Mutxikina, geometría de la resta es el título de la sexta exposición individual de MANU MUNIATEGIANDIKOETXEA en la galería Espacio Mínimo compuesta por un conjunto de obras, pinturas y esculturas, realizadas expresamente para la ocasión en las que la línea divisoria entre unas y otras es cada vez más sutil.

Mutxikina, es una palabra en euskera que designa el resto que queda después de comernos a mordiscos una manzana, el corazón, y que representa para el artista la metáfora sobre la que gira su proyecto expositivo.

En geometría, un toro es una superficie tridimensional que resulta de hacer girar una circunferencia alrededor de un eje que no la corta, como la de un dónut, una rosquilla o una cámara de neumático. La manzana, geométricamente, es casi un toro, pero que no tiene hueco central porque el radio del circulo generador es mayor que el radio de circunferencia directriz. Nuestra boca cuando muerde la manzana va arrancando secciones exteriores de esa esfera dejando una figura geométrica nueva, el resto. Eso es la mutxikina, lo que queda de la manzana después de restarle a bocados su superficie exterior, algo parecido conceptualmente a lo que Manu Muniategiandikoetxea ha hecho con las obras de esta exposición.

Los cuadros o piezas bidimensionales que ahora presenta tienen su origen en las obras de la anterior exposición del artista en la galería, “Du, da (tiene, es)”, piezas de hormigón con un patrón geométrico repetitivo, la esquematización de los elementos constructivos del paisaje de una pequeña acuarela de Cézanne, Cistern in the Park of Chateau Noir 2, en el que encuentra una relación de los elementos que lo conforman que se reduce a tres ejes y sus repeticiones. La base matérica de los cuadros actuales no es el hormigón como entonces, sino la madera, y los formatos se han agrandado considerablemente, pero la acción de restar, de reducir elementos, tanto formales como materiales, se ha acrecentado. La eliminación de componentes superfluos en los cuadros deja desnuda su estructura de madera y la economía de medios a la hora de ejecutarlos se reduce prácticamente a la acción de agujerearla para evocar las formas que se crean con las marcas resultantes de esa acción.

Las esculturas, por su parte, responden al mismo esquema conceptual. Pertenecen a la tercera generación de Rodchenko Nº 21, pero la acción de restar, reducir o eliminar las ha ido despojando de muchos de sus elementos más reconocibles, han olvidado posiblemente su origen y ya no son más que fragmentos evocadores de un lenguaje vanguardista. Es como si un acontecimiento destructor hubiese roto las composiciones anteriores despojándolas de su sentido, y, aunque guardan una memoria material y formal de lo que fueron, ahora tienen otro significado.

MANU MUNIATEGIANDIKOETXEA (Bergara, 1966), es licenciado en Bellas Artes por la Universidad del País Vasco en las especialidades de Pintura y Escultura. Ha expuesto individualmente en salas institucionales como Sala Rekalde de Bilbao (Ni ez nain hemengoa en 2004), CAB. Centro de Arte Caja de Burgos (Baga biga higa en 2007), Koldo Mitxelena Kulturunea de San Sebastián (Behar Gori Primavera Azul en 2008), La Conservera de Murcia (Night Flight en 2010) o la Fundación Museo Jorge Oteiza de Alzuza, Navarra (Interpretaciones 7 en 2014) y en destacadas muestras colectivas como la Muestra de Arte Joven (Museo Español de Arte Contemporáneo, Madrid 1994), Pintura Mutante (MARCO. Museo de Arte Contemporáneo, Vigo 2006) o Planes futuros (Baluarte, Pamplona 2007). Ha participado en importantes ferias internacionales como ARCO, FRIEZE ART FAIR, ART BASEL MIAMI BEACH (en la edición de 2004 con el proyecto individual Orain, Berriz, Gulliver en el sector Art Positions) o CIGE. China International Gallery Exhibition (en 2008 con el proyecto individual El Bosque de Ozú / Ozú’s Forest). Ha obtenido, entre otros, el Primer Premio Generación 2000 de Caja Madrid, el Premio Gure Artea del Gobierno Vasco en 2000, la Beca Endesa en 2001 y la Beca Altadis en 2005, y tiene obra, entre otras destacadas colecciones públicas y privadas, en el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía de Madrid, el Museo ARTIUM de Vitoria, el Museo Universidad de Navarra en Pamplona, CIFO Fundación Fontanals Cisneros de Miami, Colección Unión Fenosa de La Coruña, la Colección Arte Contemporáneo Museo Patio Herreriano de Valladolid, la Colección CAM de Valencia, la Colección Altadis, la Colección Caja Madrid, la Colección Kutxa, Colección Caja Burgos, la Colección de Junta de Extremadura, la Colección de la Comunidad Autónoma de Murcia, el Museo de Bellas Artes de Álava, la Colección Banco de España, la Colección L’Oreal, la Fundación Coca-Cola España o los Ayuntamientos de Pamplona y Vitoria.