Un evento desafortunado que me pasó hace unos años en Madrid me motivó a estudiar aún más como criminalista el tema de la criminalidad en la calle.

Cuando me atracaron, ya sabía lo que iba a pasar, porque el lenguaje corporal de mis cinco atracadores anticipó sus gestos. Pero mi pregunta después del acontecimiento, una vez que volví a andar por la calle, fue: ¿cómo han entendido que podía ser un blanco fácil? ¿Y si también fue mi lenguaje no verbal captado por los atracadores una señal de que podían cometer su crimen?

El Criminal Profiling y la Victimología nos enseñan que los criminales no eligen sus víctima al azar, sino hay determinadas características que tiene la víctima que la convierte en un blanco para los criminales.

Pero aquí hablaremos de cómo el lenguaje no verbal puede repercutir sobre la elección de las víctimas, que es algo muy novedoso y que siempre se deja en un segundo plano.

La única investigación científica hasta la fecha que ha investigado esta variable ha sido la de Betty Grayson y Morris I. Stein. En este estudio se mostró a diversos criminales (autores de robo, atracos y asesinatos a mano armada) un video de peatones de una calle muy transitada de Nueva York.

Solo en pocos segundos los criminales podían identificar su posible blanco para el atraco.

El estudio fue novedoso porque esta elección no se basaba en sexo, raza o edad (como puede trabajar los investigadores tradicionales) sino en el lenguaje no verbal de las potenciales víctimas.

Las variables que se estudiaron fueron:

• La manera de andar. Si la persona anda sin sincronía ni armonía, puede denotar que no sabe dónde ir y no sabría escapar ante un posible atraco. «Al igual que los animales salvajes, los ladrones atracan a quien va más lento en la manada».

• Los depredadores sexuales, en particular, buscan personas que fácilmente pueden dominar. «El violador se va a ir detrás de alguien que no está prestando atención, que parece que no van a dar batalla», dice Tod Burke, un criminólogo de la Universidad de Radford en Virginia.

• Las distracciones son otras señales no verbales que buscan los atracadores. Muchas personas piensan que hablar por móvil puede ser un acto que da seguridad porque siempre pueden pedir ayuda, pero los expertos discrepan. Hablar por móvil o escuchar música con auriculares es una distracción que el atracador esta buscando, porque la persona no esta prestando atención y mira hacia otro lado o tiene una mirada confusa que lo distrae y lo hace vulnerable.

• Quedarse hablando con extraños. Una vez que el criminal logra hablar contigo, le estás dando la posibilidad de atracarte.

James Giannini, de la Ohio State University, descubrió algo sorprendente: las mujeres que son víctimas de violación suelen ser menos capaces que el promedio para interpretar las señales no verbales faciales, que pueden ser advertencia de una intención hostil y más probabilidades de entrar o permanecer en situaciones peligrosas. El mismo equipo también encontró que los violadores, al contrario, tienden a ser más capaces que el promedio a la hora de interpretar las señales faciales, como una mirada hacia abajo o una expresión de miedo.

Como hay gestos de que llegan a ser señales de un posible blanco, hay también gestos que pueden ser señales opuestas:

• Una forma de andar segura, sincrónica que los experto llaman “estable”, o sea, ni lenta ni rápida, con el pecho hasta fuera, con posturas de expansión.

• Mantenerse alerta ante la gente que está a nuestro alrededor, sobre todo si estamos en un lugar de riesgo o en una hora nocturna.

• Expresión del rostro neutral ha sido visto como una señal de poder que disuade a la mayoría de los atracadores.

• Una mirada hacia delante segura y neutra de “hombre gris”.

• Mantenerse en un comportamiento de alerta y no pararse a hablar más de la cuenta con extrañaos.

Tenemos que entender que nuestro cuerpo comunica y manda mensaje a la gente que se encuentra en nuestro alrededor. Gracias al comportamiento no verbal la otra persona puede ver nuestro estados de ánimos y como nos estamos sintiendo en ese momento. Estas informaciones pueden ser utilizadas para dirigir nuestros actos.

Claramente, como hemos visto en este artículo, los atracadores las utilizan para fines delictivos. Sin embargo, también con el comportamiento no verbal podemos entender si una persona necesita ayuda o cariño y esto sí que lleva a actuar con fines sociales, pero esto da para otro artículo.