Leonardo ha sido considerado un genio universal enciclopédico con un talento polifacético. Lo anterior debido a que en su época dominaba la pintura, la música, la escultura, la arquitectura y la ingeniería, el dibujo anatómico, las matemáticas, la botánica y tenía otros conocimientos más. Existen un poco menos de seis mil manuscritos de él, muchos encuadernados o guardados en diferentes manuscritos o códices (todos ellos de nombran con la palabra latina Codex delante), como son el Atlanticus, Urbinas, de Madrid, Leicester, etc. De sus 30 pinturas, hay una conservadas y algunas esculturas.

La Gioconda

En el Museo del Louvre en Paris, Francia, destaca dentro de un grupo de maravillosas obras, un pequeño cuadro suyo considerado el más valioso y admirado del mundo, se trata de La Gioconda, pintado en 1505.

¿Existió esa mujer y por qué la pintó?

Sí, existió: se trata de Mona Lisa Gherardini, casada en 1495 con el noble Francesco del Giocondo de Florencia; de ahí que a esta pintura se le llame La Gioconda y la pintó porque ella no sólo era una bella mujer, sino que tenía una delicada, enigmática e intrigante sonrisa y una profunda mirada que representaba un ideal de fisonomía y belleza femenina. Como era su costumbre, duró casi tres años en pintarla y era su preferida. A tal punto que siempre la llevaba consigo, finalmente al llegar a Francia invitado por Francisco I, y ante la insistencia de él, le vendió el retrato.

Aquí hay una interrogante muy interesante, pues esa pintura le correspondía a Francesco del Giocondo, el esposo y quien le había adelantado una suma muy importante de dinero para que pintara a su esposa, y, había permitido que ella posara por tres años. Pero nunca apareció el contrato, que le obligaba a entregárselo y tampoco el esposo demandó públicamente a Leonardo.

Dibujos y estudios

Leonardo dibujó muchos esbozos de inventos que no llegaron a ser realidad. Dibujó e hizo los planos de puentes, puertos, canales y máquinas de guerra, que sí fueron construidos. Otros considerados en su época esos planos meras especulaciones, con el tiempo han venido a ser una realidad como su esbozo de un helicóptero, una máquina de hilar y otra de aserrar, también fabricó pólvora, y hasta una campana de buzo. En procura de lograr la perfección en sus obras, duraba muchos años realizándolas. El río Arno fue canalizado 400 años después de él haber hecho un diseño de esto, y mas o menos se hizo como él lo había propuesto.

Está considerado como uno de los más grande anatomistas de su época, sin ser médico. El se interesó por la anatomía, con el fin de que le ayudara a perfeccionar las pinturas de los cuerpos que dibujaba. Sabemos que contradijo a Galeno por los errores anatómicos de este, sus dibujos del ojo, del corazón, de huesos y músculos del esqueleto, de la matriz y de un embarazo son excepcionales, y, sin embargo, no fueron aprovechados en su tiempo. La razón de eso, es que pensaba publicar un libro de anatomía con dibujos de las diferentes partes del cuerpo humano y trabajaba en eso con el médico anatomista Marcantonio Della Torre, profesor en Padua. Con él, incluso, hacia disecciones en cadáver que era cosa prohibida en esa época por la Iglesia católica. Pero su amigo falleció repentinamente y Leonardo guardó por años los dibujos, al igual que hizo con cientos de sus ideas e inventos.

Por cierto, en anatomía describió la estructura y el funcionamiento del ojo del cual explicaba las funciones del cristalino, como un lente y como actuaba la retina. Él decía con razón que ninguna imagen, incluso la del más pequeño objeto entra al ojo sin ser vuelta al revés, pero cuando penetra en el cristalino es nuevamente cambiada en sentido contrario, y así la misma imagen vuelve a la misma posición dentro del ojo como la del objeto que se muestra afuera. Habló sobre la circulación de la sangre y estudió el corazón y sus válvulas.

Leonardo científico

Entre sus intuiciones, en el campo de la mecánica están las del principio de la inercia, que llamó teoría del ímpetu, este sería la causa de la continuación del movimiento, y sería proporcional al peso del móvil y a su velocidad. Realizó estudios de geología y de la formación de los continentes y del efecto de la Luna en las mareas.

