La Ley D'Hont es un sistema electoral de cálculo proporcional que divide el número de votos emitidos para cada partido entre el número de cargos electos con los que cuenta cada circunscripción.

En unas elecciones generales, la legislación española descarta las candidaturas que hayan obtenido menos del 3 % de las papeletas. El resultado de cada una de las otras habrá de dividirse por el número de escaños en juego. Los representantes se conceden a estos cocientes por orden decreciente.

En España los 350 escaños del Congreso se reparten de forma proporcional, aplicando la Ley d'Hondt. Cada una de las 50 provincias representa una circunscripción, que tiene asignados un mínimo de dos diputados. Ceuta y Melilla eligen uno cada una de ellas. Los 248 asientos restantes se fijan en proporción a la población de derecho. Así lo establece la Ley Orgánica de Régimen Electoral General conforme a lo marcado en la Constitución.

Con este reparto, en Soria (la provincia menos poblada) votan por la elección de dos diputados mientras que en Madrid (la más poblada) lo hacen por 36. La consecuencia es que en Madrid, para lograr un diputado cada partido, se necesitan el triple que en Soria. Esto implica que en esta última ciudad el valor de un voto sea mucho mayor.

Esto provoca que si un partido tiene repartidos sus votos en varias circunscripciones pueda obtener menos escaños que un partido con mucho apoyo en una sola provincia, como suele ocurrir entre un partido nacional como IU y otro autonómico como Convergència.

En las elecciones generales del 2011 el número total de votos que obtuvo IU fue de 1.680.810, y el de CiU fue de 1.014.263. Sin embargo, CiU logró un total de 16 escaños en esas elecciones por los 11 de IU, que se quedó con cinco escaños menos teniendo medio millón de votos más.

Este reparto proporcional beneficia tanto a los grandes partidos políticos como a los partidos nacionalistas, aunque permite un acceso más sencillo a las formaciones más pequeñas, al contrario que con otros sistemas de proporcionalidad como el directo (que utilizan por ejemplo EEUU y Reino Unido), en el que la fuerza más votadas en cada circunscripción se lleva todos los escaños.

La Ley D'Hondt la creó el jurista belga Victor D'Hondt a finales del siglo XIX, y a día de hoy está vigente muchos países como Francia, Argentina, Finlandia, Paraguay, Portugal o Suiza, entre otros.

Un ejemplo

Para entenderlo mejor utilizaremos un ejemplo ficticio. Si en las próximas elecciones, en una de las circunscripciones de España, cuatro partidos políticos luchasen por conseguir los seis cargos de diputados disponibles y el número de votos total (que no de censados, pues aquí sólo cuentan los votos válidos y los llamados en blanco) fuese de 371.000, estos serían los resultados

1). Se ordenan de mayor a menor, en una columna, las cifras obtenidas por las demás candidaturas

140.000 Partido A 104.000 Partido B 81.000 Partido C 46.000 Partido D

2). Se divide el número de votos obtenidos por cada candidatura por 1,2,3, etc, hasta el número de escaños que se eligen en la circunscripción, formándose un cuadro similar al que aparece en el ejemplo práctico. Los escaños se atribuyen a las candidaturas que obtengan los mayores cocientes en el cuadro, atendiendo a un orden decreciente.

Partidos

/ 1 / 2 /3 /4 /5 /6

A 140.000 70.000 46.666 35.000 28.000 23.333

B 104.000 52.000 34.666 26.000 20.800 17.333

C 81.000 40.500 27.000 20.250 16.200 13.500

D 46.000 23.000 15.333 11.500 9.200 7.666

3). De todos los resultados obtenidos, los diputados se asignan a las cifras más altas, independientemente del partido que sean. En este ejemplo, los seis diputados entre las cifras más altas. Eso sí, para poder aspirar a obtener representación, hay que lograr un mínimo del 3 % del total de los votos.

Partidos

/ 1 / 2 /3 /4 /5 /6

A 140.000 70.000 46.666 35.000 28.000 23.333

B 104.000 52.000 34.666 26.000 20.800 17.333

C 81.000 40.500 27.000 20.250 16.200 13.500

D 46.000 23.000 15.333 11.500 9.200 7.666

En este caso el Partido A obtiene 3 escaños, el B dos escaños y el C un escaño.

En caso de empate, el escaño se le otorga a la formación con mayor número de votos, aunque esa posibilidad es muy remota ya que las cifras no suelen ser redondas como en este caso.