La exposición Emilio Ambasz. Invenciones: arquitectura y diseño, organizada por el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía, da a conocer las principales obras de este arquitecto y diseñador gráfico e industrial, a través de maquetas, objetos, dibujos originales, fotografías y material audiovisual.

Reconocido en el libro de James Wines, Green Architecture, como “precursor de la Arquitectura Verde”, Emilio Ambasz (Argentina, 1943) ha buscado desafiar con su visión de la arquitectura las ideas preconcebidas sobre construcción, proponiendo diseños verdes para hospitales, invernaderos, rascacielos, viviendas, edificios de oficinas o grandes almacenes. “Creo que todo proyecto arquitectónico que no intente proponer nuevos o mejores modos de existencia es poco ético. […] Considero que la tarea del arquitecto consiste en reconciliar nuestra naturaleza artificial con la orgánica que se nos concedió”, explica Ambasz.

La muestra dedica una sala a sus trabajos en arquitectura. Todos ellos están diseñados según una técnica que el propio Ambasz define como “el verde sobre el gris” y que revela su afán por integrar la naturaleza y la edificación en sus diseños arquitectónicos. En este espacio se exponen 36 maquetas de sus principales proyectos en este campo, como: el Center for Applied Computer Research (México D.F., 1975), la Casa de Retiro Espiritual (Sevilla, 1975), la Plaza Mayor (Salamanca, 1982), el Lucille Halsell Conservatory del San Antonio Botanical Center (San Antonio, Texas, 1982), el Mycal Cultural and Athletic Center (Shin-Sanda, Japón, 1990), el Fukuoka Perfectural International Hall (Fukuoka, Japón, 1990) o el Ospedale dell’Angelo (Venecia-Mestre, Italia, 2008), entre otros.

Además, la exposición Emilio Ambasz. Invenciones: arquitectura y diseño abarca también otras áreas de trabajo de este autor, como el diseño gráfico, el industrial y el de exposiciones. En total, el visitante tiene la oportunidad de descubrir 40 objetos de diseño industrial, 16 trabajos de diseño gráfico, así como dos centenares de fotografías y dibujos.

Reconocidas piezas como las sillas Vertebra (1974-75) o Lumb-R (1981), la linterna Polyphemus (1983), la lámpara Logotech (1984), los bolígrafos Flexibol Pens (1985) o la botella Vittel Water Bottle (1985) están presentes en la muestra.

“El verde sobre el gris”

Los diseños de Emilio Ambasz emplean una técnica que el propio autor denomina «el verde sobre el gris», a través de la cual, el autor busca reconciliar el deseo de aprovechamiento que requiere el promotor inmobiliario con la necesidad pública de espacios verdes abiertos. En estos proyectos, la arquitectura y el paisaje consiguen un mayor aprovechamiento del suelo, al tiempo que aportan una amplia zona de jardines públicos interiores y exteriores.

“Debemos diseñar un “pacto de reconciliación” en el que tengamos ambos elementos, “el edificio y el jardín”, es decir, el 100% de cada uno, orgánicamente integrados. En dicho concepto, el edificio “devuelve”, en forma de vegetación accesible para la comunidad, la máxima cantidad posible de la tierra que abarca”, aclara Ambasz. Este deseo por “devolver” a la comunidad, en forma de parques y jardines, el equivalente del suelo que abarca la huella del edificio es una de las constantes en la obra de este arquitecto: “Durante los últimos treinta años – explica-, he tratado de encontrar una manera de construir que integre la arquitectura con la naturaleza”.

El diseño del Fukuoka Prefectural International Hall, en Japón, es un claro ejemplo de este estilo urbano e innovador, que satisface ambas necesidades. Su cara norte presenta una elegante fachada urbana, mientras que el lado sur prolonga un parque existente a través de una serie de jardines en terrazas que ascienden hasta la cima del edificio. Este diseño ha hecho indisociables el parque y la construcción: el edificio devuelve a la ciudad la misma tierra que le había arrebatado, y propicia la coexistencia entre una gran estructura urbana y el espacio público abierto.

