De origen pacense, esta apasionada de la literatura llegó a la capital hace ya casi media vida. Movida por el deseo de estar del lado de los más desfavorecidos, de mejorar la vida de las personas estudió Educación Social y Psicopedagogía en el CES Don Bosco.

Sin embargo, lo que en realidad quería era vivir del cuento. Por eso, quizás guiada por las musas, terminó estudiando Teoría de la Literatura y Literatura Comparada en la Universidad Complutense de Madrid, no con la pretensión de convertirse en alguien de provecho (como le advirtió un gran profesor), sino de hacer magia con las palabras.

Más tarde, realizó el Máster de Edición de Santillana, teniendo así el primer contacto con el mundo editorial y descubriendo el otro lado de la creación literaria.

En la actualidad, compagina trabajos como correctora freelance para varias editoriales con la labor de educadora social en el área de la salud mental. Ambas profesiones, aunque pueden parecer muy diferentes, poseen un fondo humano común, un remoto deseo de cambiar el mundo. Tal y como expresó Cesare Pavese: «la literatura es una defensa contra las ofensas de la vida».