En América Latina el idioma nacional de cada país proviene del correspondiente pasado colonial: en Brasil es el portugués; en Haití, el francés (créole haitiano); y en los restantes dieciocho países, el castellano o español.

Respecto a lo de castellano o español, conviene precisar que en España, de acuerdo a su Constitución: «El castellano es la lengua española oficial del Estado»; y el Diccionario Panhispánico de Dudas señala que: «Para designar la lengua común de España y de muchas naciones de América (...) son válidos los términos castellano y español»; aunque a la vez recomienda reservar el término de castellano para referirse al idioma románico propio de Castilla.

En cuanto a América Latina, según las respectivas Constituciones, el idioma oficial es llamado castellano en siete países (Bolivia, Colombia, Ecuador, El Salvador, Paraguay, Perú y Venezuela); se designa como español en otros siete (Cuba, Costa Rica, Guatemala, Honduras, Nicaragua, Panamá y República Dominicana); y en cuatro (Argentina, Chile, México y Uruguay) el idioma nacional... no se define, aunque de hecho es, en general y para todo efecto de documentación oficial (empezando por las propias Constituciones), el castellano. En particular, en el caso de Chile, la asignatura sobre el idioma en la educación primaria y secundaria se llamó tradicionalmente Castellano y, desde hace algunos años, pasó a llamarse Lenguaje y Comunicación.

Como sea, la población sumada de los países de habla hispana en América Latina es de más de cuatrocientos millones; vale decir, del orden del 80% del total de hispano parlantes nativos en el mundo, que incluye cerca de cincuenta millones en España y más de cuarenta millones, en su mayoría de origen latinoamericano, en EEUU. A su vez, la población nativa de idioma español es la segunda mayor en el mundo entre todos los idiomas, tan sólo tras el chino mandarín; todavía más, el español es también, junto al francés y el chino mandarín, segundo entre los idiomas más estudiados del mundo como segunda lengua, tan sólo tras el inglés; y es el tercer idioma más utilizado en internet.

El español que se habla en América Latina tiene por cierto diferencias entre los distintos países, y aun entre distintas regiones de un mismo país, dadas a veces por la incidencia de las diferentes lenguas aborígenes o en general las diferentes historias culturales; sin embargo, por sobre modismos, expresiones locales o formas de hablar, se entiende por igual en toda la región, y desde luego en especial dentro de cada país; en el caso de Chile, por ejemplo, en todo su largo territorio nacional, el idioma es considerablemente homogéneo y, más que diferencias entre los muy distantes extremos norte y sur, salvo tal vez la entonación característica de la isla de Chiloé, las variaciones que se pueden observar corresponden más bien a diferencias entre estratos socio económicos.

La unidad idiomática de América Latina contrasta con la realidad de Europa, donde tan sólo entre los veintiocho países de la Unión Europea hay veinticuatro idiomas nacionales; y en el total de cincuenta países, cuarenta y ocho idiomas oficiales.

Las diferencias idiomáticas existentes en América Latina no son, por lo demás, sino las que se han generado naturalmente, por razones de orígenes, condiciones geográficas o histórico culturales; y en todo caso no por el propósito deliberado de introducirlas por razones de diferenciación política. Por el contrario, en Brasil, donde más de quince millones de personas son hispano parlantes y buena parte de la población se puede dar a entender en castellano en una mezcla de portugués y español (portuñol), se estableció desde hace años la enseñanza obligatoria del español como idioma optativo en la educación secundaria; lo que a su vez se ha resuelto también en Argentina respecto al portugués.

En suma, en América Latina, y por sobre la diversidad cultural de los distintos países, el idioma común es un importante componente de la identidad regional; a la vez que la población hispano parlante de América Latina es con mucho la parte mayoritaria de la población mundial que habla español; y el español un idioma en creciente expansión mundial.