Una de las batallas más cruentas de la Primera Guerra Mundial y de la historia humana fue la del Somme, al norte de Francia. Según los estimados, un millón de combatientes murieron allí, entre británicos, franceses y alemanes. De todos ellos, dos venezolanos fueron víctimas de esa contienda luchando a favor de Francia.

Ocurrió durante todo el mes de julio de 1916, cuando ya el conflicto tenía dos años estancados en las trincheras lodosas del centro de Europa. Allí, la primera muerte de un nacional fue la del guayanés Ángel Santos Palazzi, nacido en Ciudad Bolívar en 1877, de origen corso y quien, junto a su hermano Pedro y 25 venezolanos más, fueron a respaldar el esfuerzo aliado para con su madre patria.

Ángel era soldado de infantería para el Regimiento número 273 y el día 24 de julio, en Soyécourt, una esquirla de obús lo decapitó. Sí, así de dantesco eran las muertes de esa guerra en aquellos nuevos tiempos industriales. Dejó esposa y dos hijas en Venezuela, su hermano sí sobrevivió a la guerra.

La otra víctima fue el caraqueño Jean Hourne, quien prestaba servicio en el Regimiento 23. De Jean no tenemos fotografías, sin embargo, como en el caso de todos los archivos históricos de los Muertos por Francia, su ficha de defunción indica claramente que era venezolano y tenía 10 años menos que Ángel, siendo asesinado de un disparo enemigo en la localidad de Hem el día 30 de julio.

La batalla del Somme continuaría en agosto y parte de septiembre con el permanente estancamiento de la guerra hasta su definitivo final dos años más tarde. Para Francia ha sido el conflicto que mas pérdidas humanas le ha dado, incluso por encima de la Segunda Guerra Mundial. Los voluntarios por esa nación vinieron de todas sus colonias, sin embargo, el aporte de países como el nuestro, de quienes sólo se tenían vínculos familiares o por la sincera admiración a la causa aliada, es notable.

En Venezuela la comunidad franco-venezolana, especialmente en Ciudad Bolívar y el oriente del país, estaban muy pendientes de sus veteranos. Por lo que las noticias de los heridos y decesos eran motivo de congoja regional. Todas estas informaciones son fieles del Ministerio de Defensa francés y gracias al cronista guayanés Américo Fernández, quien facilitó fotografías de época más los archivos familiares o de la ciudad.

Con motivo del centenario de esa primera contienda mundial, la embajada francesa y la Legión de Honor venezolana colocaron una placa conmemorativa en el Colegio Francia de Caracas en 2011, cuando el Gloria al bravo pueblo y la Marsellesa sonaron al recordar los nombres de Palazzi y Hourne, más otros diez criollos que perdieron sus vidas en los campos de esa gran guerra europea.

Estas instituciones organizan una exposición itinerante desde el año 2014. La muestra para 2016 fue en la Universidad Metropolitana durante el mes de mayo con una conferencia magistral donde asistió el nieto del capitán José de Jesús Sánchez Carrero, quien me entregó una transcripción digital de una larga reseña de 21 páginas sobre la Batalla del Somme en la que participó su abuelo. Justo dos meses antes de terminar la Gran Guerra, el 15 de septiembre de 1918, este legionario también moriría en combate. En 2005 entrevisté a su hijo, y en este año tuve el honor de conocer al nieto.