Todas las personas que tienen 60 años o más, hombres y mujeres, en los países en vías de desarrollos, y 65 años o más en los países industrializados, somos Adultos Mayores. Aquellos que nacieron en 1958 o antes, están dentro de esta categoría de personas.

La denominación de Adultos Mayores, aprobada por las Naciones Unidas, es igual a los que antes eran llamados envejecientes, o de tercera edad, en el fondo somos personas mayores.

El tema del Adulto Mayor debe tomarse en serio, la realidad de nuestra sociedad es que cada vez tenemos un mayor número de personas más viejos.

«Adultos mayores» quizá suena algo dura para muchos oídos, pero es una realidad.

La sociedad actual es altamente competitiva, predomina el sistema de la producción y el consumo; la oferta y la demanda. Para ser tomado en cuenta hay que producir y hay que consumir.

Los adultos mayores se consideran a sí misma la persona que a causa de su edad ya no figuran en la lista de los productores, y cuyo consumo se va limitando al rubro de los medicamentos, alimentación y pocas cosas más.

La Ley 87-01, de la República Dominicana establece una serie de servicios que debe brindar el sistema de seguridad social a los pensionados y jubilados, como son: Programas de orientación, adaptación y educación a través de los medios de comunicación social, Terapia ocupacional, viviendas, clubes sociales, tarifas especiales en actividades recreativas, educativas, deportivas y culturales.

También tarifas especiales en el transporte y en actividades turísticas, precios especiales en la compra de libros, revistas y útiles educativos, ropa y enceres domésticos, entre otros: tratamiento especial en las actividades públicas y privadas; y otros servicios sociales que contribuyan a la salud física y mental de los mayores de edad.

Este aspecto de la ley no está en vigencia todavía, pero la Central Latinoamericana y el Caribe de Pensionados, Jubilados y Adultos Mayores (CLATJUPAM) ha solicitado al Consejo Nacional de Seguridad Social (CNSS), su puesta en vigencia.

En otros países están establecidos los derechos de los adultos mayores, y la protección social que deben recibir.

En la etapa de edad productiva los trabajadores pagamos impuestos en lo que compramos, de nuestros sueldos, cuando hacemos cualquier transacción económica, en fin, pasamos la vida pagándole a los Gobiernos, lo que nos hace merecedores de cuando lleguemos a una edad mayores, podamos tener una devolución de lo que hemos pagado, por lo tanto las pensiones y jubilaciones no son dádivas de los gobiernos, sino devolución de una parte de nuestros aportes a la economía.

Los servicios de salud muchas veces se encuentran con la escasez de personal (enfermeras y médicos) y medicamentos para la atención de los adultos mayores.

Además de la falta de espacios para el entretenimientos y la falta de la falta de políticas que hagan valer los derechos de los adultos mayores

El envejecimiento

Envejecer es la creciente incapacidad del cuerpo de una persona de mantenerse por sí mismo y realizar las cosas que hacía antes. Como resultado, con el paso del tiempo.

Aunque esta definición describe el proceso biológico, no explica por qué envejecen las personas.

Las teorías del envejecimiento se refieren al proceso de envejecimiento primario, que implica los cambios graduales e inevitables relacionados con la edad que aparecen en todos los miembros de una especie.

Este tipo de envejecimiento es normal y sucede a pesar de la salud, el estilo de vida activo y el carecer de enfermedades. Una vida larga es un signo de buena salud.

El envejecimiento de la población mundial, tanto en los países desarrollados como en los países en desarrollo, es un indicador de la mejora de la salud mundial.

Los Adultos Mayores, la población mundial de 60 años o más es de 750 millones, y se calcula que en 2050 alcanzará los 2000 millones.

Para muchas personas la vejez es un proceso continuo de crecimiento intelectual, emocional y psicológico. Es un período en el que se goza de los logros personales, y se contemplan los frutos del trabajo personal útiles para las generaciones venideras.

La vejez constituye la aceptación del ciclo vital único y exclusivo de uno mismo y de las personas que han llegado a ser importantes en este proceso. Supone una nueva aceptación del hecho que uno es responsable de la propia vida.

Comienza a los 60 años y por lo general se inicia el envejecimiento natural y gradual de las células del cuerpo.

A diferencia de lo que muchos creen, la mayoría de los adultos mayores conservan un grado importante de sus capacidades cognitivas y psíquicas.

El interés por la vida y el envejecimiento ha sido una constante en la historia de la humanidad.

Sobresalen dos aspiraciones constantes a través de distintas culturas y momentos históricos: la inmortalidad y la búsqueda de la longevidad.

