El museo Carnavalet alberga una colección única de carteles del siglo XVI al XX que ofrecen una deliciosa evocación de la atmósfera de las calles de la capital. Los vendedores, que se dirigían a un público a menudo analfabeto, atraían la atención de la clientela gritando, pero también mediante la imagen, lo cual explica la belleza y el ingenio de los carteles en los que aparecen grifos, faunos y gatos negros.

La colección de carteles de Carnavalet reúne alrededor de 200 obras de chapa, hierro, madera o en forma de lienzo que ilustran la diversidad de la actividad económica y comercial de París. Se trata, en su mayoría, de carteles de vendedores de vinos («A l’homme armé» o «Le petit Bacchus»).

También encontramos armeros («Le heaume»), grandes almacenes, afiladores, panaderos («A la gerbe d’or»), compañías de seguros... Otros, más raros, son carteles de casas, de madera o, con mayor frecuencia, de piedra («A la fontaine de Jouvence»).