Murray Rothbard fue un economista, historiador y teórico político estadounidense. Nació el 2 de marzo de 1926 en el Bronx, barrio de Nueva York, en Estados Unidos. Creció en una familia comunista. En su juventud Rothbard abogaba por la nueva izquierda y, en materia de política exterior, se opuso a la guerra de Vietnam y luego fue aislacionista y contrario a las intervenciones militares de los Estados Unidos en el exterior. De su padre, Rothbard, heredó un espíritu crítico hacia los dogmatismos y los totalitarismos, especialmente los nazi-fascistas o marxistas-leninistas. Durante su vida, fue una estrella muy destacada de la Escuela austríaca de economía y miembro de la Sociedad Mont Pelerin. Estudió y se licenció en matemáticas y economía en 1945 en la Universidad de Columbia y se doctoró en 1956.

En cierto momento de su carrera profesional, se definió como un republicano típico de la cámara de comercio. Luego, se conectó con los anarquistas-individualistas del siglo XIX, como el filósofo alemán Max Stirner, autor de El único y su propiedad. A partir de allí, Rothbard definió al Estado como a su enemigo y a los impuestos como un robo sofisticado y legalizado; terminó convirtiéndose en el promotor de un anarquismo de la propiedad privada y del libre mercado, conocido hoy día como anarcocapitalismo.

De los anarquistas-colectivistas o socialistas del siglo XIX, como el francés Pierre-Joseph Proudhon y el ruso Mijaíl Bakunin, aceptó como buena su teoría sobre el Estado, al que consideran nacido de la conquista y de la guerra: como un monopolio de la fuerza y una gran máquina de coacción y violencia física y de extracción de rentas de los ciudadanos. Es decir, que a diferencia de los que piensan que el Estado nace de un contrato social, para los anarquistas el Estado nace del uso de la fuerza.

Rothbard no aceptaba el programa económico colectivista o socialista de los anarquistas clásicos porque, a su juicio, es irrealizable. De su maestro Mises aprendió que el socialismo es imposible sin un sistema de precios. En su lugar, prefiere las ideas de Carl Menger, Ludwig von Mises y, en general, de los integrantes de la Escuela austríaca de economía que promueven un orden espontáneo y una economía con propiedad privada y un sistema de precios: en fin, un sistema de libre mercado.

De los anarquistas, tomó distancia también de las ideas de Proudhon, que consideraba a la propiedad un robo y, más bien, defiende fuertemente los derechos de propiedad. De tal manera que, en teoría de Estado, Rothbard se alimentó de los anarquistas y en economía fue discípulo de los austríacos.

Construyó una síntesis entre el anarquismo, quitándole el izquierdismo, el socialismo y lo fundió con un capitalismo, pero de libre mercado, dando lugar al anarcocapitalismo. El anarcocapitalismo es un anarquismo de libre mercado que promueve la abolición del Estado y favorece la soberanía individual en un sistema de propiedad privada y mercados libres.

En ese sentido. retomó el ideal de libertad del anarquismo del siglo XIX, así como su meta de suprimir el Estado, pero defendiendo el derecho natural, los derechos de propiedad privada y los mercados libres.

Se ha criticado su teoría política de ser una utopía o distopía; es decir, de pertenecer al género de la ciencia ficción y no de las ciencias sociales. Hoy día, ciertos analistas cometen el error enorme de confundir a Rothbard con la derecha conservadora o al liberalismo clásico con el anarcocapitalismo.

Según el autor, las actuales funciones del Estado se dividen en dos: aquellas que es preciso eliminar y aquéllas que es preciso privatizar. Fue un privatizador puro. Criticó incluso a los liberales clásicos y a los minarquistas porque creen en un Estado mínimo, mientras que Rothbard buscó un Estado cero, es decir la abolición completa del Estado para dejar una sociedad anárquica o ácrata de solo propiedad privada y mercados libres. Alegó que desde el momento en que se permite un Estado, aunque sea mínimo, este va a crecer de manera incontenible. Es decir, que todos los esfuerzos de los liberales para contener o reducir el gasto público y disminuir el tamaño del Estado son misiones destinadas al fracaso. Entiende entonces al Estado como enemigo de la libertad y del progreso proponiendo su abolición.

El consideraba que la mejor política exterior se componía de promover la paz y favorecer los mercados libres entre las naciones, pero criticó cualquier participación de su país en guerras extranjeras. Solo aceptaba como legítima la guerra defensiva en el propio territorio de los Estados Unidos.

Escribió una monumental Historia del pensamiento económico en tres tomos, hoy en día es el libro de texto en la London School of Economics. En dicha obra Rothbard puso en jaque la tesis de que Smith era el Padre de la economía. Terminaba con el pensamiento de Smith, con lo cual demostró que, antes del autor de La Riqueza de las naciones, había unas 500 páginas de pensamiento económico en la historia de la humanidad, comenzando con Aristóteles y enfatizando en los escolásticos y en los fisiócratas. Su obra cumbre fue El hombre, la economía y el estado. Propuso unir la economía con las ciencias políticas, la historia y la ética en una sola Ciencia de la libertad.

Entre sus discípulos actuales se debe mencionar a los economistas españoles Jesús Huerta de Soto y Miguel Anxo Bastos, quienes se proclaman anarquistas y son acérrimos críticos del liberalismo clásico, pero también de todas las formas de estatismo, intervencionismo estatal, socialismo y comunismo. Según ellos la Escuela de Salamanca es la fundadora del liberalismo económico y no Adam Smith. Son promotores del anarcocapitalismo que no se debe confundir con el liberalismo clásico. Hoy día se les define como «rothbardianos». Dicho pensamiento es difundido, entre otros, por los Institutos Mises de Estados Unidos y Brasil, por el Instituto Juan de Mariana en España y también por la Universidad Francisco Marroquín con sede en la ciudad de Guatemala.

Se destacó como autor de casi 25 libros y como el máximo estudioso de los economistas anteriores a Adam Smith, de quien critica especialmente su teoría del valor, que habría servido de base a la teoría del valor-trabajo de Carlos Marx. En cuanto a la teoría del valor, prefiere basarse en Carl Menger y su teoría subjetiva del valor. Murray Rothbard falleció a los 68 años en Nueva York, Estados Unidos el 7 de enero de 1995.