron asequibles. Sin embargo, el espíritu tan focalizado de la diseñadora, especializada en prendas de punto, convirtió la colección en una de las menos versátiles y más fácilmente olvidables de las que ha sacado a la venta el gigante sueco.

9. Lanvin, 2010

La colección llamó la atención gracias a unos diseños plagados de volúmenes, estampados y colores chillones, y rompió tabúes, ya que Lanvin es la casa de modas francesa más antigua (tiene más de cien años) y su director creativo Alber Elbaz, había asegurado que nunca haría “moda asequible”. Dio como resultado colas más largas que para cualquier otra colaboración anterior.

10. Versace, 2011

La mismísima Donatella se encargó de que su colaboración fuera una de las que más expectación creara. En la semana de la moda de Milán salió con el vestido estrella de la colección puesto, uno negro con tachuelas, y se encargó de que Kanye West llevara una de las sudaderas para ir al desfile más importante y mediático del mundo: el de Victoria's Secret. Las prendas femeninas, reinterpretaciones de algunos vestidos de su hermano Gianni, se vendieron en minutos y fue la primera en incorporar prendas para el hogar.

11. Maison Martin Margiela, 2012

Quizás fue una de las colaboraciones que pasó sin pena ni gloria “¿Maison, qué?", preguntó más de uno. Pero aquella no fue una colección concebida como una superventas, sino como un homenaje a una de las marcas más transgresoras y enigmáticas de la moda. Recreó algunos de los diseños míticos de la casa belga y muchos de ellos, como el abrigo hecho de algo parecido a un edredón nórdico, se quedaron en las perchas hasta que llegaron las rebajas. Por lo menos sirvió para que mucho conociesen la Maison que hoy lleva el apellido de John Galliano.

12. Marni, 2012

La colección, como era ya de esperar, se vendió casi al completo el primer día y a las pocas horas casi todas sus prendas se encontraban en ebay a desorbitados precios. Vamos, un éxito y, todo sea dicho, ha sido de las colaboraciones más elegantes de la cadena sueca. Encontrar hoy cualquier de esas prendas a un precio asequible es ciencia ficción, claro.

13. Anna Dello Russo, 2012

La verdad es que nos encanta un personaje como Anna Dello Russo. Ella, la reina del bling bling, hizo la colección de complementos con más dorados y bisutería con brillos de toda la historia de la moda. ¿Las ventas? A pesar de tratarse de una colección cápsula y tener pocas piezas, es probable que algunos complementos sigan por ahí en un cesto de gangas de su H&M local. ¡Búsquelos!

14. Isabel Marant, 2013

La colección reflejaba el espíritu boho chic de la diseñadora que triunfaba entre las celebridades (en nuestro país Sara Carbonero o Marta Sánchez eran sus embajadoras), pero cometió dos enormes errores: en primer lugar, era una de las más caras. Una chaqueta de mujer costaba unos 300 euros y un cárdigan, 130. ¿Moda low cost? ¿En serio? Su segundo error fue la campaña de marketing, protagonizada por tops poco mediáticas, como Daria Werbowy o Devon Aoki con fotos en blanco y negro y sin hacer ruido. ¿Acaso recuerdan que existió?

15. Alexander Wang, 2014

El diseñador americano de origen taiwanés ha sido, hasta ahora, el más joven en colaborar con el gran gigante sueco. Esta colaboración es una de las que más fenómeno fan despertó de entre todas. En Madrid, las colas comenzaron a las 20:00h del día anterior, pero claro, ¿cómo nos íbamos a perder la colección del director creativo de Balenciaga? En cuanto a la colección, sus looks 100% sportchic hicieron las delicias de los más fieles y se agotó en cuestión de horas.

16. Balmain, 2015

Si Alexander Wang despertó el fenómeno fan, lo que vivimos el año pasado superó las expectativas. Las colas comenzaron días antes, donde los más fashionistas se iban turnando cual concierto de Beyoncé. No sabemos si las Kardashian, icono e imagen de Balmain, con Olivier a la cabeza, tienen algo que ver, pero los minivestidos de lentejuelas, los brillos y el estilo fiestero nos deslumbró a todos.

17. Kenzo, 2016

Un mes ha pasado desde que el animal print más colorido se colase en las tiendas del gigante sueco. Y aunque la colección tuvo una buena aceptación, no está entre las más vendidas. Semanas después de su salida, era fácil encontrar alguna que otra prenda o accesorio entre las perchas de H&M. Si aún no sabéis qué regalar estas Navidades, esta puede ser una buena opción; aunque no haya mucho donde elegir en tienda, en webs como eBay podéis haceros con artículos de la colección sin pagar precios excesivos.