Posiblemente, como la gran mayoría de vosotros, el recuerdo que tengo de Mario Conde es el de aquel banquero elegante con traje impoluto que para muchos representó el éxito en la década de los 80 y los 90. Número uno como abogado del Estado a los 24 años, Presidente de Banesto a los 39, una carrera fulgurante y de golpe... un 23 de diciembre del año 94 la imagen del triunfador se nos desvanece ante los ojos, cuando le vemos entrar en la cárcel. Me pregunto entonces quién es realmente Mario Conde. Quiero conocer a la persona que está detrás del disfraz de banquero, del disfraz de preso, de los disfraces que le han ido poniendo las circunstancias. Hace un mes se estrenó el documental sobre su vida, un buen momento para buscar esa entrevista. Varios e-mails, algunas llamadas de teléfono y tras varios días me llama Paloma, su secretaria desde hace más de 20 años, su mano derecha: “Puede ser mañana, a la 5 en su casa. Sé que es precipitado, pero ¿puedes?”. Cancelo lo que tengo para el día siguiente y sí, sí puedo.

Es una tarde fría de principios de noviembre, mientras voy en el taxi pienso si se mostrará distante o tal vez esquivo con alguna de las preguntas: su amistad con el rey, su supuesta relación con la masonería, los días en prisión, su familia. No quiero que se me quede nada. Me recibe Paloma, amable y cercana, como muestra por teléfono, y unos minutos más tarde entra en la sala en la que estamos Mario Conde. Saluda sonriente, contesta un último whatsApp y me pregunta si voy a grabar la entrevista. Le digo que sí, pero no pone ninguna traba, ni tenemos que pactar los términos de la entrevista sobre ningún tema. Entonces empiezo a preguntarle, o como él dice, a “escarbar en el alma”.

Se han escrito y se han dicho tantas cosas sobre ti que lo primero que quiero preguntarte es algo que me ha sorprendido. ¿Dónde aprendiste a tocar la guitarra?

No la toco bien, pero lo aprendí solo. En la época de los Beatles y los Rollings Stones casi todo el mundo quería tener un conjunto. Nosotros tuvimos uno que se llamaba Los Moscas, y aprendí a tocar la guitarra en casa. (Esa canción si vas para Chile, me encantó...) Esa es una canción chilena muy bonita, empecé a cantarla en Argentina en una versión un poco más andaluza y les gustó mucho.

Cuando se habla de Mario Conde pensamos en el abogado del estado, en el empresario, el banquero, el preso. Pero, ¿quién hay detrás del personaje?

Al final vas recorriendo una vida que es una suerte porque la gente recorre una vida monótona llena de inercias y es lo que es prácticamente desde que nace hasta que se muere. Yo he tenido la suerte de ser muchas cosas y eso quiere decir que ninguna de esas cosas soy. Cuando me ha tocado de preso he estado de preso, cuando me ha tocado de banquero he estado de banquero, de empresario... Entonces, cuando tienes tantos disfraces que están colgados en tu armario, al final te ves desnudo y dices: ¿y ahora quién soy? Y tu oficio lo conviertes en un disfraz, pero no te realizas en nada. ¿Usted es un banquero? Yo he trabajado de banquero. ¿Usted es un preso? Yo he estado de preso. ¿Usted quién es? Yo soy un tipo que ha tenido la suerte de vivir una vida muy especial.

Has dicho que en la cárcel ibas vestido con corbata. ¿Eso se hace para no olvidarte de donde venías?

Era como una señal de protesta porque yo sabía que estaba ahí como consecuencia de una decisión política. La vestimenta normalmente es un instrumento de humillación, pero.. se humilla el que quiere. Entonces al principio yo dije "señores, me habéis metido aquí por razón de política; pues me voy a poner una corbata y ahora voy a trabajar aquí, que ahora ésta es mi oficina".

Se te acusó de apropiación indebida, falsedad en documento mercantil (Menos abusos deshonestos todo, risas). Tú siempre mantuviste tu inocencia e intentaste salvar Banesto con una ampliación de capital con JP Morgan. ¿Qué pasó? ¿Por qué te metieron en la cárcel?