Distintos mitos como el elixir de la vida buscado por los alquimistas o la fuente de la vida, presente en distintas culturas, desde la antigüedad hasta hoy, reflejan bien la preocupación por la prolongación de la vida.

Ciertos vestigios de estos mitos permanecen en la sociedad actual: consumo de vitaminas (por ejemplo, vitamina C), tratamientos termales anti-envejecimiento, dietas especiales, programas de ejercicio físico intensivo, entre otros, y forman parte de los métodos que se proponen para mejorar la vitalidad y la longevidad.

Los jóvenes deben comprender el agrado que siente un adulto mayor, hombre o mujer, cuando escucha un programa radial con canciones «del ayer», ver en la televisión películas antiguas de la época cuando «éramos jóvenes», en una tarde o una noche leer historia, especialmente de nuestra infancia o juventud, recordar los primeros amores, detenerse a contemplar una buena pintura, recitar una poesía, escuchar una buena música, volver a mirar un paisaje natural que conocimos en la juventud, sentir el olor de un buen sazón, recordar los momentos espirituales que nos han juntado con Dios, o simplemente descansar en una mecedora para volver nuestra mente a momentos vividos agradables,… porque recordar es volver a vivir.

La juventud debe comprender a los adultos mayores, porque la única forma de no llegar a ese estado, es si pierden la vida.

Los adultos mayores debemos agradecer a Dios llegar a esta etapa de vida y ver crecer nuestros hijos, nietos, y poder seguir disfrutando de la vida.

La salud de los adultos mayores

La salud de los adultos mayores es un factor prioritario, en esta etapa de la vida es un bien de primera necesidad; no solo se asocia a la salud física, sino también a la salud psíquica, a la cual se atribuye el control del resto del organismo.

La Central Latinoamericana y del Caribe de Trabajadores Pensionados, Jubilados y Adultos Mayores (CLATJUPAM), se preocupa por despertar una concientización de la población en conocer la importancia de la salud en los adultos mayores.

La salud mental mueve el cuerpo, permite el razonamiento y conductas adecuadas en lo cotidiano: la salud representa la energía impulsora que permite desarrollar la motivación para realizar cosas en la vida y disfrutarlas, y los adultos mayores pueden disfrutar de esa energía.

La salud es reconocida como el motor que mueve al ser humano, como los deseos de vivir que tienen los adultos mayores. Estos deseos contribuyen de mayor forma al desarrollo de una actitud responsable en la prevención de enfermedades.

El deseo de vivir ayuda a mejorar el cuerpo y el estado general de los adultos mayores, la salud se traduce en una motivación por vivir que no solo está representada en querer vivir por vivir, sino que se asocia al dar sentido a la vida, que es importante en esa etapa de la vida.

La mayoría de los adultos mayores identifican que el principal aspecto para desarrollar una vejez saludable, feliz o tranquila, es contar con una salud adecuada. Se puede tener dinero, estar acompañado, pero si no se tiene salud, no se puede disfrutar de nada.

Para el mantenimiento de una vejez saludable es fundamental la participación y la realización de actividades que tengan sentido para las personas mayores. Las actividades que más aceptación tienen entre las personas mayores son las de ayudar, enseñar, aprender y servir a otros.

Es importante entretenerse y ocupar el tiempo que se libera una vez que se dejó de trabajar o que se marcharon los hijos del hogar.

Es necesario desarrollar la capacidad para disfrutar el presente. Vivir el aquí y el ahora permite mucho más allá que sobrevivir o vivir, tener la posibilidad de disfrutar lo cotidiano con mayor tranquilidad.

La esperanza de vida en la población humana ha aumentado considerablemente en nuestra sociedad. La edad de adultos mayores es una etapa de la vida, que abarca una sucesión de cambios en distintos procesos bioquímicos.

Un proceso natural, dinámico, irreversible, progresivo y universal que se inicia desde el momento mismo en que nacemos, por lo tanto, ningún ser humano está exento de envejecer; el derecho a la salud debe entenderse como el derecho al disfrute de toda una gama de facilidades, bienes, servicios y condiciones necesarias para alcanzar el más alto nivel de salud posible, mejorando con ello la calidad de vida en todos los aspectos tanto físico como mental.

Los adultos mayores deben interesarse en prevenir y conservar la salud, mediante el conocimiento de los procesos físicos y psicológicos que ocurren durante esta etapa, además de los cambios psicosociales, en el tiempo de reacción, en la forma de actuar, en la agudeza sensorial, en la inteligencia, en el aprendizaje, en la resolución de problemas, memoria, motivación, actitudes, intereses, valores, en el concepto de sí para mejorar o para conservar la salud de los adultos mayores.