Al fundarse la ONU en 1945, entre los 52 países que la constituyeron, Costa Rica fue de los países fundadores, junto con los países socialistas la Unión Soviética, Ucrania, Bielorrusia, Polonia, Checoslovaquia, Yugoslavia. En 1956 ingresaron Bulgaria, Hungría y Rumania, en 1959 Cuba, en 1961 Mongolia, en 1973 la República Democrática Alemana.

En el campo de la formación política fue importante que en 1920 se formara el «Instituto Marx-Engels», que empezó a divulgar las obras de los dos grandes pensadores fundadores del comunismo científico. Y, entre 1920 y 1925 se publicaron las Obras Completas de Lenin, en su primera edición. Igualmente publicaron la Revista Bajo la Bandera del Marxismo.

En 1922 ya habían varios territorios y regiones que se habían constituido en repúblicas soviéticas, dentro de Rusia, resultado de sus propias luchas. La República Rusa era la más grande de ellas. Junto a Rusia había nueve Repúblicas más y once regiones autónomas. Así, estaban formando parte de la República Federativa Rusa las regiones de Turquestán, Tartaria, Basquiria, Crimea, Quirguisia (Kasajstán) Daguestán, Yakutia y Corskaia, las Comunas del Trabajo de Carelia y de los alemanes del Volga, las Regiones Autónomas de de los Chuvashcos, los de Mari, de Udmuntia, de Komi-Syrianska, de los Calmucos, de Adyghue, de Kabardino-Balkaria, de Checehnia, de Karachiev, deBuriato-Mongolia y de Oirotia.

Las otras Repúblicas Soviéticas que se habían constituido eran Ucrania, Bielorrusia, la República Federativa de Transcaucasia, que se había formado en 1922 con las Repúblicas independientes de Aserbaidchan, Armenia y Georgia. En el Asia estaban las Repúblicas Populares de Joresm y Bujara.

Entre 1920 y 1921 se llevaron a cabo pactos de integración federativos entre la República Federativa Soviética de Rusia y las de Ucrania, Bielorusia, Aserbaidchán, Armenia y Georgia, Jorresm y Bujara, sobre la base de igualdad de derechos de los pueblos, y conservación de su independencia. Con los georgianos se habían sumado las Repúblicas socialistas soviéticas autónomas de Abjasia y Adsharsia y la de los Osetinos del Sur.

Este conjunto de Repúblicas y Regiones autónomas, finalmente, acordaron integrarse en una sola unidad política, de carácter federativa, que pasó a llamarse Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas, URSS, en 1922, bajo una propuesta de Lenin del 27 de setiembre, que se estructuró en un Proyecto de Unificación el 6 de octubre de 1922, y que finalmente el 30 de diciembre de 1922, bajo las directrices del X Congreso de los Sóviets de toda Rusia se acordó constituir la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas.

En junio de 1923 se aprobó la Constitución Política de la URSS y se Constituyeron los nuevos órganos políticos del Poder Soviético, el Gobierno de la Unión, el Consejo de Comisarios del Pueblo, o Ministros, el Consejo Superior de la Economía Nacional, el Tribunal Supremo, la Dirección Política Unificada del Estado y el Presidium del Comité Ejecutivo Central, que operó como un órgano de trabajo permanente.

El 13 de julio de 1923 se informó al mundo la constitución de la URSS.

Este nacimiento de la URSS afirmó el proceso de revoluciones socialistas que se había desatado y desarrollado a partir de la Gran Revolución Socialista de Octubre. Creó igualmente una nueva situación de relaciones internacionales, y modificó el mapa político mundial con más territorio y población bajo la construcción y edificación de la sociedad socialista.

Inevitablemente todo el siglo XX quedó marcado a partir de 1917 por la Revolución Socialista del Gran Octubre.

La Revolución de Octubre en su origen, como en su caída, y en la desintegración que ocasionó del Sistema Mundial Socialista surgido después de 1945, no pueden pasar desapercibidos ni ignorados del conocimiento histórico, de las investigaciones histórico sociales y políticas, ni de las valoraciones que puedan hacerse a propósito del inicio de esta Gran Revolución como de su caída.

La Revolución socialista en 1924 sufrió la pérdida de su más importante y brillante dirigente, Lenin. El 21 de enero de 1924 falleció a las 6 horas y 5 minutos de la tarde. Durante casi una semana, las veinticuatro horas diarias, en Moscú, en el edificio de la Sala de las Columnas de la Casa de los Sindicatos, desfilaron ante su féretro miles de personas para honrarle y manifestarle sus últimos homenajes.

El 26 de enero se reunió el II Congreso de los Sóviets para honrar la memoria de Lenin, donde se acordó perpetuar se memoria, publicar sus obras completas, erigir el Mausoleo de la Plaza Roja y cambiar el nombre de la ciudad de Petrogrado a Leningrado, en su honor.

El 27 de enero fue enterrado a las 4 de la tarde en un Mausoleo Provisional en la Plaza Roja.

