Seamos seguidores de los juegos de vídeo o no, hay un nombre que ubicamos de manera inconfundible: Mario Bros. Este curioso plomero italiano ha sido la mascota de la compañía Nintendo desde hace 35 años, lo cual quiere decir que ha sido testigo y cómplice de horas y horas de diversión frente al televisor de chicos y grandes.

Estoy bastante seguro que en más de una ocasión, mientras jugábamos, nos cruzaron por la mente ideas como estas. “Ojala hubieran hecho esto” o “me hubiera gustado que el nivel fuera menos complicado”, o simplemente que entre amigos hayan diseñado su propio mundo en algún papel o inclusive mientras jugaban con bloques armables o lo imaginaban mientras saltaban por el parque.

Bueno, ahora es una realidad; Gracias a esta nueva y maravillosa idea de Nintendo, ahora es posible crear de la nada el nivel que quieras con cualquiera de las gráficas -ya sean del clásico Mario Bros, Super Mario Bros 3, Super Mario World y New Super Mario Bros-, cada uno con sus habilidades características por supuesto. Esto quiere decir que en la vista clásica podrás jugar con tus amiibos (unas figuras con personajes de Nintendo y que en su base está un chip de reconocimiento para que puedas usar el personaje en cuestión como avatar), por poner un ejemplo.

En un principio, de manera personal, he de ser sincero: me encontraba escéptico en este nuevo modo de juego, ya que desde siempre los juegos clásicos de Mario se han caracterizado por ser de los principales en el género de las plataformas y darle ahora la libertad de un juego como Minecraft (un juego de vídeo donde literalmente construyes tu mundo a base de bloques) lo creía poco divertido. Oh, gran error el mío.

La gran belleza de este juego radica precisamente en eso, su ilimitada variedad de niveles y, sobre todo, la maravillosa simplicidad de los juegos de antaño; demostrar una habilidad y precisión milimétrica, llegar del punto A al punto B.

Lo más impresionante y que verdaderamente a más de uno encantará es la cantidad increíble de oportunidades que el juego otorga y, sí, literalmente increíble, ya que las posibilidades de que un escenario sea exactamente igual a otro son ínfimamente imposibles. Otra cosa que cabe destacar es por supuesto el diseño de los niveles.

Anteriormente había dicho que los niveles pueden variar en calidad gráfica según el diseño que se le dé, o mejor dicho la ambientación, pero algo que también influye mucho es el tipo de juego, por decirlo de alguna forma. Con esto me refiero a que, efectivamente, Super Mario Bros es un juego de plataformas hecho y derecho, pero ¿qué pasa si puedes hacer otras cosas?

Y eso es precisamente lo que ha propuesto Super Mario Maker, y vaya que los fanáticos lo han sabido aprovechar. Hay desde los clásicos escenarios en los que saltas y caes sobre los enemigos, los tremendamente fáciles, los imposiblemente difíciles y los que me gusta llamar artísticos.

Los niveles artísticos, tienen tres diferentes distinciones:

  • Niveles musicales: aunque parezca extraño en un principio, es verdad. Los cubos musicales que originalmente aparecieran en Super Mario World están de regreso y hay quienes se han dado a la tarea de recrear diferentes piezas musicales que varios reconocerán, como es el caso del tema principal de Dragon Ball Z, Chala head chala.
  • Niveles para correr: hay niveles en los que literalmente solamente hay que correr hacia la derecha y todo lo demás sucederá por si solo. Sé que no se escucha tan impresionante, pero es algo que debe verse con los propios ojos y que mejor si se puede disfrutar.
  • Niveles automáticos: tal cual su nombre lo dice, en este tipo de niveles no hay que hacer nada más que sentarse a disfrutar y hay realmente obras de arte en este género. Aquí es donde verdaderamente se aprecia el esfuerzo y cariño que tiene la gente hacia esta serie, ya que no cualquiera se pone a sincronizar todo un escenario solamente porque si. Definitivamente este es uno de mis favoritos.

Esta es solamente una muy pequeña descripción de lo que te espera el juego; en realidad es algo que debes experimentar por ti mismo. Si eres asiduo a los videojuegos, este es uno que debes tener en tu acervo y, si no eres tan fan, igualmente pasarás un rato divertido ya sea intentando superar un nivel o viendo la cara de frustración de tus amigos al intentar pasar un nivel. Porque, de hecho, todos los niveles publicados han sido por lo menos superados por su creador o de lo contrario no pueden subirse a la plataforma.

Bien lo dijo Nietzche, “habiendo un porqué, se encuentra el cómo” y vaya que uno encuentra la forma de pasar los distintos escenarios y, al mismo tiempo, crear la última obra maestra en este divertido juego.