A pesar de que las imágenes de la París-Roubaix están llenas de ciclistas con las caras sucias, caídas y dolor, es una de las más prestigiosas pruebas de este deporte.

París-Roubaix es el nombre que recibe una de las carreras más importantes del ciclismo de ruta y hace parte de las llamadas "monumentos del ciclismo", junto al Giro de Lombardía, la Milán-San Remo, la Lieja-Bastoña-Lieja y el Tour de Flandes.

Tal y como su nombre indica, esta carrera comienza todos los años en los alrededores de la capital francesa y termina en el velódromo de Roubaix, siendo de aquellas que se completan en un solo día, lo que para muchos fanáticos las hace más atractivas.

La primera edición de esta prestigiosa carrera se llevó a cabo en el año de 1896, lo que la convierte en una de las más antiguas del mundo, además de que solo se dejó de hacer en siete ocasiones debido a las dos guerras mundiales; entre 1915 y 1918, y 1940 y 1942.

Varios tramos que tienen que recorrer los ciclistas están hechos de adoquines y esta es la característica más reconocida de la carrera, hasta el punto de que el que triunfa recibe en el podio un trofeo con esta forma. Pero no solo son sus adoquines, sino también el clima y el resto del trazado lo que la hace única.

Normalmente es el mes de abril el escogido para hacer este recorrido, por lo que es normal que esté lloviendo o que el trazado tenga agua y esto produce las estampas típicas que la convierten en todo un mito como son los ciclistas pedaleando entre el barro hasta quedar cubiertos de él, o que estén empapados o que resbalen en las curvas.

La larga historia de esta carrera está llena de ídolos y de historias, como la de su apodo del "Infierno del Norte". Aunque muchos creen que es por sus difíciles condiciones, este salió de la edición justo después de la Primera Guerra Mundial en 1919, ya que cuando llegaron lo que encontraron fue lodo y destrucción, hasta los árboles habían desaparecido.

Otra curiosidad de la París-Roubaix es que las bicicletas que se utilizan en ella en la actualidad son un poco diferentes a las que se utilizan en otras carreras y esto también ha ido evolucionando a través de las décadas. Aunque cada pedalista tiene su diseño particular, las bicicletas suelen tener llantas más anchas, los marcos más robustos y algunos hasta tienen sistemas de amortiguación para que los sillines no les causen tanto dolor al pasar por los adoquines.

El país que ha conseguido más victorias en esta carrera es Bélgica con 55, le sigue Francia con 30, Italia con 11 y Países Bajos con 6; mientras que los dos ciclistas que más veces la han ganado son Roger De Vlaeminck y Tom Boonen, belgas y con cuatro victorias cada uno. Además, el primero y el más reciente ganador comparten que son alemanes, le han dado las dos únicas victorias a su país, y son Josef Fischer y John Degenkolb.

Son muchas las historias y los datos de esta espectacular carrera para escribir en un solo artículo, pero por lo menos ya tienes algo de información suficiente para ver con más emoción su próxima edición que es el 10 de abril.