Los beneficios de la hidroterapia para la salud son innumerables siempre y cuando sean aplicados por un profesional médico.

El estilo de vida al que estamos sometidos prioriza el trabajo y la actividad por encima de cualquier otro aspecto. Estamos sometidos a un continuo estrés, tanto físico como psíquico que afecta directamente al sueño.

Cuando no dormimos bien aparecen desórdenes en todo nuestro organismo y, en algunas ocasiones, empeoran patologías que ya tenemos. La hidroterapia nos ayuda a aliviar y reducir algunas dolencias y es eficaz para conseguir un sueño natural.

¿Qué es la hidroterapia?

La hidroterapia es un proceso terapéutico que tiene como objetivo aplicar agua en diversas partes del cuerpo para conseguir un efecto beneficioso y curativo. Ayudarnos a dormir mejor es uno de esos beneficios.

Alterna la aplicación de agua caliente y fría para tratar diferentes dolencias. La aplicación de agua fría se realiza sobre el cuerpo previamente calentado y tiene como objetivo estimular el metabolismo y la producción activa de calor.

La hidrología médica o medicina termal puede definirse como el estudio de las aguas minero-medicinales, marinas y potables ordinarias, y sus acciones sobre el organismo humano en estado de salud y enfermedad.

Los efectos terapéuticos de las aguas minero-medicinales se alcanzan, en su total plenitud, «a pie de manantial». Allí es donde tienen su origen y el agua se manifiesta con todas sus propiedades y características.

El uso de este tipo de aguas con fines terapéuticos tiene efectos curativos y preventivos en el organismo. Así, pueden relajar y disminuir la presión arterial y al dilatar los vasos sanguíneos, la sangre circula mejor. Se recomienda para tratamientos de hipotensión, reuma, en casos de inmovilidad, migrañas, problemas circulatorios, estados de nerviosismo, y por supuesto, para personas con alteraciones del sueño.

La hidroterapia no se utiliza como tratamiento exclusivo para el insomnio, sino como coadyuvante con otros para conseguir un sueño reparador.

¿En qué se diferencia un balneario de un spa?

Cuando oímos hablar de técnicas en la que se emplea el agua como elemento principal solemos pensar en los balnearios.

Conviene hacer una distinción, ya que no es lo mismo un balneario que un spa o un centro de talasoterapia. Todos estos establecimientos emplean el agua en sus tratamientos pero son completamente diferentes entre sí.

Básicamente los diferenciamos por el tipo de agua que emplean para llevar a cabo sus tratamientos.

Un balneario es un centro que emplea aguas minero-medicinales declaradas de utilidad pública, mientras que un spa o balneario urbano utiliza agua del grifo con algunas sustancias aditivas.

La mayor parte de los balnearios urbanos o spas tienen una filosofía preventiva y se centran en tratamientos revitalizadores, de belleza, anti estrés…

Dependiendo de la dolencia a tratar nos beneficiará más un tipo de agua u otro, por eso, de nuevo es necesario consultar a nuestro médico. El especialista nos indicará si lo que más nos conviene es un tratamiento de hidroterapia con agua del grifo o una hidroterapia balnearia con aguas minero-medicinales.

El objetivo de un tratamiento termal es producir una relajación en el cuerpo, una tonificación de la musculatura, la oxigenación de las células y la hidratación de la piel y las vías respiratorias.

El resultado será una reducción del estrés y de la tensión de la vida diaria. El sueño y el descanso se verán facilitados proporcionando un mayor estado de bienestar y una mejor calidad de vida.

Además, los spas urbanos se han convertido en una alternativa de ocio muy solicitada por la población en general. La clave está en que prestan un servicio de relajación desestresante y de descanso cerca de nuestro hogar.

Los investigadores también afirman que el calor puede aumentar la secreción de cortisol y catecolaminas por el estrés térmico, consiguiendo un efecto antiinflamatorio.

Estudios sobre la hidroterapia y el sueño

Un estudio publicado en la revista The Archives of Rheumatology, mostró que la balneoterapia junto con terapia física no sólo reducía el dolor nocturno en pacientes que sufren osteoartritis de rodilla sino que además, mejoraba la calidad de su sueño.

Los pacientes con osteoartritis de rodilla tienen problemas para mantener el sueño por el dolor. También son frecuentes los despertares tempranos por el mismo motivo.

