Aunque pueda parecer un poco pronto, lo mejor es empezar a planear las vacaciones de verano con antelación, para buscar el plan que más nos guste y que sea lo más económico posible. Existen varias opciones pero el turismo rural por España es uno de los más demandados en este momento.

Una de las ofertas que más turistas atrae es el Camino de Santiago, que conforme llega el verano se va saturando de peregrinos. Una muy buena alternativa, aunque menos conocida, es el Camino del Cid. Este recorrido nació en 2007 para conmemorar los 800 años del Cantar de mio Cid. Este Cantar relata las hazañas durante la reconquista en el siglo XI de Rodrigo Díaz de Vivar, el “Cid Campeador”.

Aunque el Camino del Cid se creó oficialmente en 2007, existen antecedentes históricos. Ya en el año 1900, Ramón Menéndez Pidal y su mujer María Goyri fueron los primeros que recorrieron las rutas descritas en el Cantar de mio Cid.

En los 90 se empiezan a trazar las rutas que conformarán el Camino del Cid. En 1996 la Diputación Provincial de Burgos empieza a plantear la creación de una ruta turística a través de Burgos siguiendo lo descrito en el Cantar de mio Cid. El primer trazado que se plantea es de 18 km, en la actualidad el camino tiene más de 2.000 km.

En 1998 el proyecto se expande e incluye a las 8 provincias que lo forman actualmente; Burgos, Soria, Guadalajara, Zaragoza, Teruel, Castellón, Valencia y Alicante. En el año 2002 se crea el Consorcio del Camino del Cid, que es el organismo encargado de gestionar la ruta turística, al que pertenecen las Diputaciones Provinciales de las ocho provincias por donde discurre el camino.

El recorrido se ha trazado siguiendo la descripción de los primeros cantares. Aunque los recorridos que se han creado se han inspirado en las leyendas del “Cid Campeador”, muchas de las rutas también se basan en parte de su vida, ya que sería imposible trazar unos caminos completamente fidedignos a partir del Cantar. El principal atractivo de los recorridos que se proponen son los paisajes por los que discurren, de una importancia histórica, cultural y arquitectónica de los castillos y los paisajes de la geografía española.

Existen distintas opciones para hacer el Camino del Cid: coche, bicicleta o a pie. Existen tres tipos distintos de rutas llamados "tramos o rutas vertebrales", "ramales" y "anillos". Cada una de estas está dividida a su vez en diferentes trazados que están relacionados con las gestas del “Cid Campeador”.

Estas rutas son:

  1. Los tramos o rutas vertebrales: El Destierro, Tierras de Frontera, Las Tres Taifas, La conquista de Valencia y La defensa del Sur.
  2. Los anillos: Anillo de Gallocanta, Anillo de Montalbán (Teruel), Anillo del Maestrazgo (Teruel y Castellón), Anillo de Morella (Teruel y Castellón) y Anillo de la Taifa de Valencia (Valencia).
  3. Los ramales: Ramal de la Algarada de Álvar Fáñez (Guadalajara), Ramal de Castellón (Valencia – Castellón) y Ramal de Olocau (Sendero Valencia), aún en proyecto.

Al igual que en el Camino de Santiago, existen distintos campings y albergues donde pasar la noche. Dependiendo de la zona también se puede encontrar algún parador a lo largo del camino. Hay más 1.300 alojamientos a lo largo de todo el recorrido.

Para poder realizar el Camino del Cid es muy importante llevar consigo el Salvoconducto, que sirve de recuerdo y al mismo tiempo acredita que se ha realizado. Este documento es gratuito y se utiliza también para conseguir descuentos en alojamientos a lo largo de todo el recorrido. Se puede pedir por correo en la sede en Burgos o en cualquiera de los lugares donde se entrega a lo largo del camino.

El Salvoconducto se sella en 170 localidades a lo largo de la ruta. En cada localidad el sello es distinto y se puede sellar en las oficinas de turismo o distintos establecimientos como los albergues. Muchos de estos establecimientos tienen como distintivo en su local una cerámica con el símbolo de la corneja para poder identificarlos como parte integrante del Camino del Cid. Este documento acredita haber hecho el recorrido. Para obtenerlo es necesario estampar al menos cuatro sellos oficiales por provincia.

El Salvoconducto también se puede sellar en las localidades y establecimientos que quieras aunque no posean el sello oficial, pero para obtener el documento acreditativo sólo se tendrán en cuenta los sellos oficiales. Una vez que el Salvoconducto tenga los 32 sellos sólo tienes que mostrarlo a alguna de las Oficinas de Turismo de la ruta, dejar tus datos y se enviará el diploma que te acreditará como viajero del Camino del Cid.

Si eres un apasionado del turismo rural, el Camino del Cid te da la posibilidad de disfrutar de unas vacaciones muy completas e interesantes aparte de varias rutas que recogen montaña y playa. Opciones para todos los gustos de la familia.