Creo que el sistema en aquel momento estaba muy débil. Tenías un Felipe González muy debilitado, que había tenido por primera vez una contestación en su partido. En la derecha estaba Aznar, que ya había perdido dos elecciones. Y yo estaba con un discurso de defensa de la sociedad. Ese discurso se avaló por el Rey en una gran celebración que hubo en Madrid y entonces dijeron: "o a este tipo le quitamos del medio o él nos puede quitar a nosotros". Yo no tenía ningún interés en entrar en política, pero sí que tenía un interés en controlar a los políticos desde la sociedad civil y ellos tenían el interés contrario. Si yo hubiera sido ellos, de su talante moral y su forma de pensar, también me habría quitado del medio a Mario Conde.

Ahora están a la vuelta de la esquina unas elecciones generales y el panorama político está bastante revuelto, con partidos nuevos como Ciudadanos o Podemos, por otro lado el independentismo en Cataluña. ¿Quién te gustaría que ganase las próximas elecciones?

A mi eso me da igual en el fondo, porque ya tenemos la experiencia que esto es un sistema de poder y gane quien gane las cosas varían poco. Fíjate que cuando tenía el Partido Socialista mayoría absoluta o el Partido Popular mayoría absoluta, en el fondo todos estamos diciendo lo mismo continuamente. ¿Qué va a pasar? Pues no lo sé, pero supongo que ganará el Partido Popular porque tiene una clientela muy conservadora, con Ciudadanos puede ser, me cae bien porque dice las cosas que llevo yo diciendo 20 años, aunque creo que Ciudadanos se va a desinflar un poco. Lo más probable es que entre PP y PSOE vuelvan a tener la mayoría absoluta y se pondrán de acuerdo para determinadas cosas. En cuanto al independentismo de Cataluña, eso es harina de otro costal. Es muy complicado, porque han dejado que el asunto llegue a un punto muy difícil y están tolerando cosas que son intolerables. Si alguien porque le da la gana decide violar la Ley porque sí y además desafiar al Estado, pues entonces el Estado no tendrá más remedio que aplicar la Ley con todas sus consecuencias. Pero eso solo es un paréntesis, lo arreglas un tiempo y al final del día ¿cómo va a ser España? No tengo ni idea, pero sí tengo la sensación que la España del futuro no es la España que hemos conocido.

Cuando ves en las noticias tipos como Rodrigo Rato con el asunto Bankia y las preferentes, ¿qué opinión te merece?

El caso de Rodrigo Rato es incomprensible. Yo le conozco. No mucho, pero le conozco. Es un hombre que tiene fortuna personal, nombrado presidente del fondo monetario internacional y ahora parece que está metido en una serie de líos. Dije una vez en un programa de televisión que yo no tenía ninguna razón para robar porque era rico y entonces no te compensa. Y Rato es un hombre que es rico, entonces no sé muy bien por qué ha hecho todo esto. Pero el sistema te mete dentro y pretender ser distinto es muy complicado.

Pero..llegar a este punto de ambición, y aquí estoy opinando, ¿no es una enfermedad?

Algo de eso es, pero sobre todo es una estupidez. Pero es que es la cultura: consiga usted lo que quiera y no se preocupe de los métodos. Fulano ha triunfado, ha llegado a ser... Y para llegar a ser eso ha matado a cinco.., La gente solo ve el resultado. La gente solo veía que yo con 39 años era presidente de un banco, pero que me levantaba a las 4 de la mañana a trabajar, eso nada. Que estudiaba mucho más que los demás, eso nada. Eso no interesa, lo que interesa es solo el resultado. Y eso no es de hoy, yo he oído que el dinero de la Casa March se hizo con el contrabando y ¿hay alguien que tenga hoy algún reparo en estar con los March? Pues ya está.

Fuiste presidente de Banesto con 39 años. ¿No da vértigo un ascenso tan rápido o la borrachera del éxito te impide ver la caída?

