En las grandes ciudades el ritmo de vida es muy acelerado y la mayoría de los habitantes vivimos con estrés y de repente tenemos alguna que otra crisis de ansiedad, la cuál es muy normal sentir en ciertos momentos como cuando tenemos algún problema. La ansiedad es una respuesta habitual de nuestro cuerpo cuando estamos frente a un peligro y nos pone en estado de alerta.

Pero imagina vivir con ansiedad todo el tiempo, sentir miedo, preocupación y nerviosismo todo los días a todas horas. Imagina lo mal que debe sentirse que tus miedos más profundos no dejen de dar vueltas en tu cabeza y te impidan dormir bien, comer y hacer tu vida de forma normal. Debe ser desesperante, ¿verdad?

Pues mucha gente desafortunadamente vive así, luchando contra sus propios pensamientos. Esas personas son las que padecen algún trastorno de ansiedad, una enfermedad que afecta aproximadamente al 3.4% de la población mundial según la OMS (Organización Mundial de la Salud). Cualquier persona puede padecer TAG (trastorno de ansiedad generalizada), incluso los niños. Las mujeres somos mucho más proclives a padecerlo que los hombres.

Muchas veces no hay motivos para desencadenar la ansiedad y los que la padecen pueden ir de una preocupación a otra: si resuelven un problema, ya hay otro nuevo por el que preocuparse y normalmente no pueden controlar sus pensamientos, aún cuando conscientemente sepan que están exagerando. Las personas que padecen este trastorno tienen un miedo irracional o excesivo a algo y son incapaces de relajarse y concentrarse en otras cosas ni disfrutan actividades que antes les apasionaban. Simplemente, su vida diaria se ve afectada.

Cuando se padece algún trastorno de ansiedad, además de los horribles pensamientos que atormentan la mente se suelen presentar síntomas físicos como taquicardias, sudoración, mareos, dolor de cabeza, tensión muscular, náuseas, etc. Desde el punto de vista psicológico, los síntomas comprenden preocupación excesiva, ataques de pánico, depresión, obsesiones, irritabilidad o perdida de memoria entre otros.

Si tú consideras que estas padeciendo más ansiedad de la normal y tu vida se esta viendo afectada es importante que te acerques a pedir ayuda, sobre todo si llevas padeciendo este problema por más de seis meses. El trastorno de ansiedad puede ser tratado por medio de terapias conductuales o fármacos. Un profesional de la salud es quién puede ayudarte.

Fuentes

Instituto Nacional de la Salud Mental de EE.UU.
Centro Médico de la Universidad de Marylan