Nacer siendo albino en África no es fácil. Su cultura, sus creencias, sus supersticiones que abundan en los diferentes pueblos, llevan muchas veces a los ciudadanos a marginar a los que son de distinto color de piel.

A veces el miedo, otras la falta de información, de conocimientos, llevan al mismo pueblo a despreciar y temer a los albinos, a quienes muchas veces ven como brujos capaces de acabar con su vida o provocar en ellos un maleficio más duro que la pobreza y las hambrunas que les rodean diariamente.

Desde hace años se sabe que en determinados lugares de África se acaba con la vida de ellos. Sobre todo en Tanzania, donde el mismo gobierno ha tenido que tomar cartas en el asunto para frenar esta oleada de crímenes infrahumanos. Mafias que se dedican a matar y luego vender por partes el cuerpo, para terminar en manos de unos locos creyentes amantes de la brujería, que confían en que sus males se espanten con estos conjuros. Hay dos ideas predominantes respecto a los albinos, partiendo de su ignorante creencia de que son diferentes al resto. Algunos piensan que traen mala suerte, en cuyo caso desemboca en la marginación, desprecio, y soledad de estos.

En otros casos, cuya ideología es igual de absurda, se piensa lo contrario: que traen buena suerte y curan enfermedades, llevando a la enfermiza idea de realizar pócimas con las diferentes partes del cuerpo. Brujería provocada por la falta de formación, hechizos, supersticiones... También se sabe que enfermos de sida, sífilis u otras enfermedades llegan hasta a violar a mujeres albinas con el fin de curarse. Una creencia muy peligrosa que lleva décadas practicándose y pasa de padres a hijos con una clara e indefensa víctima: los albinos. En la década de los 80 hubo muchos casos de enfermos de sífilis que violaban a mujeres vírgenes albinas para “ser curados”.

El albinismo es un trastorno genético heterogéneo causado por mutaciones en diferentes genes, que produce una reducción o ausencia total del pigmento melánico de ojos, piel y pelo. Es decir, los albinos no tienen melanina. Carecen de este en la piel, por lo que están más expuestos a males como el cáncer de piel. Esta enfermedad acaba de manera muy dolorosa con sus vidas, sobre todo en África, expuestos al sol muchas veces por el trabajo de campo. Algo que se podría evitar con formación e información, con cremas solares, protección de gafas y gorros, pero que cruelmente no sucede. De forma injusta acaba con la vida de muchos de ellos, siendo la principal causa de muerte entre los albinos en África, por encima de los asesinados por mafias.

Estos crímenes de los que hablaba al principio no solo suceden en Tanzania. Malaui es un país donde están desapareciendo constantemente albinos, por lo que ONGs como Amnistía Internacional están haciendo campañas, investigando, denunciando a nivel mundial y concienciando a la gente de estos crímenes, ya que ha habido un importante aumento. Otro de los países señalados por desapariciones es Mozambique. Esto ha llevado a los gobiernos a adoptar a niños y niñas albinos para normalizar la situación y demostrar que son personas y que no tienen maleficio alguno. En Tanzania, el mismo gobierno comenzó a adoptar para frenar la oleada de crímenes.

¡Y es que qué cruel puede llegar a ser el ser humano! Y qué peligrosas son a veces las creencias y tradiciones, como sucede con el tema de la ablación. Pero este es otro tema del cual hablaremos más adelante. Pero que es consecuencia también de la falta de información, que como vemos desemboca en el más doloroso acto, escudándose en “métodos tradicionales”. Ignorante o inteligente el actor, es un acto que condeno desde aquí y que debería ser penado en todos los países, sin excusa de acogerse a ninguna tradición. Es igual de culpable el que sabe que el que no sabe. Lo mismo con los asesinos de albinos. No puede quedar impune semejantes seres que cometen estos delitos, me da igual la creencia o cuales temores recorran sus venas, o a cual salvación se quieran acoger con estas víctimas indefensas. Igual de culpables son los que trafican con órganos como los demandantes de estos.

No a la discriminación de los albinos

Otra de las cosas que urge cambiar es la marginación de los albinos. Estos no tienen ninguna clase de ayuda especial en los países africanos, por lo que les resulta muy difícil seguir las clases debido a limitaciones como la vista. En otros lugares como España, las personas albinas disponen en las aulas de ordenadores especiales por lo que les resulta más fácil seguir las explicaciones de los profesores y no perder el hilo. Esto en cambio en África no sucede, por lo que el niño o la niña albina pierden la concentración con facilidad y se terminan aislando. Por lo tanto deben haber ayudas especiales para la No Discriminación de estos.

Además, Amnistía Internacional advierte de la peligrosidad de sufrir cáncer de piel con la prolongada exposición al sol, trabajando con ONGs locales que insisten en tomar estas precauciones. Los albinos son más sensibles por la falta de melanina por lo que pueden coger cáncer con más facilidad. Esto de verdad es un tema muy importante que debe tratarse a nivel internacional. Y dejar de mirar hacia otro lado, porque es tan triste que muera gente por falta de información, o algo que en cualquier país de otro continente está al alcance de casi todos: la crema solar.

Lo mismo con el gran número de desapariciones de albinos, que ha llevado a alzar la voz, a denunciar, a mirar hacia este continente olvidado y a visibilizar lo que sucede. Esto es peligroso lectores y lectoras. Hay que cortar el problema desde la raíz. Concienciar al pueblo africano que esta masacre de personas en el siglo XXI, como sucedió con el pueblo judío en el XX, debe detenerse ya.