En este segundo texto comentaré algunos cambios que se están produciendo a nuestro alrededor y a los que debemos permanecer altamente atentos.

1. La técnica nos sirve

Nuestros aparatos, nuestros espacios, permiten ser intercambiados con facilidad. Hoy en día, con una vivienda bien planteada, cualquier espacio puede recibir usos distintos. Si hiciéramos casas como oficinas, las instalaciones correrían por suelos y techos, haciendo que cualquier punto de las mismas pudiera ser baño o salón, cocina o dormitorio. Es un ahorro en el momento de la construcción y en el futuro uso de las viviendas.

2. La calidad transforma

El sistema económico-productivo actual se basa en la caducidad como valor de modernidad y de calidad. Nuestras viviendas deberían ser así. Transformables, modificables, sustituibles y reinventables según las necesidades de sus habitantes, cada pocos años, evidentemente, a un precio infinitamente más barato, permitiendo la actualización real de las mismas.

3. La aldea global modifica

Hoy en día estamos conectados por la red con el mundo. Eso hace que el espacio de nuestras viviendas cambie. Trabajamos en casa y necesitamos menos del mundo exterior. Pero extendemos nuestras relaciones sociales al ámbito de la ciudad. Suplantamos espacios de la casa tradicional por lugares de ésta: El restaurante, el gimnasio, el centro comercial, son los salones y los comedores de nuestras casas. Y éstas cada vez más necesitan un vacío suficiente –donde trabajar, comer, dormir– en momentos puntuales del día.

4. El precio puede bajar

Esto es posible. Nuestro sistema mental y económico se centra en la casa como castillo. Nuestro refugio para toda la vida, nuestra posesión suprema. Ese es uno de los factores que hace del suelo un bien –un mal– que debemos pagar con creces a aquellos que lo poseen. Repensemos esta situación y planteemos la posibilidad del alquiler, la masovería, la okupación reglada u otros modelos alternativos como modo de vida. Permitirá la movilidad y el desplazamiento, el ahorro y el mejor disfrute del dinero a lo largo del tiempo.

5. Por una flexibilidad procesual

Estamos involucrados en una nueva manera de ver la vivienda. Y desde nuestra posición de agentes intervinientes en el complejo sistema inmobiliario, planteamos una forma de ver la vivienda actual, libre, divertida y eficiente, más sostenible y asequible, haciendo que cada uno de nosotros pueda encontrar en ella el espacio que realmente necesita y con las posibilidades que se puedan plantear en el futuro.