Generalmente los tratamientos farmacológicos son de larga duración para la mayor parte de pacientes. Esto hace que los efectos secundarios sean mayores. Tratamientos más conservadores como el reposo, el ejercicio, la fisioterapia y la balneoterapia son importantes para disminuir la cantidad de fármacos.

La hidroterapia se emplea para disminuir los síntomas de muchas dolencias, consiguiendo así que el consumo de fármacos disminuya. La sensación relajante que produce tiene el mismo efecto que muchos analgésicos. Los autores de este estudio sostienen que el calor y los efectos térmicos de la hidroterapia tienen la capacidad de aumentar la extensibilidad de los tejidos ricos en colágeno. Así, se mejora el abanico de movimientos de los pacientes, aliviando los espasmos musculares.

Por otra parte, otro grupo de investigadores descubrió que la inmersión en agua caliente durante 30 minutos, unas horas antes de acostarse, contribuye a una mejor calidad de sueño. El estudio, publicado en la revista Sleep, explica cómo la temperatura corporal aumenta en el agua para después ir lentamente disminuyendo durante la noche.

Esta regulación ayuda a conciliar el sueño con mayor rapidez y aumenta la calidad del sueño profundo durante la noche. De este modo, el sueño es mucho más reparador y de calidad.

En estos tratamientos hay que distinguir entre las acciones específicas, consecuencia directa de su mineralización y de la vía de administración, y las inespecíficas de todo tratamiento crenoterápico –hidroterapia- relacionado con la capacidad de respuesta a los estímulos, el efecto psicótropo o placebo y las posibles reacciones anormales.

Esto ocurre porque todo tratamiento crenoterápico puede considerarse como una pequeña agresión, y por tanto es capaz de provocar una respuesta de defensa de efectos controlados beneficiosos. Además, el efecto psicótropo o placebo, se manifiesta fundamentalmente como respuesta de tipo neurocortical determinada por las aplicaciones frías o calientes, que se traducen en sensaciones de estímulo o sedación.

Especialmente llamativo resulta un ensayo llevado a cabo por el Instituto de Neurociencias de la Universidad de Granada sobre el Ai Chi, una técnica acuática que traslada los movimientos del Tai Chi al agua con fines terapéuticos. Durante el mismo se compararon dos técnicas, Ai Chi y estiramientos, en pacientes con fibromialgia. El grupo de Ai Chi mejoró notablemente la calidad de su sueño.

A la hora de elegir una tratamiento con aguas minero-medicinales hay que conocer cuáles son sus mecanismos de acción y para que dolencias están o no indicadas. Por eso es imprescindible consultar con nuestro médico.

El Ai Chi es una técnica que combina la respiración con amplios movimientos para conseguir relax y movilidad.

¿Qué es la talasoterapia?

Una técnica global que aporta una disminución del dolor y una notable mejora en numerosas patologías reduciendo notablemente el consumo de medicamentos y el tiempo de convalecencia de determinadas enfermedades.

Esta terapia aprovecha todos los factores del entorno marino: el agua salada, las algas, el aire y el clima. La palabra talasoterapia proviene del griego thálassa, es decir, «mar». Y es que utiliza el agua de mar con fines terapéuticos.

Está indicada para todas aquellas afecciones crónicas o simplemente dolorosas de naturaleza músculo-articular y circulatoria, desde el punto de vista curativo y preventivo.

Al entrar en contacto con el agua salada, en la superficie cutánea se produce una renovación de elementos. Esto ocurre por un mecanismo que recibe el nombre de ósmosis. Se trata del paso de sustancias en ambas direcciones a través de una membrana.

La rehabilitación funcional para procesos postraumáticos y posquirúrgicos, traumatología del deporte, reeducación respiratoria, afecciones neurológicas, son indicaciones apropiadas por las características físicas del agua de mar.

Los expertos recomiendan comenzar con una sesión por la mañana temprano de una media hora de duración, sumergirse otros 15 minutos a media mañana y otros 15 más a media tarde. También aconsejan nadar a estilo crawl para que la masa de agua que se desplaza bajo el cuerpo con cada pulsión modele el pecho, el abdomen y las caderas.

Si el agua está lleno de algas es mucho mejor, ya que el cuerpo aprovechará todas sus propiedades; son ricas en proteínas y antisépticas.

Bibliografía

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