En julio de 1924, en el VI Congreso de las Juventudes Comunistas de la URRS acordaron darle a su organización el nombre de Lenin.

A partir de aquí inicia el desarrollo de la URSS sin la orientación de Lenin, con las direcciones políticas que se nombran en el XIII Congreso del Partido Comunista de Rusia, el 23 de marzo de 1924, donde se conoció la Carta de Lenin sobre su posible sucesor, y donde salió electo José Stalin, dando inicio a la era stalinista del Poder Soviético hasta su muerte en 1953.

En este período le toca enfrentar el desarrollo de las bases de la economía de la URSS, la aprobación de una nueva Constitución Soviética, el desarrollo del Primer, Segundo y Tercer Plan Quinquenal, las dificultades de la II Guerra Mundial, la participación en la II Guerra Mundial y la posguerra.

En vísperas de la II Guerra Mundial, en 1939, se desarrolló el XVIII Congreso del Partido Comunista de la Unión Soviética donde se visualizó el avance a la sociedad comunista, que se truncó con el desenlace de la II Guerra Mundial, desde 1939 hasta 1945.

La II Guerra Mundial fue la prueba de fuego y de fuerza de la vitalidad de la sociedad socialista soviética. Fue el período de lucha contra el fascismo y la unidad nacional.

En la II Guerra Mundial el Ejército Rojo y la URSS salvaron a Europa y Asia del dominio fascista. La Revolución Rusa y el pueblo soviético principalmente tuvieron la mayor responsabilidad en la derrota que se le inflingió a Hitler y a los nazifascista.

Resultado de la II Guerra Mundial el espacio de los países socialistas se amplió con los nuevos países, que en Europa, empezaron a construir las llamadas Democracias Populares, y con el desarrollo de procesos revolucionarios en China, en Indochina y en la Península de Corea principalmente. Del mismo modo el éxito de la lucha anticolonial y la Independencia de la India.

El período de post segunda guerra mundial produjo un intenso movimiento de liberación anticolonial en Africa y Asia principalmente.

De los 52 países que constituyeron las Naciones Unidas, en octubre de 1945, hoy este organismo internacional tiene 194 países independientes y soberanos, que resultaron, su inmensa mayoría de las luchas de liberación nacional, apoyadas y estimuladas por la URSS y el campo socialista.

En la URSS el XIX Congreso del Partido Comunista, celebrado después de la II Guerra Mundial, estableció las nuevas tareas del desarrollo: la construcción de la sociedad comunista, el fortalecimiento del Estado Socialista multinacional, la elevación del nivel material y cultural de vida del pueblo y de los ciudadanos, el fortalecimiento de la industria ligera y de alimentos, el crecimiento continuo de la Renta Nacional, la reducción sistemática de precios, ampliar el consumo, elevar el salario real, aumentar la construcción de vivienda, escuelas, de centros de salud, estimularla ciencia, la literatura, el arte y la «cultura soviética». Aún así hubo atrasos en la industria y la agricultura.

El 5 de marzo de 1953 falleció José Stalin. Con la muerte de Stalin se produjo un replanteamiento del ejercicio del poder en la URSS. Su sepelio fue de gran impacto internacional porque se reconocía en él a uno de los líderes principales de la derrota del fascismo y uno de los grandes jefes de los países que constituyeron la alianza contra Alemania, Italia y Japón.

Desde su muerte hasta la celebración del XX Congreso del Partido Comunista de la URSS, en febrero de 1956, hubo dirigentes a cargo del gobierno soviético de transición, hasta que en ese Congreso se nombró Secretario General a Nikita Krushchev, quien reveló las características de la llamada época stalinista y los crímenes que se habían cometido en esos años, contra incluso miles de dirigentes comunistas. Se criticó fuertemente el culto a la personalidad que se había dado en los años anteriores y con ello un proceso de desestalinización de todas las estructuras políticas, económicas y sociales de la vida soviética, dando una nueva imagen de mayor fortalecimiento e innovación.

A finales de la década de 1950 la URSS impactó al mundo con el lanzamiento del primer satélite, el 4 de octubre de 1957, el Spuntik, de los primeros seres vivos en naves espaciales, la perra Laika, y luego los cosmonautas Yuri Gagarin, el 12 de abril de 1961, y Valentina Tereshkova, dando origen a una nueva etapa de las relaciones internacionales.

En el gobierno dirigido por Krushchev se produjo un distanciamiento con el gobierno comunista de la República Popular China dirigido por Mao Tse Tung, con motivo de las discusiones sobre el desarrollo del proceso revolucionario mundial a partir de esos años, y de los modelos de construcción socialista en China como en la URSS. En 1961 los partidos comunistas en una Conferencia Internacional se dividieron en dos bloques, uno encabezado por la URSS, llamado el movimiento de los 81 partidos, y el otro encabezado por el Partido Comunista de China.

