Adoptando un enfoque multidisciplinario, a medio camino entre la historia del arte y la historia de las ideas, esta exposición analiza las problemáticas estéticas, políticas, sociales y raciales, y el imaginario revelado por la representación de figuras negras en las artes visuales, desde la abolición de la esclavitud en Francia (1794) hasta nuestros días.

Al margen de su panorama global, la exposición se detiene especialmente en tres periodos clave: la era de la abolición (1794-1848), el periodo de la Nueva pintura hasta el descubrimiento por parte de Matisse del Renacimiento de Harlem y los comienzos de la vanguardia del siglo XX y las generaciones sucesivas de artistas de posguerra y contemporáneos.

La exposición se concentra especialmente en la cuestión del modelo, y por ende, en el diálogo entre el artista que pinta, esculpe, graba o fotografía, y el modelo que posa. Se concentra especialmente en la evolución de la representación de sujetos negros en obras mayores de Théodore Géricault, Charles Cordier, Jean-Baptiste Carpeaux, Edouard Manet, Paul Cézanne y Henri Matisse, y de los fotógrafos Nadar y Carjat.