Panamá será el 10 y 11 de abril la sede de la VII edición de la Cumbre de Las Américas, que se realiza con la expectativa de una posible participación de los presidentes de Estados Unidos y Cuba, Barack Obama y Raúl Castro, después del acercamiento entre ambos países tras más de medio siglo sin relaciones diplomáticas. Si Castro acepta la invitación, sería su primer encuentro con su homólogo estadounidense tras el anuncio el 17 de diciembre de negociaciones bilaterales para poner fin a más de 50 años de enfrentamientos. Por su parte, el mandatario estadounidense ya ha confirmado su asistencia.

El anuncio de la participación de Obama coincidió con la liberación de Alan Gross, preso en Cuba desde 2009, y con la decisión del Gobierno de Estados Unidos de iniciar un diálogo con vistas a restablecer las relaciones con la isla caribeña, rotas desde 1961. Estados Unidos quiere que los temas centrales de la próxima Cumbre de las Américas sean “los derechos humanos y la democracia”, según destacaron altos funcionarios del Gobierno. “Creemos que esto va ser un punto muy importante para reforzar nuestro compromiso con América Latina y defender nuestros valores sin que nuestra relación con Cuba esté siempre sobre la mesa”, afirmaron estas fuentes.

Por eso, y para avanzar en las relaciones con América Latina, Estados Unidos ha decidido confirmar la asistencia de Obama a esta cita regional que se celebra cada tres años y a la que el presidente de Cuba, Raúl Castro, fue invitado por el Gobierno de Panamá.

De hecho, el presidente de Panamá, Juan Carlos Varela, dijo recientemente que su Gobierno ya envió las invitaciones a los 34 países miembros de la Organización de Estados Americanos (OEA), e insistió en que aspiraba a que todos los presidentes del continente asistieran a la cita. Panamá quiere que “sea una cumbre de toda América, no solamente enfocada en Cuba y Estados Unidos”, afirmó el pasado 27 de noviembre el vicecanciller panameño, Luis Miguel Hincapié, frente a la polémica por la posible participación de La Habana en la cita.

El tema central de la próxima Cumbre de las Américas es la “Prosperidad con Equidad, los desafíos de la cooperación en las Américas”, y la reunión girará sobre los ejes de salud, educación, medioambiente, energía, seguridad, migración, gobernabilidad democrática y participación ciudadana.

En torno a la cita hemisférica se celebrarán cuatro foros que reunirán a la sociedad civil, a jóvenes, a empresarios y a rectores de las mejores universidades del continente, de acuerdo a la información oficial. En las Cumbres de las Américas participan los países de la OEA, de la que Cuba formó parte antes de estar suspendida durante décadas. Aunque la suspensión fue levantada en 2009, Cuba no ha pedido reincorporarse aún formalmente.

El presidente de Panamá, Juan Carlos Varela, ha confirmado también que el secretario general de las Naciones Unidas, Ban Ki-moon, asistirá a la Cumbre de las Américas que se realizará en abril. "La Cumbre de Panamá sigue tomando fuerza", escribió Varela en su cuenta de la red social de Twitter a tenor de la confirmación del Ban Ki-Moon. Posteriormente, en un comunicado el mandatario panameño reiteró que "cada día aumenta más la expectativa por la Cumbre de las Américas; la confirmación del Secretario General de Naciones Unidas fortalece la visión y los objetivos sobre los cuales se organiza la Cumbre".