Hemos visto pajaritos celestes, que te silban de manera sensual como el que no quiere la cosa, iniciales cuidadosamente diseñadas con fondos vistosos que a todos nos empujan a curiosear a ver qué fotos tiene mi vecina ahí dentro,… Vivimos en la sociedad de lo social, donde lo que nos gusta ya no se lo decimos al de al lado, sino que lo compartimos y en la que cuando queremos que todo el mundo se entere de algo, ya no lo gritamos a los cuatro vientos, sino que lo convertimos en hashtag y trending topic.

Pues bien, si no teníamos bastantes redes sociales donde publicar nuestros pensamientos, ideas, vacaciones en la playa y quehaceres diarios en general, ahora desde Estados Unidos, como no, nos llega ‘Peach’, un melocotón que está revolucionando los móviles de los más jóvenes americanos. Peach parece ser que no es el invento ni el proyecto final de grado de dos jóvenes anónimos. Qué va, ni mucho menos. Ésta parece ser una apuesta en firme y viene para quedarse, ya que la red está creada por el mismísimo Don Hofmann, uno de los fundadores de Vine, la famosa red de vídeos también exitosa entre el público teenager.

A la hora de analizar esta red social, lo primero que cabe destacar es su logo, pues en un principio desató más de un debate ético entre los estadounidenses, ya que aunque a simple vista deja claro que se trata de un inofensivo melocotón a medio camino entre rosa y anaranjado, las mentes más malvadas se atrevieron a ver en esta simpática fruta la silueta de un trasero. Esto pronto quedó como una simple anécdota y no llegó a afectar lo más mínimo a su lanzamiento, recién estrenado el 2016. La red del melocotón pronto señaló a los empresarios del marketing de la competencia como autores de este comentario morboso.

Curiosidades del corazón aparte, vayamos a lo que nos inquieta. Se preguntarán ustedes de qué se trata esta nueva y flamante red social Peach y sobre todo en qué se diferenciará de sus antecesores y grandes ‘reyes’ del negocio 2.0, como son hasta el momento Facebook y Twitter.

Lo primero y no muy positivo que cabe destacar es que, aunque es gratuita, esta aplicación de momento únicamente está disponible en inglés y para usuarios iOS. Sin embargo, esperamos que más pronto que tarde se lance también para Android.

Uno de los atractivos que presenta Peach es que posee una más alta privacidad, ya que para poder agregar amigos tendremos que saber el nombre de usuario de la persona que pretendemos agregar a nuestro círculo de amistades o su número de teléfono. El hecho de facilitar nuestro teléfono móvil a la aplicación ha generado cierta controversia entre los usuarios. A esto, fuentes cercanas a la marca alegan que esta función no hace sino permitirnos y facilitarnos el acceso a golpe de click y ‘siguiente’ a las personas que usen Peach de entre la agenda de contactos de nuestro smartphone.

En cuanto a las amistades, emplean un algoritmo similar al de las demás redes sociales, de manera que te invita a conectar con ‘amigos de tus amigos’ que quizás conozcas.

En cuanto a la privacidad, cabe destacar que Peach no posee el clásico timeline de noticias de tus amigos, a diferencia de Facebook o Twitter, lo cual agrega, como decíamos, mayor privacidad a tus publicaciones, ya que si quieres saber algo de tus contactos, no tendrás más remedio que entrar dentro de su perfil personal.

El modo de interactuar con nuestra red se puede decir que es bastante minimalista, se ha simplificado de manera notable y se basa en compartir tu estado a través de unas letras y palabras mágicas. Su funcionamiento es más o menos el siguiente: hay algunos atajos o recomendaciones que son escribiendo la primera letra o palabra, en inglés, del tipo de estado que quieres publicar. Por ejemplo, si pulsamos la W (weather), nos recomienda publicar el tiempo que hace en el sitio donde te encuentras (previos permisos para conectarse la app al correspondiente servidor de meteorología); pulsando la E (events), te sugiere compartir el/los eventos de tu calendario que tengas para hoy; con la R (ratings) tenemos la posibilidad de puntuar otras publicaciones de 1 a 5 estrellas; con la T (time) comparte la hora que tenemos en el momento actual; escribiendo S (song), la app se conecta automáticamente con Shazam, en caso de tenerla instalada, y comparte la canción que estás escuchando (esto me parece especialmente atractivo y que generará seguro bastante interacción); apretando sobre la D (draw+), te muestra toda la pantalla en blanco para que dibujes lo que desees e igualmente lo muestres al mundo; para compartir imágenes tipo gif, pulsaremos sobre la letra G y escribiendo la temática que quieres buscar (recuerda, siempre escrito en inglés), puedes compartir estas divertidas imágenes animadas que te apetezcan que otros vean o simbolicen tu estado de ánimo. Por último y para terminar, con las letras B (battery) y H (here), podremos compartir el porcentaje de batería que nos queda en nuestro *smartphone y la geolocalización exacta donde nos encontramos respectivamente. Para esta última, no debemos olvidar tener conectado nuestra función de localizador GPS de Apple. Peach tiene muchas más palabras mágicas, las cuales te invito a que descubras por ti mismo en caso de tener un dispositivo iOS.

Además de estas funcionalidades exclusivas de la aplicación, podemos compartir fotografías realizadas en el momento con tu propio smartphone y emoticonos en general, al igual que en Whatsapp. Pero, ¿y si no se te ocurre nada que compartir? Los creadores de Peach nos han sorprendido incluyendo un icono de una bombilla, donde te hace preguntas sobre lo que has hecho hoy o tu estado de ánimo. Así, te sugiere cosas interesantes que compartir si no estás inspirado.

Como hemos comentado anteriormente, la aceptación en Estados Unidos ha sido fantástica, mayormente entre el público de entre 14 y 20 años. No así entre los más adultos, los cuales la tachan de demasiado infantil.

En cuanto a la repercusión en otros países no podemos decir lo mismo, ya que se ha comentado, al ser requisito indispensable el facilitar tu número de teléfono a la app, que esta parece ser que no reconoce bien los prefijos distintos a los estadounidenses, con lo cual en el justo momento de escribir la palabra mágica, Peach se queda pensando bastante rato hasta que, al cabo de unos segundos, reconoce los comandos introducidos. Esto me lo han podido confirmar amigos que tengo en otros países como Francia o Reino Unido.

En cuanto a la pregunta que todos seguramente os estáis planteando de si Peach logrará desbancar del negocio de las redes sociales a los gigantes que hoy en día triunfan, la respuesta probablemente sea no. Ciertamente, esta nueva app no hace realmente nada nuevo que las ya existentes no puedan hacer, pero como en todo, el libro de los gustos está en blanco, así que les invito a que juzguen ustedes mismos, una vez la hayan instalado y probado en sus dispositivos.