¿Qué le pasa a Rafa? Eso es lo que muchos aficionados al tenis en España se están preguntando este año. El de Manacor volvió a principio de temporada de su enésima lesión y cuando estamos a punto de alcanzar el ecuador de la misma, presenta un palmarés escaso: tan solo un ATP250 conquistado en Buenos Aires sobre tierra batida, su superficie fetiche, en la que no ha sido capaz de lucirse cuando han llegado los torneos importantes.

Derrotado en cuartos de final en Mónaco y también en Barcelona, Rafa Nadal esperó un año para volver a alcanzar una final de Master1000. Fue en Madrid donde el inglés Murray, que siempre ha tenido graves problemas para desenvolverse con soltura en la pista de polvo de ladrillo, dio todo un recital de golpes para deshacerse del mallorquín, dejando muda a la madrileña Caja Mágica.

En el horizonte se haya el torneo de torneos sobre tierra batida, Roland Garros, uno de los cuatro Grand Slam de la temporada y que Nadal ya ha logrado alzar en nueve ocasiones. Si todo sigue así, es muy complicado que el español consiga este año su décimo entorchado, por no decir imposible. ¿Pero qué le pasa? ¿Falta de motivación o hay algo más?

Rafa Nadal siempre ha sido honesto en sus declaraciones y no ha puesto excusa ante las derrotas. Hace algunas semanas dijo que estaba jugando “con ansiedad”, algo que puede dar lugar a muchas suposiciones. Por otro lado, hay que contar con su lesión crónica en la rodilla, esa que le lleva lastrando casi desde los albores de su leyenda. Puede que esto, sumado a la falta de motivación y el desgaste físico y emocional, normal en alguien que pese a no superar la treintena ya lleva más de una década de carrera profesional, explique el bajón del tenista español.

¿Qué debería hacer Nadal si continúa esta tendencia? Lo más inteligente sería retirarse. Tiene ya dinero para mantenerse él y sus descendientes holgadamente y una fama mundial que será para siempre. Un gran deportista debe retirarse cuando todavía está en la cima, para dejar un buen recuerdo en sus fans y en el mundo del deporte en general. Ver a un deportista que lo ha sido todo, como Nadal, perdiendo contra tenistas a los que en tiempos mejores ganaba fácilmente es triste y da una tremenda impotencia.

Rafa Nadal está ya en la historia del tenis pase lo que pase, ya que sus números son de leyenda. 14 Grand Slams, 27 Master1000, una medalla de Oro en los Juegos Olímpicos de Pekín 2008, cuatro Copas Davis y un Premio Príncipe de Asturias más que merecido abalan su carrera. Una vez Tomás Carbonell, ex tenista y comentarista habitual de TVE, dijo que “Rafa es el mejor mecánico de sí mismo”. Ojalá pueda encontrar la pieza que falla y volver a ser él. Si no, a no ser que se retire a tiempo, saldrá del circuito ATP por la puerta de atrás, algo que sin ninguna duda no merece.