El ascenso rápido tiene un problema y es que no estás contaminado. El sistema para mantenerse necesita que cualquiera que llegue a un centro de poder esté contaminado. ¿Y cómo se contamina? Pues comprándolo antes para que cuando le necesites en ese puesto de poder le llames y le digas que te debe un favor. El no estar contaminado te convierte en un filibustero, en el sentido de que no sabes el poder del Estado. Yo no sabía hasta donde esta gente puede corromper funcionarios, comprar jueces, comprar fiscales, no tenía ni idea. Y entonces, más que un valiente fui un temerario. Pero sería ridículo decir que en algún momento no caes en vanidad.

En la película cuentas que una Nochevieja tu mente se abstrae recordando los colores de los cuadros de Van Gogh. Pero, ¿cómo se llenan los vacíos en la cárcel?

Como puede, uno los llena como puede. Un porcentaje muy alto de la gente que está allí los llena con droga, otros con la desesperación más absoluta y yo me lo tomé como una oposición y dije "de aquí tengo que salir". ¿Y qué hay que hacer para salir y salir medianamente bien? Pues hay que hacer ejercicio físico, hay que hacer meditación y cuidar la mente. El 40% son delitos de droga, un porcentaje muy alto delitos sexuales y otro porcentaje son delitos económicos. Con ese maremagnun la reinserción social es una idea bonita, pero no se puede.

¿Y cómo te relacionas allí con gente tan diferente?

Cuando estás allí, sencillamente estás. Se dice que ser señor es saber relacionarte con quien te toca en cada momento y allí había ladrones, violadores, pero al margen de eso son personas que ahora están viviendo allí. Detrás de cada uno de ellos hay un mundo, no todo es tan lineal.

Hablas de la traición y que cuando un amigo te traicionó casi enfermas. Supongo que tu entrada en prisión supuso un antes y un después para saber quiénes eran los amigos leales. ¿Cuántos te quedan de aquella época?

Amigos no he perdido ninguno. He perdido conocidos, personas que decían ser amigos, pero no eran amigos míos, eran amigos del presidente de Banesto y cuando me quitaron a mi y pusieron a otro se hicieron amigos del nuevo presidente de Banesto, pero amigos sinceros he perdido pocos. Dos o tres como consecuencia del vértigo, de la prisión, de los complejos de inferioridad. Y he perdido dos que jamás pensé que los iba a perder, pero es la vida.

El rey era amigo tuyo, ¿pudieron más los intereses políticos que la amistad?

Decir amigo es un tema complicado en torno al rey, pero sí tenía una relación con él de las más íntimas que ha tenido, entre otras cosas porque venía derivada de su padre. Lo que pudo fue la corona. El rey entendió que tenía que defender la corona por encima de la justicia. Él sabía que las cosas habían funcionado mal. La corona entonces era muy endeble en España. El rey no heredó la posición de rey, sino que le nombraron unos políticos y sabe que quien te nombra te puede quitar y se apartó. Yo se lo dije, cuando hablamos a las 8 de la mañana de aquel 28 de diciembre, que no se metiera en líos que la corona era muy endeble.

Hablas mucho como un referente de tu padre pero poco de tu madre.

Pues todo el mundo dice que soy mucho más parecido a mi madre, pero posiblemente porque mi padre fue un hombre que sufrió mucho, con una vida muy complicada desde el punto de vista personal, muy atormentada y mi madre pasó una vida estupenda y se ha muerto con 96 años feliz. Una señora de lo más guapa y lista que he visto en los días de mi vida.

Tienes tu casa de Los Carrizos en Sevilla, la casa de A Cerca en Orense. ¿Qué te gusta más, la juerga del Sur o esa melancolía y esa lluvia de Galicia?

Yo soy gallego por todos los lados. Me gusta mucho vivir en Galicia, esa Galicia rural y auténtica, un pueblo de 150 habitantes y no sabría vivir fuera del Norte. Pero también me encanta el Sur y cuando estás ya con la bruma, las nubes, la lluvia y la melancolía esa luz del sur es maravillosa, con ese carácter alegre donde no hay drama, el flamenco canta hasta altas horas de la madrugada, hace que el Sur también me apasione.

Te apasiona también Picasso. (Mucho) Si tuvieses que elegir un cuadro de él, ¿cual sería?

Hay uno muy muy bonito, Los titiriteros, y me dijeron que está inspirado en Galicia. Sabía que Picasso había vivido mucho tiempo en Coruña, donde pinto su paloma de la paz, pero que determinados personajes pobres del cuadro que son muy simbólicos están inspirados en Galicia no lo sabía. Entonces como habla de gallegos me gusta más que los que hablan del Sur, pues sí.