En astronomía señaló que la Tierra puede ser considerada un astro y que ésta debía reflejar la luz de manera análoga, como lo hace la Luna. A sí mismo, pensó en la importancia del método experimental, recurrió a las matemáticas y al dibujo para explicar el mecanismo de los fenómenos. Repudiando las explicaciones sobre los fenómenos que se daban de carácter metafísico o toda autoridad para explicarlos no basada en la experiencia. Él propuso indagar sobre la naturaleza. tenía la mentalidad de un ingeniero y expuso las dificultades que encontró en el campo civil y militar para construir puentes, edificios, fortalezas, etc., lo cual lo desalentaba.

Se ha señalado que Leonardo era inconstante e incumplido, pues duraba mucho en hacer sus obras y dejaba sin terminar muchas de ellas. Al parecer, en esto influyó que, dedicaba mucho tiempo a la vida social, ya que le encantaba participar y organizaba las fiestas y bodas del duque de Milán, su patrono, y era músico de la corte, y solía cantar acompañado de una lira creada por él y era considerado un virtuoso del canto y de ese instrumento. Estuvo por más de 16 años bajo salario y muchos creen fueron años perdidos para su creatividad artística. Él esta de acuerdo con eso, pero de eso dependía su comida y la de mis alumnos, además, sus horas de descanso las dedicaba a idear cosas y los miles de manuscritos lo confirman. El otro problema era que procuraba la perfección en sus obras y además experimentaba con materiales de pintura que a veces no servían.

Cuando se le preguntaba por qué no terminó la cara del Jesús en su pintura la Santa Cena, respondía: «Nunca pude imaginar cómo era el rostro de Jesús, pues no se describe y no podía copiarlo de personas».

El hombre Leonardo

Los escritos de la época dicen que era extraordinariamente bien parecido y tenía una elegante figura y una conversación encantadora, excelente jinete y esgrimista, y, sin embargo, no se le conoció mujer o esposa por eso se dudaba de su hombría. Buscando una respuesta para eso, él les decía a sus discípulos, que rehuía el trato íntimo con mujeres y el amor, debido a que eso le quitaba tiempo y oportunidad para trabajar y la libertad para crear arte.

No existen, al parecer, dibujos o pinturas de Leonardo da Vinci de joven o adulto, a pesar de ser tan famoso, hay un autorretrato de un viejo con una larga barba, gruesas cejas y ojos de penetrante mirada. Giovani Beltrafio -uno de sus jóvenes discípulos-lo describió en su diario como un hombre de cuarenta y dos años, de elevada estatura, de hombros anchos, pelo rubio largo y amplia barba, de fino rostro, con voz aguda y delicada y de manos suaves y largos dedos; tenía una tremenda fuerza en sus manos capaces de doblar una herradura de caballo. Vestí ropa muy fina, solía llevar un pequeño sombrero de terciopelo negro y se cubría cuando salía de la casa con una capa roja oscura como se acostumbraba en Florencia. Era cordial y su conversación encantadora, con gran elegancia al andar y sus movimientos eran armoniosos y tranquilos; también se le conocía además como excelente jinete, esgrimista y nadador. Amaba a los animales, en especial a los caballos.

En Milán

En Florencia, en el año de 1476, hubo una denuncia anónima donde se le acusaba de haber abusado de un joven con otros amigos. En el juicio, como el agredido era una persona poco confiable y de mala fama, su declaración no fue aceptada y se les absolvió a Da Vinci y sus amigos de la acusación. Eso lo amargó y decidió irse de esa ciudad. Decidió a los 30 años irse a Milán, a construirle un monumento al padre de Ludovico el Moro, de la familia Sforza. Sin embargo, sólo fue aceptado como músico. Poco a poco y dado que con sus ideas se remodeló parte del castillo, arreglo las cañerías, irrigo los jardines y las áreas de cultivo. Le sirvió como ingeniero militar y por esa razón le sirvió al duque por más de 16 años. Finalmente, el duque le pidió que hiciera una estatua ecuestre de su padre. Duró once años haciendo un gigantesco modelo en yeso, de 5 metros de altura llamado El Coloso, el cual instalaron en el patio del castillo del duque para la admiración de todos. Como debía fundirse en bronce pidió cien mil libras de ese material, pero como el costo era muy elevado no fue posible complacerlo y la obra se postergó definitivamente.

