La exposición que Palazzo dei Diamanti ha programado para la primavera de 2012 presentará por primera vez en Italia la obra de Joaquín Sorolla (1863-1923), extraordinario intérprete de la pintura española contemporánea.

Exponente de relieve de la Belle Epoque, célebre retratista junto a Sargent y Boldini, Sorolla está considerado como una de las personalidades más fascinantes del panorama artístico español del periodo crucial a caballo entre los siglos XIX y XX, caracterizado por la difusión de las poéticas impresionistas y simbolistas.

Ferrara Arte homenajea al maestro valenciano con una exposición organizada en colaboración con el Patronato de la Alhambra y el Generalife de Granada, el Museo Sorolla y la Fundación Museo Sorolla de Madrid, que la albergarán tras su paso por Italia y comisariada por un comité de expertos compuesto por Tomàs Llorens, Blanca Pons-Sorolla, María López Fernández y Boye Llorens.

La exposición se centra en un momento crucial de la parábola creativa del pintor: los años de plena madurez y, en concreto, las obras nacidas bajo la fascinación del tema del jardín y de su encuentro con Andalucía. En esta fase de su vida, no obstante el éxito y los encargos oficiales, Sorolla continúa a reflexionar sobre las posibilidades de su pintura que le lleva a desarrollar una producción original caracterizada por la poética del silencio y de la intimidad así como por un lenguaje refinado, revelando así sorprendentes analogías con la sensibilidad simbolista y modernista de su época. La muestra indaga por primera vez en este proceso de introspección y en esa búsqueda de la esencialidad. Además, será la ocasión para profundizar en la relación mantenida entre el artista español y Giovanni Boldini.

Abrirán la exposición una importante serie de retratos de la familia del pintor en jardines con fuentes del 1906-1907: obras maestras como María vestida de labradora valenciana, Saltando a la comba o Mirando los peces, en las cuales las figuras se funden en la atmósfera chispeante de pinceladas de color puro o dibujan sinuosas siluetas sobre luminosos espejos de agua, en un juego de analogías entre el sujeto y el paisaje que prefigura la modernidad de la ultima producción de Sorolla.

De fundamental importancia en la evolución de su trayectoria artística es el descubrimiento de Andalucía donde el pintor se aloja en repetidas ocasiones entre los años 1908 y 1918. La sugestión que recibe de estos lugares es tal que marcarán profundamente el estilo de su última madurez, en la cual se aprecia un paso progresivo desde el naturalismo hacia la recepción de resonancias simbolistas. La exposición reconstruye las etapas del encuentro con esta tierra y su cultura milenaria; desde el grandioso paisaje de Sierra Nevada que ofrece material para visiones líricas y cristalinas, hasta el estudio de personajes andaluces como en la visión recogida en Joaquína la gitana o en otras interpretaciones originales, alejadas de los estereotipos del folclore local.

Sin embargo, la verdadera inspiración de Sorolla en Andalucía son, sobre todo, los patios y los jardines árabes de La Alhambra de Granada y del Alcázar de Sevilla, como demuestran la extraordinaria seria de cuadros que el artista dedica a estos temas en el arco de un decenio, restituyendo así todo el encanto de aquellos lugares apartados y solemnes, que habían también ejercido una profunda influencia en la poesía y en la música española de la época. En estas composiciones, donde la presencia humana está desterrada, las arquitecturas vegetales, los mármoles, las cerámicas, las fuentes, la luz y los colores dan vida a una polifonía sensorial rica de sugestiones. El pincel del artista se detiene sobre los reflejos del agua, sobre la luz que disuelve las geometrías arquitectónicas y sobre el mosaico cromático de los jardines, protagonistas de una pintura que hace uso un lenguaje cada vez más puro y refinado.

La experiencia andaluza impone una profunda metamorfosis en la obra de Sorolla que culmina en las obras inspiradas en el jardín de su nueva residencia de Madrid. El pintor anciano había dedicado muchas energías a la construcción de este lugar, que fue concebido siguiendo el modelo de los verdes rincones de Sevilla y Granada, llegando incluso a traer de Andalucía fuentes, cerámicas, columnas, estatuas, árboles frutales y plantas ornamentales, con una pasión que recuerda a la sentida por Monet por su estanque de nenúfares. Y como Monet en Giverny, Sorolla encuentra en su jardín una fuente inagotable de motivos para traducir sobre el lienzo la lección de esencialidad y lirismo aprendida en el sur de España.

En las salas de Palazzo dei Diamanti se desarollará una sugerente historia, urdida de evocaciones a la experiencia biográfica de Sorolla y a la cultura contemporánea, a través de una selección de alrededor de 60 obras y un pequeño núcleo de dibujos y de preciados documentados, provenientes de colecciones públicas y privadas, entre las que destaca el Museo Sorolla.

La exposición se mostrará:
Granada, Museo de Bellas Artes, la Alhambra, 29 junio hasta 14 octubre 2012
Madrid, Museo Sorolla, 29 Oct 2012 - 05 de mayo 2013


Horas de apertura:
Abierto todos los días, incluido lunes, de 9.00 a 19.00.
Abierto también Domingo de Resurrección, Lunes de Pascua, 25 de abril, 1 de mayo y 2 junio.

Precios:
Intero 10€
reducido 8,50€

Info
Call Center Ferrara Mostre e Musei,
tel. +39 0532 244949
diamanti@comune.fe.it
www.palazzodiamanti.it