Vivimos en una época en la que los medios y las redes sociales están inundados de cuerpos y caras perfectos; esos estándares de belleza inalcanzables pueden ser muy agobiantes para muchos, pero sobre todo para las mujeres.

En la actualidad, la mayoría de nosotros estamos conectados a la red o en contacto con los medios de comunicación, por lo que, todo el tiempo, estamos bombardeados de imágenes de ensueño que muestran a gente hermosa con cuerpos irreales. Esto puede tener un impacto negativo respecto a nuestra auto percepción, incluso, esto ha orillado a muchos a obsesionarse con lograr el cuerpo perfecto y a compararse con los demás.

Un estudio realizado por la Royal Society for Public Health de Reino Unido encuestó a 1,500 jóvenes con un rango de edad entre 14 y 24 años; la mayoría de estos jóvenes reconoció que Instagram es la red social que más influía de forma negativa respecto a cómo se veían ellos mismos, seguida por Snapchat. Otro estudio de Ditch the Label, también demostró que Instagram es la red social más peligrosa ya que es la que causa más ansiedad y depresión, debido a que es la red social que más influye en cómo percibimos nuestros cuerpos y nuestras propias vidas.

Afortunadamente, hay un movimiento que cada vez está tomando más fuerza, se trata del Body Positive o «Cuerpos en positivo» cuyo objetivo es visibilizar la realidad del cuerpo de la mujer, además de motivarlas para que se sientan cómodas y empoderadas con ellas mismas, para que estén a gusto dentro de su propia piel. Se trata de aprender a aceptar los kilos de más, las estrías, la celulitis, las pecas, etcétera, porque, finalmente, son parte de lo que somos y debemos aprender amarnos tal y como somos: personas únicas y especiales más allá de nuestra talla o tono de piel.

El movimiento Body Positive comenzó como una respuesta al Body Shaming, una tendencia que surgió en las redes sociales que se burla y avergüenza a las personas por su apariencia física. En el año 2007, surgió la primera revista en el mundo de habla hispana dedicada a las tallas grandes, se trata de la revista Belleza XL, lo que marcó prácticamente la entrada de este movimiento en Hispanoamérica, cabe señalar que este movimiento también ha tomado mucha fuerza en Europa; en Estados Unidos comenzó mucho antes.

Muchas celebridades e influencers se están sumando a este movimiento, mostrando sus fotos sin retoques, sin filtros ni posturas engañosas. Una de ellas es Demi Lovato, quien ha tratado de ser honesta con sus seguidores y ha hablado sobre su lucha con los trastornos alimentarios y las drogas. También ha hablado abiertamente de cómo le ha costado mantener una imagen corporal positiva.

Hace poco, publicó una fotografía sin editar en sus redes sociales, mostrando que tiene celulitis y comentó al respecto:

Este es mi mayor miedo, una foto mía en bikini sin editar y adivina que... ¡Es celulitis! Estoy literalmente muy cansada de estar avergonzada de mi cuerpo, editándolo (sí, las otras fotos en bikini fueron editadas, y odio haberlo hecho, pero es la verdad) para que otros piensen que soy su idea de lo que es hermoso. Pero esa no soy yo, este es el cuerpo que tengo. Quiero que este nuevo capítulo en mi vida sea sobre ser auténtica con lo que soy en lugar de tratar de cumplir con los estándares de otra persona. Así que aquí estoy, sin vergüenza, sin miedo y orgullosa de ser dueña de un cuerpo que ha luchado tanto y que me seguirá sorprendiendo cuando dé a luz algún día.

Ashley Graham una famosa modelo ha sido elogiada infinidad de veces por sus seguidores por promover el Body Positive; es común que muestre fotografías donde exhibe con orgullo sus estrías y kilos extras. Ella, comentó al respecto:

Hago ejercicio. Hago lo mejor que puedo para comer bien. Me encanta la piel en la que estoy. Y no me avergüenzo de algunos bultos, protuberancias o celulitis... y tú tampoco deberías.

Lo importante de este movimiento es que trata de hacer viral lo que siempre se ha querido esconder: que todos tenemos diferentes cuerpos y realidades. Actualmente, recibimos un bombardeo absurdo de imágenes y videos en los medios de comunicación y redes sociales que nos invitan a perfeccionarnos y a cambiar nuestro cuerpo y, aunque no lo queramos, esto tiene un impacto en nuestra autoestima.

Afortunadamente, esto comienza a cambiar, de forma lenta, pero hay avances. Hoy por hoy, el mundo de la moda empieza discretamente a sumarse al movimiento y comienza a romper los estándares establecidos. Por fin, gente real está comenzando a subir a las pasarelas, gente más baja o alta, con más peso, con más edad, etcétera.

Modelos que antes ni en sueños se hubieran imaginado en una pasarela, ahora son un gran éxito, porque simplemente a la gente real nos gusta ver gente real. Winnie Harlow es una modelo que tiene vitíligo, una enfermedad que causa grandes manchas en la piel; la modelo Slick Woods tiene diastema; Cassandra Naud nació con una mancha en la cara y, ahora, la muestra orgullosa; Tess Munster es una de las modelos más cotizadas de tallas grandes. Ellas son solo algunas de las nuevas reinas de las pasarelas, simplemente porque lo normal es que existimos personas con todo tipo de complexiones, enfermedades y características.

El Body Positive, además de visibilizar los cuerpos reales, busca normalizarlos. Se trata de que tomemos conciencia y comencemos a respetarnos tal cual somos y respetar a los demás tal y como son. No peritamos que otras personas, ni los medios de comunicación ni las redes sociales influyan en cómo nos sentimos ni en cómo nos vemos. ¡Porque todos los cuerpos son buenos tal y como son!