Desde el año pasado empecé a hacer modificaciones a mi dieta para llevar un estilo de vida más saludable, tanto en mi alimentación como en la actividad física. Uno de los cambios que hice fue reemplazar el aceite de coco por otros tipos de aceite. En casa, siempre hemos utilizado aceite de oliva y de canola, aceites que son bastante más sanos que muchos otros comerciales. Sin embargo, después de que me recomendaran utilizar el aceite de coco y tras realizar una pequeña investigación sobre sus beneficios, lo prefiero totalmente.

El aceite de coco estimula el sistema inmunológico, lo que permite que el cuerpo elimine toxinas y gérmenes que tenía almacenado, algo que, a su vez, ayuda a la pérdida de peso, desintoxicación del cuerpo y a regular el metabolismo. Todos estos beneficios se atribuyen a que el coco contiene ácido láurico, ácido cáprico y ácido caprílico, así como sus respectivas propiedades, tales como antimicrobianos, antioxidante, antifúngicas, antibacterianas y cualidades calmantes. El aceite de coco es totalmente seguro y no tóxico para los humanos.

Hay muchas maneras de consumir el aceite de coco: puedes utilizarlo a la hora de cocinar o hasta beberlo en cucharadas para mejorar tu salud, incluso, gracias a sus propiedades, puedes incluirlo en rutinas de belleza caseras como mascarillas para la piel o el rostro.

Alternativas para tomar aceite de coco

Si, tal como a mí me sucede, partes de la idea de que beber aceite de coco puro por cucharadas no resulta apetecible en lo absoluto, te dejo algunas maneras alternativas mediante las que puedes consumirlo:

  • Utiliza el aceite de coco para cocinar

  • Mézclalo con aceite de oliva (50/50) y úsalo como aderezo para tu ensalada

  • Úsalo en batidos, jugos, con el té o cualquier otra bebida

  • Si tienes suerte, tal vez tengas acceso a farmacias o tiendas orgánicas que lo venden como pastillas o cápsulas

Como mencionaba antes, además de para comer, el aceite de coco tiene otras aplicaciones. Muchas personas lo utilizan para tratamientos naturales de belleza, consiguiendo mejorar la salud y el aspecto de su piel y su cabello. El coco es conocido por sus propiedades hidratantes, por lo tanto, es ideal para las pieles secas o para después de varios días de vacaciones en a playa. El aceite de coco le devuelve a la piel la suavidad y nutrientes que necesita para mantenerse sana. Además, puede proteger tremendamente el cabello y nutrirlo.

Una vez al mes yo me aplico una mascarilla para hidratar el cabello, es súper fácil de preparar: en un bowl pequeño pongo una cucharadita de aceite de oliva y una cucharadita de aceite de coco, mezclo bien hasta que esté uniforme y lo aplico en mi cabello de la punta a la mitad, sin tocar la raíz. Lo dejo actuar por 30 horas y lavo mi cabello para retirarlo. Dependiendo del largo de tu cabello, puedes adaptar las medidas.

Otras aplicaciones cosméticas del aceite de coco incluyen su uso como dentífrico, y, sobre todo, como enjuague bucal, que se ha demostrado que puede matar bacterias en la boca, mejorando la salud dental y eliminando el mal aliento. ¡Todo son ventajas con el aceite de coco!