La Pinacoteca de São Paulo, museo de la Secretaría de Cultura y Economía Creativa del Estado de São Paulo presenta, del 10 de agosto al 28 de octubre de 2019, la exposición colectiva Somos much+s: experimentos sobre colectividad, que investiga la práctica artística como ejercicio colectivo. Comisariada por Amanda Arantes, Fernanda Pitta y Jochen Volz, la muestra presenta experimentos artísticos pensados como diálogos, directos o indirectos, con la producción de Joseph Beuys y Hélio Oiticica, dos de los artistas más importantes y activos de la segunda mitad del siglo XX. Junto a él participan otros seis artistas y colectivos nacionales e internacionales, como Mauricio Ianês, Mônica Nador y Jamac, Legítima Defesa, Rirkrit Tiravanija, Tania Bruguera y Vivian Caccuri.

Joseph Beuys (Krefeld, Alemania, 1921 – Düsseldorf, id., 1986) acuñó la expresión “escultura social”, como concepto para defender que toda actividad humana puede ser una práctica artística capaz de estructurar y transformar su propio entorno. Escultor social es quien, utilizando el lenguaje, los pensamientos, las acciones y objetos, crea nuevas estructuras en la sociedad. Para él, la sociedad es la materia prima de su obra, así como para el escultor lo serían la piedra, la madera o la arcilla. Profundizando en esta temática, la exposición reúne a un grupo de artistas cuya investigación gira en torno a la creación de espacios que propicien la imaginación de nuevas formas de sociabilidad y modos de vida, tal como formuló Beuys.

Como eje principal de la exposición, la curaduría presenta un conjunto de obras de Beuys –incluyendo vídeos, dibujos y collages– entre las que destaca la instalación Honigpumpe am Arbeitsplatz [Bomba de miel en el espacio de trabajo] (1974-1977), procedente del Louisiana Museum of Modern Art de Dinamarca, que se presentó en la exposición Documenta 6 en Kassel, Alemania, en 1977. Durante la exposición, el artista instaló tubos alrededor de las escaleras y los pasillos del Fridericianum (edificio principal del evento), a través de los cuales fluían 150 kilos de miel ayudados por una bomba con motor. La miel simbolizaba el producto del trabajo colectivo y su estado en circulación representaba el flujo de la sangre del organismo humano y la sociedad. La instalación sirvió de lugar de encuentro para las actividades de la Universidad Libre Internacional, una escuela alternativa de cooperación fundada por el artista en 1973. La obra se considera hoy una de las más destacadas del artista alemán, pionero en debates sobre creatividad, economía y democracia.

La exposición también pone de manifiesto la comprensión del arte como una práctica colectiva que elimina el concepto de autoría individual. “La máxima ‘todo el mundo es un artista’, tal vez una de las más conocidas de Beuys, deja explícita la renuncia a la unicidad de la obra de arte relacionada con el concepto restrictivo de autoría, y reivindica la cualidad de la colectividad de/para reunir y potenciar el deseo y la capacidad creativa de los diferentes individuos”, como explica la curadora Amanda Arantes. Hélio Oiticica (Río de Janeiro, 1937-1980) fue uno de los principales artistas que pusieron en práctica este concepto, convirtiendo al público en participante y no solo en espectador.

Su obra Apropriação (Mesa de Bilhar, d'Après O Café Noturno de Van Gogh), [Apropiación (Mesa de billar, d’Après El café nocturno de Van Gogh)] de 1966, se exhibió por primera vez en la exposición colectiva Opinião 66, en el Museo de Arte Moderno de Río de Janeiro (MAM-Rio), y ahora se expone quince años después de su presentación en São Paulo. En ella, el artista introduce la idea del arte como un juego: “Todos, incluido yo, descubren el juego o el elemento de ‘placer’ del juego. Esto es importante: la obra de arte es placentera y, como tal, puede ser gratuita (juega siempre que quieras y conoce las reglas del juego, etc.). No se trata de una participación ‘en la vida real’, como se puede pensar, sino una participación libre por el placer que se crea mediante la propuesta de un juego, tal vez el más interesante y clásico de los juegos de salón”, como el artista declaró una vez sobre la obra en cuestión.

Según el curador Jochen Volz, "al delinear el potencial de las estrategias de ambos artistas, Beuys y Oiticica, así como el legado de sus producciones al arte contemporáneo, podemos comprender lo importantes que fueron su lenguaje, sus teorías y herramientas específicas para las siguientes generaciones de artistas, así como para su campo de acción —más allá de los espacios artísticos convencionales, como las galerías y los museos. Esta exposición reúne a un grupo singular, pero es uno entre los muchos posibles de artistas que conscientemente trabajan y amplían las ideas de colectividad, de creación artística y del papel del artista como agente de cambio".