La desestalinización tuvo sus efectos políticos en la Europa socialista, en Europa y en los propios partidos comunistas europeos. En Hungría y Polonia se trataron de llevar a cabo movimientos nacionalistas y reformistas. En Hungría, en 1956, la URSS intervino militarmente para evitar que se desbordara el proceso socialista, lo que repitió luego en 1968 en Checoslovaquia, luego de haber desarrollado en Alemania Oriental el muro en la ciudad de Berlín, en 1961. Tiempo después, en 1979 la Unión Soviética invadió Afganistán metiéndose en una guerra que la desgastó en muchos terrenos.

En 1968 en la China Popular se desarrolló la llamada Revolución cultural dirigida por Mao Tse Tung. El Partido Comunista Italiano con Palmiro Togliatti al frente inició lo que llamó la vía italiana al socialismo, y en Cuba la Revolución triunfante en 1959 se declara Revolución Socialista, acercando el socialismo al continente americano. Mas tarde, en los años 70 los partidos comunistas de Italia, Francia y España desarrollaron la tesis del eurocomunismo, como una vía occidental y democrática para obtener el poder.

En 1964 fue sustituido Nikita Kruschev de la Secretaría General del Partido Comunista de la URSS, dando origen a una nueva época al frente de la cual estuvo durante 15 años Leonid Brezhnev. A su muerte, en 1982, le siguió Yuri Andropov, y en 1984 fue nombrado Secretario General del Partido Comunista de la URSS Konstantin Chernenko que fallece en 1984 abriendo el paso para que le suceda Mijail Gorbachov con quien se iniciaron las políticas de la Perestroika y el Glasnot, con lo cual se trataba de impulsar una gran Reestructuración con Transparencia, tratando de favorecer un clima internacional de distención, lo que desató movimientos nacionalistas en el interior de los países socialistas agudizando las contradicciones existentes hacia 1989, que en Alemania, en Berlín, el 9 de noviembre de 1989, los berlineses empezaron a derribar el muro de la ciudad.

A partir de este momento, en mayo de 1990, empezó un proceso de desintegración de la URSS, iniciando con Lituania, Estonia y Letonia, a finales de año Georgia y Ucrania. Mijail Gorbachov gobernó hasta el 19 de agosto de 1991, siguiéndole, en el Gobierno, Boris Yeltsin, quien suspende las actividades del Partido Comunista de la Unión Soviética y de Rusia, disolvió el organismo de seguridad estatal, el KGB, y el 25 de diciembre de 1991 la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas dejó de existir, anuncio hecho por Mijail Gorbachov, sellándose, así, 74 años Revolución Socialista en Rusia, en la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas, y en los países que constituyeron, en la Europa occidental, el Sistema Mundial Socialista con sus Repúblicas Populares.

Hasta la segunda mitad del siglo XX parte de la proyección de la Revolución Rusa, al margen del movimiento de los partidos comunistas que gravitaban en su organización internacional, fue con el desarrollo de grandes frentes organizativos como la Federación Sindical Mundial, la Federación Democrática Internacional de Mujeres, la Federación Mundial de la Juventud Democrática, la Unión Internacional de Estudiantes, entre otras organizaciones con intención de conocer, transmitir y coordinar experiencias de luchas que condujeran a la liberación de los pueblos y a la lucha por el socialismo.

La Revolución Rusa constituyó un salto cualitativo organizacional, político y económico que modificó la evolución y el desenvolvimiento histórica de su tiempo, de todo el siglo XX.

Con la Revolución Rusa el marxismo dejó de ser un método de análisis, una explicación del mundo, para ser un instrumento de transformación político revolucionaria.

El centenario de la Revolución de Octubre, de la Revolución Rusa, podemos abordarlo, estudiarlo y analizarlo desde distintas perspectivas y aristas. Podemos verlo como fenómeno, suceso o proceso histórico proyectado. Algunos lo querrán ver tan solo como un proceso histórico fracasado, y hasta como un conjunto de fórmulas y un recetario de esa experiencia histórica, así como por la gran experiencia histórica de sus enseñanzas.

La Revolución rusa se puede analizar para ocultar su verdad y su significado, o para rescatar de ella, de su experiencia histórica, y la de los países socialistas que resultaron, la experiencia histórico revolucionaria que la produjo y descubrir, en su estudio y análisis, los hilos del desenvolvimiento histórico, de su proyección histórica universal y de la posibilidad de realizar, de nuevo, en las condiciones actuales, nuevos procesos revolucionarios, y democrático revolucionarios, que conduzcan, de la misma manera, a sociedades superiores a la sociedad capitalista altamente desarrollada que hoy campea universalmente, porque en este sentido se puede entender que en la lucha de los pueblos hay momentos de triunfos y hay momentos de derrotas. Hay momentos en que los pueblos vuelven a triunfar, y pueden volver a caer, pero lucharán siempre porque mientras existan las condiciones sociales y económicas, de miseria, pobreza, exclusión, marginación, dominación nacional, principalmente, y políticas de opresión y dominación políticas, siempre habrá lucha por el socialismo.