En Milán tenía varios discípulos, entre ellos un joven muy bien parecido llamado Andrea Salai o Saladino, su manera de ser era afeminado, este joven se convirtió en su preferido. Cuando estalló la guerra entre los ejércitos del rey de Francia para conquistar Lombardía y el ducado de Milán. Cesar Borgia, el hijo del papa Alejandro VI, era el general del rey de Francia, que ingresó al castillo cuando Ludovico el Moro, su amigo, huyó. Leonardo aceptó trabajar con Cesar como ingeniero militar y se fue con él a Roma. Donde en tres años no hizo nada importante. Se regresó a Florencia donde el alcalde le había propuesto hiciera un gran mural en la pared del Consejo, sobre la batalla de Angiari; cuando procedió a realizar el mural, este se perdió debido a que las mezclas nuevas de pintura que uso se fundieron y mancharon el mural.

Se dice que fue un autodidacta, pero sí tuvo algunos maestros: en pintura a Andrea Verrochio y en ciencias y matemáticas a Paolo Toscanelli, un sabio que incluso aconsejó a Colón respecto a su viaje por mar a las Indias. Cuando se le critica de por qué no se dedicó más a la escultura, señala, que a él le gustaba más la pintura, porque esta es una poesía que se ve. Solamente 17 de sus pinturas han llegado a la posteridad. Entre ellas La Gioconda, La Virgen de las Rocas, Santa Ana con la Virgen y el Niño. Al final estas pinturas terminaron en la colección privada del rey de Francia y luego en el Louvre.

Nota biográfica

Leonardo vivió entre 1452 y 1519. Nació en una aldea de Vinci, en la Toscana, de ahí su apellido, ya que fue hijo natural o ilegítimo de un notario florentino. Para muchos, este hombre genial y enciclopédico fue el más notable precursor del Renacimiento del siglo XVI. Para otros, hay una desproporción en la poca cantidad de obras finalizadas y la grandeza de su reputación personal. La mayoría de sus grandes obras de ingeniería fueron proyectos que sólo quedaron en sus notas y dibujos. Aunque, eso sí, lo que hizo fue extraordinario, como sus pinturas, Mona Lisa, la Última Cena, La Virgen y los niños y las otras 14 pinturas que sobrevivieron atribuidas a él. No tuvo lealtad cívica para ninguna ciudad o príncipe, no era devoto de la Iglesia o de Jesús y aceptaba, comisiones de los papas y de sus enemigos por igual.

En realidad, las más de cinco mil páginas de manuscritos, abundantemente ilustrados que Leonardo dejó es el mas voluminoso legado que un artista haya jamás dejado a la posteridad. Estas habían sido acomodados en unos 40 códigos según su antigüedad, pero solamente 21 han sido preservados. Esa sí como conocemos del pensamiento y obras de este genio universal.

Bibliografía

Boorstin, Daniel. (1992): The Creators. The Great Amateur-Leonardo. US. News & World Report. New York. Vol. 113; No. 9, 80-82, August 31.
Cooper, Margaret. (1965):* The Inventions of Leonardo Da Vinci. New York, EE.UU. Mc Millan Editors. Cuadrado, Sara. (1998): *Leonardo Da Vinci. Madrid, España. Edimat Libros, S. A.
Encyclopaedia Britannica. (1977): «Leonardo da Vinci». Encyclopaedia Britannica. Macropaedia. Chicago, EE.UU. The University of Chicago, Vol. 10; 809-818.
Geymonat, Ludovico. (1985): «Leonardo da Vinci». Historia de la Filosofía y la Ciencia. Barcelona, España. Editorial Crítica. Tomo II. 63-66.
Jaramillo, Juan. A. (2003): «Leonardo da Vinci». Lo Humano de los Genios. San José, Costa Rica. Editorial Universidad de Costa Rica, 224-237.
Vasari, Giorgo. (1968): Vida de los más excelentes pintores, escultores y arquitectos. W.M. Jackson Inc. México. 3ª edición. Vol. XII; 221-236.