Jose Dávila (Guadalajara, 1974) ha desarrollado una vasta obra escultórica dirigida por una serie de premisas de trabajo que exploran las relaciones entre materiales y objetos, símbolos y signicados, para producir nuevas articulaciones entre ellos. En el proyecto Pensar como una montaña, producido específicamente para el Museo Amparo, Dávila parte de la pregunta sobre la cualidad matérica y fenomenológica de la piedra, uno de los elementos primigenios, no solo en la escultura sino también culturalmente. Un elemento que surge y es en la naturaleza; usado también por el ser humano para erigir sus edificaciones, mientras que en el tiempo pervive como vestigio. La investigación emprendida por el artista para este proyecto, se origina a partir de una amplia gama de referencias visuales e históricas, lo mismo que de una reflexión sobre los procesos de producción en donde el trabajo en el estudio juega un papel central para investigar y experimentar.

La obra de Dávila establece un diálogo, por medio de citas, alusiones y guiños, con la historia del arte. De manera específica, incorpora en su trabajo las reflexiones planteadas por el minimalismo, la abstracción geométrica, así como del arte concreto brasileño, el constructivismo y el brutalismo. Sin embargo, también abreva de la literatura y de la poesía, de sus imágenes visuales y mentales, de su condición instantánea y a la vez duracional. Dávila ahonda sobre las diferentes potencias de la materia y la forma, las frecuencias de transmisión de los signicados que comportan, al tiempo que su relación con el espacio de exhibición. El artista reinterpreta el vínculo entre el objeto y su contenido simbólico para hablar no sólo de la materia, sino de la relación que sostenemos con los objetos. Produce reflexiones que inquieren y profundizan sobre la especicidad de la materia por medio de un trabajo a la vez metódico e intuitivo. La obra responde al contexto pero lo hace de una manera abstracta, sin abandonar el sentido temporal que albergan los materiales que emplea.