Ya hace más de un mes que el mercado de fichajes de verano de fútbol se cerró y aún va dejando coletillas. Sin duda alguna, el nombre propio del período estival ha vuelto a ser el del brasileño Neymar da Silva Santos Júnior, mais conhecido como Neymar Jr.

Como hace ya dos veranos, cuando cada día había una noticia sobre su marcha del F.C. Barcelona y al día siguiente otra de que se quedaba, el estira y afloja entre jugador, París Saint-Germain y F.C. Barcelona ha vuelta a ocupar portadas y páginas de los periódicos. Para los seguidores culés ha sido un dejà vu: el jugador haciendo de las suyas, poniéndose en contra los aficionados del equipo, no celebrando el primero título de la temporada, etc.

Ante esta situación, el equipo, París Saint-Germain, no ha visto otra opción que intentar sacar el máximo provecho de un traspaso. Es en este punto cuando vuelven a relucir los 220 millones de euros que la entidad francesa pagó al F.C. Barcelona en agosto del 2017. Con este número sobre la mesa, la pregunta indiscutible es: ¿por cuánto está dispuesta la entidad francesa a vender a Neymar? Está claro que los propietarios del París Saint-Germain quieren una cifra cercana a la que pagaron, pero la actitud del jugador también parece forzarlos a venderlo si es que no quieren tener un problema durante toda la temporada.

Tras ofertas y contraofertas, las negociaciones entre entidades no llegaron a buen puerto y Neymar sigue siendo jugador del París Saint-Germain. Su afición no pierde oportunidad, cada vez que la tiene, de mostrarle su enfado — ni los goles le permiten ganarse el perdón — con pitos y pancartas en su contra. Tras un partido y visto la hostilidad con la que le recibía su afición, el jugador brasileño no dudo en afirmar que «iba a jugar todos los partidos en campo contrario», unas declaraciones que no ayudaron a apaciguar las aguas, sino todo lo contrario, aumentar el enfado de la afición francesa.

Sabiendo el carácter del jugador, por toda su trayectoria y sus salidas de otros equipos, el entrenador alemán Thomas Tuchel tendrá que lidiar con un problema que no se sabe cómo puede estallar ni cuándo. El principal dilema es poner en el equipo a un jugador con calidad, pero problemático a la vez, o no. La tormenta solo no ha hecho más que empezar.

Por si esto no fuera ya bastante, en unos meses va a llegar el mercado de invierno... ¿viviremos otra vez el culebrón Neymar? Hagan sus apuestas; todo puede pasar.