La muestra incluye un conjunto de obras recientes de diferentes formatos en que el artista retoma dos temas de series anteriores, por un lado el del mar, donde la orilla representa el límite de la existencia al mismo tiempo que el agua es fuente de vida; y por el otro, el espacio expositivo de la galería dentro del que incorpora, una vez más, la idea del cuadro dentro del cuadro.

Albacete se posiciona entre la actitud del artista y la del teórico, sus obras giran en torno al proceso de creación artística y aportan una reflexión profunda sobre el sentido del acto pictórico. Tal como indica Jaume Vidal Oliveras en el texto introductorio del catálogo “[…] sus primeras obras tratan el motivo del estudio, los instrumentos de trabajo, el autorretrato, el cuadro dentro del cuadro...” y al tocar el tema de la propia galería de arte “[…] se cierra un círculo perfecto: el proceso –o ritual– de la pintura, que se inicia en la intimidad del estudio y termina con la difusión pública de las obras.”

El pintor malagueño trabaja en sus lienzos con una concepción del espacio propia en que suprime la perspectiva tradicional superponiendo distintos planos entre los que confiesa intercalar imágenes ocultas. En sus obras, que suelen contener trazos abstractos, podemos ver como dialogan ciertos ecos pop con una figuración de vocación expresionista.

El artista imprime una pincelada sistemática a través de la que forja luminosas y sensuales composiciones. Las figuras que Albacete traza se pasean, a menudo, desnudas o semi-desnudas y esto no se limita al paisaje marítimo, sino que también ocurre en el espacio interior de la sala de exposiciones. La desnudez funciona como único signo de reconocimiento de estos seres que no asumen el papel de personajes. El hecho de desplazarlos en el espacio renueva el sentido de la acción que desarrollan, en parte en eso consiste el joc (juego) que el artista le propone al espectador.

Alfonso Albacete (Antequera, Málaga, 1950) se formó pictóricamente con Juan Bonafé en La Alberca (Murcia), llevando después a cabo sus estudios de Bellas Artes y Arquitectura en Valencia y Madrid. Posteriormente fue becado por el Ministerio de Cultura para investigar nuevas formas expresivas. En los años setenta regresa a la pintura y realiza su primera exposición individual en la Galería Chys de Murcia en 1972. Tiene una densa y prolífica trayectoria.