El 17 de abril de 1978, un pequeño grupo de personas se reunía para enterarse del contenido de una caja laqueada, envuelta en lona que, junto con 10 gabinetes de caoba, había sido donada 38 años antes al Museo del Castillo de Norwich, Inglaterra. Era el legado de Margaret Elizabeth Fountaine (1862-1940). Los gabinetes contenían unos 22 mil ejemplares de Lepidoptera, la mayoría en perfecto estado de preservación y montaje. Fountaine pidió llamarla «Colección Fountaine-Neimy». Dicha donación había sido hecha al morir la dama, dejando la clara instrucción de no abrir la misteriosa caja sino después del 15 de abril de 1978.

Los presentes corroboraron que dentro de la caja estaban 12 volúmenes de idéntica encuadernación escritos a mano con detalles de la vida de Margaret, sus aventuras, viajes, amores y los pormenores de su búsqueda y recolecta de lepidópteros alrededor del mundo. La clara escritura, continua y sin sangrías, está acompañada de fotografías de lugares recorridos, de personajes y de otros detalles.

Estos diarios comienzan el 15 de abril de 1878, a tres meses de morir su padre, justo al mudarse la familia a Norwich. Cada año del diario comienza en el día especial de Margaret, el 15 de abril. Cada una de sus hermanas tenía un día especial, no su cumpleaños, sino un día en el cual los miembros de la familia complacían a la afortunada para que celebrara la ocasión. Las últimas entradas fueron escritas en 1939, año anterior a su muerte.

Al principio, Margaret, con tan solo 16 años, habla de sucesos del día especial, cerrando el diario hasta el año siguiente. Luego de varios años, la joven se percató que escribir sobre solo un día, era poco satisfactorio. Comienza entonces a describir hechos, actividades y anécdotas del año. Poco a poco, cada entrada de Fountaine se va convirtiendo en un resumen anual que comienza y termina cada 15 de abril.

Con los diarios, se encontraba una carta, de puño y letra de la dama, donde leemos:

Before presenting this, the story of my life, to those, whoever they may be, one hundred years from the date on which it was commenced to be written, … I feel it incumbent upon me to offer some sort of apology for much that is recorded therein, […] To the Reader, maybe yet unborn, I leave this record of the wild and fearless life of one of the «South Acre Children» who never grew up, and who enjoyed greatly and sufered much.

Nacida en South Acre, Norfolk, Inglaterra, el 16 de mayo de 1862, Margaret Elizabeth fue la segunda de ocho hermanos, la mayor de las mujeres. Todos hijos del reverendo John Fountaine y Mary Isabella Lee. La familia tenía cierta solvencia económica y vivía en una casa grande donde laboraban una institutriz, una enfermera, una cocinera, al menos una mucama y un jardinero.

Las niñas recibían su instrucción en casa: enseñanza influenciada por los preceptos de la época, bajo el contexto funcional de la mujer en su papel cohesionador de la familia. Margaret mostraba habilidades para la pintura y el canto, pero le aburría el bordado y el estudio de la biblia. Aprendió francés y alemán. Mostraba interés por la historia natural, le encantaba visitar jardines botánicos y la colección de mariposas de un amigo de la familia.

Margaret sentía antipatía hacia su madre, debido a los «constantes castigos sin sentido» y a la «vil manera como la trataba». Al mismo tiempo, consideraba la vida hogareña de «absoluto aburrimiento». La joven, basándonos en sus anotaciones, era muy enamoradiza. Pero esos amores juveniles fueron algo complicados y poco correspondidos. Al cumplir 27 años, uno de sus tíos, Edward Fountaine (1819-1889), muere dejándole una herencia a las cinco hermanas y a una prima; esto les posibilitaría disfrutar de una entrada anual considerable para la época. Esta herencia le permitiría a Margaret redefinir su propósito de vida.

