Hoy en día todo el mundo buscamos información y tenemos las tecnologías al alcance de la mano en cualquier momento. Internet se ha convertido en el instrumento más utilizado para buscar información. Pero no solamente los pacientes que tienen una patología, sino también otros ámbitos como los profesionales sanitarios.

Así, muchas personas interesadas en temáticas relacionadas con la salud la buscan en Internet. Focalizada la fuente, nos encontramos con el mayor de los problemas de estos tiempos, y es que esta información carece de filtros. Todo ello da lugar a que muchas veces nos encontremos con información que muchas veces no tiene ni rigor ni calidad.

La profesora asociada en el Departamento de Enfermería de la Universidad de León, Enedina Quiroga, estudia desde hace años las relaciones humanas, sobre todo las de las personas con discapacidad. De hecho, está a punto de presentar una tesis sobre esta temática.

Los muchos años de investigación avalan a Quiroga para afirmar que, a la sombra de la masiva información que ha aparecido en la red de redes, «han aparecido conceptos erróneos y que no son adecuados». Para ella, el principal es que no hacemos ningún tipo de filtro a la hora de introducir el nombre de la patología en un buscador.

«Vamos directamente al metabuscador que tenemos en nuestra pantalla de inicio», indica. En España el más utilizado es Google, con casi un 95% de cuota de mercado a finales de 2016.

La especialista señala que el usuario introduce el nombre de la patología sobre la que quiere hacer una consulta «sin ningún tipo de criterio, independientemente de que tengamos un nivel superior o inferior o una serie de conocimientos». Para Quiroga, la conclusión está muy clara: «Parece que siempre buscamos la primera estrategia de información».

Datos sobre el mal uso de Internet

Según la profesora asociada, el 72% de los ciudadanos en España buscan información sobre temas relacionados con la salud a través de Internet lo hace de manera inadecuada, sin criterio y sin filtrar las fuentes.

• La mayoría de las búsquedas se realizan a través de Google. La autora se pregunta: «¿Qué criterio tiene Google?”, para luego llegar a la conclusión: «No tiene ninguno».

• La segunda fuente de información sobre temas relacionados con lasSalud lo realiza a través de los foros. Pero lamentablemente, la mayoría de ellos carecen de rigor.

• Wikipedia aparece como el tercer site en el que los usuarios buscan información sobre salud. «Pero ya sabemos cómo incorpora la información este sitio: los conocimientos los van introduciendo los usuarios», contempla la especialista.

De esta forma, nos queda tan solo el 28% de usuarios que se documentan adecuadamente en fuentes acreditadas y veraces. Dentro de este porcentaje, Quiroga diferencia distintos tipos de fuentes:

• El 17% de los internautas que buscan información sobre salud hace a través de las webs de las asociaciones de pacientes.

• Por su parte, el 15% se decanta por la información que pueden ofrecer en Internet los centros hospitalarios.

• Por último, el 19% de los navegantes en Internet se aventuran a navegar por las páginas de las noticias sanitarias insertas en blogs de farmacéuticas y publicaciones especializadas.

Así que, como conclusión, nos encontramos que un 72% de la población que busca información en Internet sobre temas relacionados con la salud lo hace «sin ningún tipo de rigor».

Situación actual

En la actualidad nos encontramos en que estamos inmersos en todas estas redes sociales digitales.

«Recibimos información sin filtro, sin ninguna coherencia, sin ningún rigor. Hoy en día convivimos con estas estrategias y con los TIC's (Tecnologías de la Información y de la Comunicación), que tienen como objetivo ayudar a comunicarnos», se reafirma Quiroga.

Según la especialista, estas TIC’s son buenas porque «nos ayudan a comunicarnos y a mantener una red social, que es tan importante para nuestro desarrollo personal». Sin embargo, el mayor problema con el que nos encontramos es que muchas veces «esa información que las TIC's nos proporcionan no es lo correcta o lo coherente que debería ser».

Y aunque esta reflexión sea válida para todo tipo de temáticas, el problema se agudiza cuando entramos en el ámbito de la salud, «sobre todo con esa información incoherente, diversas opiniones todavía se encuentran mucho más en aumento y nos dan mucha más controversia», opina.

Propuesta de solución

Desde la perspectiva que le da su experiencia en los campos de la investigación y de la práctica sanitaria (Quiroga ejerce también como enfermera de apoyo en el Servicio de Transfusiones del Hospital de El Bierzo), la experta considera que la información sobre salud que demandan los ciudadanos debería de ser de fácil acceso.

Así, el usuario debería de llegar a «esta información coherente, estructurada, organizada» sin que le suponga un problema buscar qué es una patología, un tratamiento sin que te den una información errónea. Y todo eso sin obviar las opiniones personales, que también deben de contar: «Yo a veces quiero buscar una información sobre esa patología pero también quiero exponer mi punto de vista y también quiero que me escuchen o ayudar a otra persona con mi perspectiva», se sincera.

Enedina Quiroga explicó en la charla que ofreció a los afectados de Esclerosis Múltiple de Castilla y León que en los últimos años ha surgido un nuevo concepto: la Web 2.0, que se basa en una comunicación bidireccional.

«Existen webs 2.0 han sido creadas por equipos multidisciplinares de numerosas categorías (no solo sanitarias) con el objetivo de poder ayudar y dar información veraz», reveló.

Así, dentro de la salud ha surgido el concepto de Salud 2.0, que pretende generar sinergias entre usuarios y profesionales. «Queremos llevar a cabo una comunicación bidireccional entre el paciente (un usuario o cualquiera que tenga curiosidad por algo) y los profesionales sanitarios a través de blogs, wikis, de forma que lo que estamos consiguiendo es que esta información nos enriquezca mutuamente, tanto a los profesionales como a los usuarios», reconoce.

Por último, Quiroga concluyó su disertación explicando que esta nueva propuesta de Salud 2.0 ha dado lugar a dos nuevos conceptos: Salud y Paciente.

Salud desde la perspectiva sanitaria, es decir, cuando los profesionales damos una serie de prácticas de cómo deben de ser ciertos cuidados o damos una información sobre cómo pueden ser ciertos aspectos relacionados con la salud.

• El concepto de paciente surge desde la perspectiva del usuario (paciente) cuyo principal objetivo es establecer esa comunicación con el profesional, manifestar sus dudas e incluso contar su experiencia.

De esta forma, la mayor parte de los servicios sanitarios y de las asociaciones incluyen en sus páginas web este mecanismo de salud 2.0, que tiene un objetivo muy común: conseguir que tanto profesionales como usuarios sean capaces de enriquecerse en conocimientos relacionados con estos temas y así poder mejorar su estado de salud y poder llevar a cabo buenas estrategias de forma coherente y organizada.