Ismael Emilio Urdaneta Paz nació accidentalmente en un viaje que hicieron sus padres zulianos al pueblo de Moporó en Trujillo el 4 de marzo de 1885. Ahora bien, Ismael siempre vivió en Maracaibo durante su juventud y se sentía muy identificado con su región paterna.

Según su biógrafa María Solaeche, los retazos de sus memorias escasamente editadas formalmente y otros analistas literarios, se conoce que en su niñez se le educó en el gusto por la lectura. Su bachillerato transcurrió en Maracaibo y a los 20 años publicó su primer poemario en el periódico local El Ciudadano. En 1906 ya trabaja directamente con ediciones culturales, pero el Gobierno de Juan Vicente Gómez acosaba y presionaba sobre esas ediciones y sus escritores. Uno de los miembros conocidos en el grupo de Ismael, Eliseo López, fue encarcelado y muere envenenado en La Rotunda.

No obstante, las persecuciones políticas de la época no hacen desistir a Ismael de seguir escribiendo y mejorando su pluma. Para 1908 funda la revista Élitros, pública su segundo poemario y se vincula con otros grupos de Mérida y Caracas. Al año siguiente se muda a la capital para estudiar Derecho. Vivía según cuenta Jesús María Semprún en un cuartucho rodeado del humo de sus cigarrillos y escribiendo una obra que le merecería el primer premio de poesía otorgado por la gobernación de Caracas en 1910. Firmaba bajo el pseudónimo de Navaja y Tristan Gulliver. Para la época recibió 500 bolívares como parte del galardón.

Ese año deja los estudios y viaja por Latinoamérica. En 1912 se encuentra en España y justo un año antes de la Gran Guerra llega a París con los venezolanos que hacían vida en esa ciudad, entre ellos el historiador y diplomático Caracciollo Parra Pérez y el médico Diego Carbonell. Al comenzar las hostilidades, en agosto de 1914, se alista en la Legión Extranjera y es asignado al frente contra los turcos en los Dardanelos con base en Argelia en Sidi-Bel-Abbes. En las pequeñas biografías que aparecen en la red informática hay datos confusos de su desempeño. Sin embargo, ese frente francés sí luchó en la célebre Batalla de Galípoli en 1915, donde debió haber sido herido en el oído izquierdo.

Para 1916 sigue combatiendo y es herido nuevamente en el pie izquierdo, lo que le causa una amputación parcial debido a una gangrena. Se dice luchó en Verdún, pero de acuerdo a los frentes de batalla de su regimiento, esa región no era lugar de enfrentamientos. Muy seguramente continúo contra los turcos en los alrededores del mar Negro hasta 1917.

Hay varios escritos que no han llegado a mis manos sobre sus experiencias de guerra, los cuales deben ser un cúmulo de narraciones de combate valiosas. Entre ellos se conoce Mi vida en la legión y uno más conocido titulado Una noche en Odessa publicado en 1922. Allí se nota su mal encaje con la tropa debido a las diferencias y gustos, era difícil su adaptación con los compañeros de combate, seguramente gente de poca cultura e incluso de mal vivir. Finalmente sus actuaciones le valen condecoraciones que se observan en la foto más conocida de él a sus 32 años, hay una referencia de internet que dice le otorgaron la cruz de hierro, lo que es un desliz, ya que esa presea la daba solamente la Triple Entente y no los aliados.

Al finalizar la guerra permanece en Argelia, se casa en 1921 con Terese Passcot, a quien conoce en una de sus convalecencias en la costa azul francesa. Ella era una monja que deja los hábitos por Ismael. Tienen dos hijos, Emiliana y Alexis, quienes viven en Bel-Abbes. Le dedica varios poemas. Ese mismo agosto regresa a Venezuela por recomendación médica, pero lo hace solo sin su familia (no se tiene información de esta circunstancia personal). En el Teatro Baralt le hacen una recepción de héroe, aparece en público en muletas. El diario Panorama y un libro cuentan sus aventuras en 1922.

Hasta allí llega su fortuna, sus heridas se resienten y su fama se opaca. Anda en silla de ruedas para 1927, su familia en Argelia no cruza el Atlántico, la situación económica no es buena y lo amarga saber que su país vive una férrea dictadura. La mañana del sábado 29 de septiembre de 1928, en la casa de su madre, en Maracaibo, luego de tomar su café favorito de la mano de su anciana progenitora, va a su habitación y se suicida de un disparo en el corazón. Sus restos reposan en el cementerio El Cuadrado.

La Legion, en Avant!

Esa tarde -oro y cobalto
la última que yo viera,
antes de ir al asalto
de la enemiga trinchera;

qué puros miré los cielos
a los parpadeos claros
del sol de los Dardanelos
detrás del golfo de los Zaros!

Horror del ¡ay! que se pierde
en el estruendo del choque;
la bayoneta que muerde
con elegancias de estoque.

Y ya en el foso contrario
épico ardor temerario
anima duelos heroicos,
y a esos encuentros parciales
de lúgubres pedestales
sirven los muertos estoicos...

¡Y en el horror del minuto
funden su cólera sorda
el hosco instinto del bruto
y el ímpetu de la horda!