A pesar de una vida sin mayores intereses, gracias a la multitud de tíos y primos, las hermanas visitaban frecuentemente a familiares en otros lugares del país. Recibido el primer abono de la heredada pensión anual, Margaret y su hermana Rachel viajan a Francia y a Suiza. Como era costumbre para la época, una malla para recolectar mariposas era parte de su equipaje. Es así como en Suiza redescubre su amor infantil por las mariposas:

I filled my pocket box with butterflies, some I had only seen in pictures as a child and yet recognized the moment I caught sight of them on the wing. I little thought years ago, when I used to look with covetous eyes at the plates representing the Scarce Swallowtail or the Camberwell Beauty that I should see both these in a valley in Switzerland and know the delight of securing specimens. I was a born naturalist, though all these years for want of anything to excite it, it had lain dormant within me.

En 1893 Fountaine viaja a Milán a estudiar canto y otras artes. Va a Córcega y recolecta mariposas. Regresa a Inglaterra durante el invierno de 1895. Visita a Henry John Elwes (1846-1922) —naturalista, botánico, entomólogo y explorador— quien poseía la más grande colección particular de mariposas del país. Rachel y Margaret pasan tres días en la propiedad de Elwes. Inspirada por Elwes, Fountaine parte a Sicilia. Los detalles de la historia natural del material que recolecta en la isla italiana aparecerán publicados en 1897 en el boletín científico The Entomologist. Su segundo trabajo científico es publicado al año siguiente, incluyendo detalles de la historia natural de algunas mariposas recolectadas en Hungría y Austria. Escribió en total unos 15 trabajos sobre la historia natural de algunas mariposas. Estos trabajos nos hablan sobre la recolecta de especies en Asia menor, Costa Rica, Filipinas y Grecia. La realizada sobre larvas y pupas de Ropalóceros africanos es quizás la más relevante. Allí nos presenta dos hermosas laminas ilustrando estados inmaduros de varias especies.

Concentraría su vida adulta a la búsqueda del perfecto imago. Confrontando las incomodidades de viajes y alojamientos, se dedica a la búsqueda de huevos y larvas, pintándolos, tomando notas y criándolas hasta que se transformaban en adultos para incluirlas en su colección. En 1901, conoce y contrata al guía e interprete Khalil Neimy (1977-1928) en Damasco, hoy capital de Siria.

He was… a fair-haired, grey-eyed young man of 24. She was 39. Before long he was making passionate declarations —in his strong American accent…— of his love for her. «[at the beginning, I have] …despised him… But I began to find his untiring devotion… decidedly pleasant…» …one glorious summer… [in] Baalbek [Lebanon] …she agreed to be his wife.

Aunque nunca hubo matrimonio, Khalil, a quien llamaba Bersa o Charles, sería su acompañante de recolecta y compañero por los próximos 27 años. Khalil muere en 1928. Desde entonces, Fountaine viaja sola. Su único solaz y confort eran las larvas de mariposas que con paciencia criaba en cualquier lugar del mundo en el que se encontrara.

Viajó por Europa, para luego explorar el Medio Oriente, África, Asia, Islas del Pacifico y Australia. También se aventuró hacia Norte, Centro y Sur América, y algunas islas del Caribe.

Gracias a sus conocimientos entomológicos fue elegida miembro de la Sociedad Real de Entomología en 1898. En 1912, Edward Bagnall Poulton (1856-1943) la invita a pertenecer a la Sociedad Linneana. Cada vez que regresaba a Inglaterra, asistía a reuniones entomológicas.

She did most of her work alone, and many of her discoveries of tropical butterflies were never written up. She is one of the strangest, …and most travelled…, lepidopterists Britain has ever produced, …returning to England in the summer to arrange her collection.

En 1905, Kenneth J. Morton (1858-1940) le dedica a Fountaine la especie de caballito del diablo de alas angostas Ischnura fountainei (Coenagrionidae), cuyo ejemplar tipo fue recolectado por ella en Argelia. Arthur H. B. Rydon (1919-2009) establece el género Fountainea (Nymphalidae) en su honor. Mas recientemente, en 2008, mi amigo Andrew Neild le dedica la subespecie venezolana Hypanartia trimaculata fountaineae (Nymphalidae).