En su preocupación por conjugar paisaje y arquitectura, Ambasz se centra en muchos de sus proyectos en rasgos como la presencia de la luz, el rumor del agua, la manipulación de la perspectiva y el uso humano del espacio para engendrar sentimientos de esperanza y tranquilidad. “En mi obra siempre he procurado presentar modelos alternativos del futuro, de modo que podamos cambiar el presente. […] Si hay algún punto fuerte en mis ideas arquitectónicas, proviene de que, a mi modo de ver, la arquitectura no solo tiene que ser pragmática sino que debe conmover el corazón”, explica Ambasz.

El Lucille Halsell Conservatory en el San Antonio Botanical Center (Estados Unidos) es un claro ejemplo del uso imaginativo de la tecnología en la obra de este arquitecto. En este innovador proyecto, la tierra sirve de contenedor para las plantas, protegiéndolas de la luz y el calor solar extremos. Las salas de exposiciones se distribuyen alrededor de un patio típico de la arquitectura tradicional de Texas. Las amplias claraboyas, las pirámides inclinadas y los conos de cristal curvo, que sugieren un observatorio cosmológico, emergen de las suaves ondulaciones del terreno, reflejando un cielo siempre cambiante. Para Ambasz, el visitante no es sólo el espectador, sino un participante esencial en la jerarquía paisajística de las experiencias naturales y artificiales.

Apuntes biográficos

Emilio Ambasz, nacido en 1943 en Argentina, hoy ciudadano español, estudió Arquitectura en la Princeton University. Ha trabajado como comisario de diseño en el Museum of Modern Art de Nueva York (1970-1976), donde dirigió e instaló numerosas exposiciones sobre arquitectura y diseño industrial. Ha sido presidente de la Architectural League durante dos periodos (1981-1985), y ha impartido clases en la School of Architecture de la Princeton University y, como profesor visitante, en la Hochschule für Gestaltung de Ulm, Alemania.

Entre sus múltiples proyectos destacan el Mycal Cultural and Athletic Center en Shin-Sanda, Japón, que ha recibido el Saflex Design Award del año 2000; el Grand Rapids Art Museum de Michigan, ganador del Progressive Architecture Award de 1976; la Casa de Retiro Espiritual, diseñada en 1975, proyecto ganador del Progressive Architecture Award de 1980, y construida en 2000 en el Ronquillo, Sevilla; y el Lucille Halsell Conservatory en el San Antonio Botanical Center en Texas, en 1988, por el que obtuvo varios premios, entre ellos el reputado Quaternario Award de 1990 por sus notables logros tecnológicos. Posee también numerosas patentes de diseño mecánico e industrial y ha recibido importantes galardones por ello, como el Gold Prize otorgado por el IBD estadounidense en 1977 por su codiseño del sistema de silla Vertebra.

Representó a Estados Unidos en la Bienal de Venecia de 1976. En 1989 tuvo lugar la retrospectiva Emilio Ambasz: architecture, en el Museum of Modern Art de Nueva York, y ese mismo año tuvo lugar en el San Diego Museum of Contemporary Art la exposición itinerante Emilio Ambasz: architecture, exhibition, industrial and graphic design. Otras retrospectivas de su obra se han celebrado en la Tokyo Station Gallery de Japón en 1993, y en el Centro Cultural de Arte Contemporáneo de la Ciudad de México en 1994.

CATÁLOGO

Con motivo de esta exposición, se editará un catálogo en castellano que incluirá textos del propio Emilio Ambasz, así como de Barry Bergdoll, Kenneth Frampton, Peter Buchanan, Lauren Sedofsky, Dean MacCannell, Peter Hall y Fulvio Irace. La publicación se completará con tres entrevistas realizadas a Ambasz por Michael Sorkin, James Wines y Hans Ulrich Obrist, respectivamente.