¿Practicas algún deporte? ¿Te cuidas mucho? Me han dicho que tomas medio litro de aloe vera al día...

Nada de deporte. El del aloe es mi hijo. Hago abdominales, que siempre he hecho, pero no hago nada más. Antes corría, pero desde que murió mi mujer no he vuelto a correr. Intento correr, pero no me sale.

"Me alegro que la mesa del Consejo de Banesto esté por fin en casa". ¿Eso significa que se cierra un ciclo?

Eso significa muchas cosas, es insólito. Tú puedes repasar la historia de la banca mundial y nunca vas a encontrar ese ejemplo porque el cúmulo de circunstancias que se tienen que dar para que eso se produzca es prácticamente inviable.

¿Tú crees en un determinismos superior o crees que es fruto de la casualidad?

Yo creo que nada es fruto de la casualidad. Ahora estoy leyendo un estudio que trata de superar las tesis de Darwin, que dice que casi todo se produce por azar y solo los más fuertes sobreviven. La tesis moderna de la biología dice que todo es un orden y que lo que tiene que pasar necesariamente pasa y que cuando se trata de alterar más tarde o más temprano se recompone. Si eso es así, la mesa demostraría que se hizo una barbaridad, que se ha esperado en el tiempo y que ahora está en casa.

Esa mesa se apoya sobre 3 octógonos... Es uno de los símbolos de la masonería.

Más que de la masonería del ocultismo cristiano. Tienes muchas iglesias templarias hechas sobre base octogonal y es una estrella de 8 puntas... El octógono es casi una forma perfecta, es lo que se llama el camino del hombre que desde los cuadrados busca el círculo...

Pero...y esa relación tuya con la masonería, ¿o este es un tema tabú?

Son temas que hay que dejarlos. Si dices sí hay personas que no se lo creen y si dices no hay otros que tampoco, pues que cada uno piense lo que quiera.

¿No me vas a contestar a esa pregunta?

Yo nunca contesto a esa pregunta.

Con las experiencias que has vivido, ¿qué les trasmites a tus nietos?

Que no sean nunca sus cosas, esa es la clave. Que no sean lo que tienen, porque un día lo puedes perder y si lo pierdes te pierdes a ti mismo y a la larga esas cosas te van comiendo. Que ni siquiera sean aquello que constituye su trabajo y con que sean así me llega. Y una cosa vital: que lo que te define en la vida es la conducta; las palabras se las lleva el viento.

La última frase que dices en la película sobre tu vida es que “Hay que seguir escarbando en el alma” ¿Qué encuentras si escarbas en el alma de Mario Conde?

Hay un cisterciense que dice que cuando te pones a pensar en ti mismo para seguir avanzando tienes que superar la sensación de asco. Eso quiere decir que cuando escarbamos mucho no somos tan buenos y hay rincones donde están escondidos instintos y pasiones de los que a lo mejor no somos conscientes. Cuando sobrepasas ese instinto, te das cuenta que es un producto de la mente y cuando sobrepasas la mente no hay nada. Todo es mente y solo mente. Los nuevos científicos dicen que el Universo no es algo que existe, es algo pensado.

¿Qué te falta?

Ahora mismo nada. Bueno sí, más tiempo. Pero...estoy bien, estoy contento.

Consciente de ello, no quiero quitarle más tiempo de ese que le falta y doy por concluida la entrevista. Dejo de grabar y nos quedamos hablando largo rato, sobre otras muchas cosas: sobre el conflicto de Siria, la historia de España, los cátaros, la meditación, los viajes...Pregunto para finalizar si hay algo que le gustaría haber dicho que yo no haya preguntado, su respuesta es: “estoy encantado”. También yo, porque me quedo con esa sensación de haber empezado a hacer una entrevista y haber terminado manteniendo una conversación y pienso que todo esto que ahora no se está grabando hubiera sido quizá la verdadera entrevista, donde el personaje ya no existe y entre risas y una forma particular de contar la historia el que habla es sencillamente Mario Conde.