Entre sus lugares favoritos para recolectar estaba Trinidad, a donde iría en cuatro ocasiones. La segunda vez, en 1931. Desde Guayana Británica (hoy Guyana), viaja a Venezuela antes de dirigirse a la isla caribeña. Su biógrafa, Natascha Scott-Stokes relata:

British Guyana yielded just one store box of butterflies, …so she set off for Venezuela, via Trinidad, to… the Orinoco. …and she was furiously disappointed. …she [then] decided … to leave. …[After visiting] different locations in Venezuela, the result was always the same: frustration and trouble, disgusting accommodation and even worse food. [But] even though her Venezuelan expedition was a failure she did meet some very interesting people. [including] … «a most harmless looking little Frenchman. …He …really did know quite a lot about butterflies...» Perhaps it was Henri Charrière, «Papillon» himself, who boasts in his famous book of cheating wealthy butterfly collectors.

Si hemos de creer completamente la novela autobiográfica Papillon, es dudoso que la persona referida por Fountaine haya sido Henri Charrière (1906-1973) —celebridad a quien, curiosamente, llegué a conocer en Caracas, durante mis días de adolescente. A fines de 1931, Charrière fue sentenciado en Paris por el asesinato de un proxeneta; sin embargo, es hasta 1933 cuando es enviado a la prisión de St. Laurent du Maroni, en Guayana Francesa. No hay manera de que ambos hayan coincidido en Venezuela.

Quienes han estudiado a Fountaine, la definen como avezada exploradora, intrépida aventurera, deliberada feminista. Pero su conexión y conocimientos sobre mariposas y su metamorfosis, también nos recuerda que en muchos casos la división entre el aficionado y el profesional de la entomología no es ni clara ni perfecta, siendo especialmente compleja durante aquellos días victorianos, período de transición y profesionalización en los campos asociados a la historia natural.

Aunque sus diarios contienen poco material entomológico, Fountaine criaba, tomaba notas y pintaba las fases inmaduras de las mariposas que eventualmente engrosarían su colección. Cuatro volúmenes con bocetos de larvas y pupas hoy reposan en el Museo de Historia Natural de Londres. Me comenta el amigo, Matthew Cock, que sus cuadernos con notas sobre la metamorfosis de las numerosas especies que crio, presentes en dichos bocetos los dejó en manos de un «joven miembro de la Sociedad Real de Entomología». Esas notas, al parecer, están hoy lastimosamente perdidas.

Durante su cuarta visita a Trinidad, en 1940, mientras recolectaba en el camino de Mount Saint Benedict, sufrió un ataque al corazón. Un clérigo del monasterio, en cuyo albergue se encontraba Fountaine, la encontró y llevó al lugar de alojamiento para administrarle auxilios médicos, pero ya era muy tarde. El entomólogo William George Sheldon (1859-1943) escribió que alguna vez, Margaret Elizabeth Fountaine le había comentado «I’ve had a lovely life. I should like to pass over quickly and in full harness!»

¡La intrépida dama partió para siempre haciendo lo que más amaba, exactamente como alguna vez deseó!

Notas

Cock, M. J. W. (2004). Margaret E. Fountaine, an early 20th Century Butterfly Collector in Trinidad. Living World. 43-40.
Eckl, J. (2013). Margaret Fountaine (1862-1940). Skizzen aus dem abenteuerlichen Leben einer viktorianischen Schmetterlingsjägerin. Beiträge zur Entomologie. 63(2): 339-346.
Fountaine, M. E. (1980). Love among the butterflies: the travels and adventures of a Victorian lady. Londres, RU: Collins. 224 p.
Fountaine, M. (1986). Butterflies and Late Loves. The further travels and adventures of a Victorian lady. Massachusetts: Salem House Publishers.141 pp.
Salmon, M. A. (2001). The Aurelian Legacy: British Butterflies and their Collectors. Berkeley/Los Ángeles: University of California Press. 432 pp.
Scott-Stokes, N. (2006=. Wild & Fearless: The Life of Margaret Fountaine. London: Peter Owen Publishers. 300 pp.
Sheldon, W.G. (1940). Margaret Elizabeth Fountaine. The Entomologist. 73(928): 193-195.
Waring, S. (2015). Margaret Fountaine: A lepidopterist remembered. Notes and Records. 69: 53-68.