El concepto de eliminación de la autoría individual también impregna la práctica de Monica Nador (Ribeirão Preto, SP, 1955). Desde 2004, Nador interviene en el Jardín Miriam Arte Club (JAMAC, por sus siglas en portugués), un proyecto dedicado al desarrollo de soluciones creativas a problemas culturales con la ayuda de los residentes de la zona sur de São Paulo. Especialmente para esta exposición, la artista se unió al Proyecto Educativo Extramuros, desarrollado por el Centro de Acción Educativa de la Pinacoteca (NAE, por sus siglas en portugués), a través del cual sus participantes crearon composiciones a partir de sus propias historias, que dio lugar a murales colectivos, pancartas y otras piezas para la exposición.

Mauricio Ianês (Santos, SP, 1973), cuyas performances se consideran unos de los trabajos más relevantes actualmente en Brasil, presenta Ágora, que propone la construcción colectiva de un espacio para el diálogo y la reflexión. El artista está esos días en el espacio expositivo recibiendo a los visitantes para tomar un café, conversar, crear un dibujo, etc. Invirtiendo la ecuación de Beuys, Ianês utiliza su propio cuerpo y la individualidad como materia prima, y ofrece al público la oportunidad de formar conjuntamente nuevas estructuras de intercambio y relación.

Vivian Caccuri (São Paulo, SP, 1986) utiliza el sonido como punto de partida para explorar la percepción y temas de carácter histórico, cultural y social. A través de objetos, instalaciones y performances, su trabajo abre espacio para deshacer significados, narrativas y convenciones aparentemente tan fijas como nuestra propia estructura cognitiva. Para la presente exposición, el artista partió del instrumento musical y la forma triangular para crear la instalación sonora inédita Ode ao Triângulo [Oda al Triángulo]. Consiste en una especie de memorial cuyos elementos —parte de ellos pertenecientes a la Pinacoteca— están relacionados con la música, la espiritualidad y, sobre todo, con el carácter ritual y colectivo del arte, mediante actuaciones musicales a lo largo de la exposición.

El artista tailandés Rirkrit Tiravanija (Buenos Aires, Argentina, 1961) propone un escenario abierto, basado en la estructura en espiral Raumbühne (espacio escénico), término definido por el arquitecto y teórico Friedrich Kiesler. Conocido por obras que requieren situaciones de intercambio social en espacios comunes, Tiravanija ahora se basa en esta idea para crear un experimento teatral performativo, que está disponible para el uso gratuito de los visitantes/que queda a libre disposición para los visitantes. Allí pueden expresarse, aportando sus habilidades, talentos y deseos, ya sea en forma de talleres y espectáculos de danza y teatro, o recitales de poesía y clases de yoga. El trabajo también conta con las performances inmersivas del grupo Legítima Defesa, realizadas en colaboración con el curador brasileño Thiago de Paula.

Beuys también entendió la producción artística como una práctica educativa. Una vez afirmó que su "principal obra de arte era ser un maestro". "Más que aludir al aspecto performativo inherente a toda actividad docente, con esta frase el artista enfatiza el concepto de artista como agente que propone la expansión y el enriquecimiento del campo social", comenta la curadora Fernanda Pitta. En relación con este aspecto pedagógico del legado Beuys, Tania Bruguera (La Habana, Cuba, 1968) investiga minuciosamente el propósito y las consecuencias del arte, y desarrolla una práctica diversa, que denomina en su propia terminología ‘arte de la conducta’ o ‘arte del comportamiento’ y ‘arte útil’.

Ella propone la Escuela de Arte Útil, que consiste en una serie de clases ministradas dentro del espacio expositivo hasta la clausura de la exposición, centradas en la discusión de este concepto y las prácticas relacionadas con él. Las clases son coordinadas por el artista Fábio Tremonte y contan con la participación de artistas, profesores y especialistas, así como con colaboraciones de universidades locales. El objetivo del proyecto es discutir el potencial del arte para cambiar las perspectivas y promover el desarrollo y el cambio social, político y cultural.

Somos much+s: experimentos sobre colectividad, por lo tanto, propone al público conocer o revisitar múltiples experimentos sobre colectividad más allá de los límites físicos del museo. El año en que la institución prepara su ampliación al nuevo edificio de la Pinacoteca Contemporánea, la exposición colectiva se suma a la intención de la Pinacoteca de pensar en su propio compromiso y papel como agente transformador en el barrio y en la ciudad.