En 1999, como Coordinador Técnico Centroamericano de la Comisión Interparlamentaria llamada CICONA- Comisión contra la Corrupción, el Narcotráfico y la Criminalidad Internacional Organizada, en asocio con tres personas más y en mi calidad -en ese entonces- de Presidente del Instituto del Instituto Centroamericano de Estudios Legislativos- habíamos escrito, entre otros documentos oficiales que reposan en la Asamblea Legislativa de Costa Rica y en el FOPREL (*Foro de Presidentes Legislativos de Centroamérica), sobre el tema Corrupción, lo que sigue:

Lucha contra la corrupción en Costa Rica y resto de la región

» El análisis del tema corrupción, ocupa la atención de los diferentes sectores sociales, nacionales e internacionales y de allí la realización de conferencias, mesas redondas nacionales e internacionales, talleres y en fin, de toda clase de actividades tendentes a revisar esta problemática. Desde luego, también debemos destacar la proliferación de organizaciones, algunas con los mejores propósitos por combatir la corrupción, pero con estrategias carentes de efectividad en el combate de tan pernicioso virus social. Consecuentes con nuestra posición, orientada en criterios de naturaleza positiva y proactiva, nos complace reconocer la existencia de numerosas personas y organizaciones dispuestas a enfrentar, con hechos, más que con palabras, la corrupción, por lo que es pertinente mostrar con un ejemplo real una estrategia llevada a cabo en mi país en la década de los 90.

Corromper: Según el Diccionario de la Real Academia significa «alterar, trastocar la forma de alguna cosa; echar a perder, depravar, dañar, podrir; sobornar al juez o a cualquier persona con dádivas, o de otra manera; estragar, viciar, pervertir; incomodar, fastidiar, irritar; e incluso oler mal». Como puede observarse de las acepciones anteriores, las formas de manifestarse la corrupción son innumerables. Pero esencialmente el vocablo es utilizado en sentido propio para calificar cualquier acto indebido y cualquier extralimitación o abuso del funcionario público cometida principalmente en el desempeño del cargo o con ocasión de este.

Actos corruptos: Son actos de corrupción el aceptar dádivas para desempeñar un acto propio del cargo, el no tramitar oportunamente una gestión de un ciudadano, teniendo oportunidad y el deber de realizarlo, hacer distinciones y dar preferencias a determinadas personas que utilizan los servicios públicos cuando no debieron hacerlo, llegar habitualmente tarde, el permitir ciertos vicios en el ejercicio de la función a los servidores, el hacer uso indebido de los recursos públicos, el someterse a la ley de mínimo esfuerzo, entre otras deformaciones. Es conveniente destacar que aun cuando al referirse al tema de la corrupción, con frecuencia se ubican aquellos hechos indebidos que se dan en el sector público, es lo cierto que las prácticas corruptas surgen esencialmente en la sociedad civil, arrancando en la familia, pasando por los centros de enseñanza y las organizaciones laborales, las empresas privadas y en general contaminando a todos los sectores sociales. De allí que igualmente son formas de corrupción las estafas, las violaciones de la ley, las defraudaciones fiscales, la competencia desleal, el uso de documentos falsos, las incapacidades fraudulentas y toda esa gama de prácticas conductuales indebidas en que incurren las y los ciudadanos.

Efectos de la corrupción: Esta práctica humana generalizada tiene efectos tan perniciosos y devastadores, que su ejercicio imposibilita la salud moral de los pueblos, impide el desarrollo económico y sostenible de las naciones y representa un infranqueable obstáculo para lograr la paz y la armonía social. En efecto, es un flagelo mundial que no tiene fronteras, en el que se debaten intereses políticos y económicos, afecta a la democracia, la economía, el desarrollo, el crecimiento, las inversiones, la educación y la cultura, la seguridad, la salud, la soberanía nacional, la familia, la sociedad y sus componentes, al Estado y al individuo como ser humano. Es entonces un problema de Estado y sociedad que exige para su combate una política nacional. Afecta el sistema de valores, la ética y la moral de la sociedad; tanto en lo coyuntural, como en lo estructural.

La corrupción se presenta en cosas sencillas y en acciones gigantescas, recurre al uso debido e indebido de las leyes, se da tanto en la actividad privada, como en la pública; puede involucrar beneficios o compensaciones económicas o de cualquier naturaleza o por el contrario, representar amenazas diversas; puede provenir de un usuario o de un funcionario; puede ser por acción o por omisión; puede significar dádivas por servicios cumplidos o por cumplir. Es una deformación humana que se da tanto en las organizaciones sindicales, solidaristas, cooperativistas, políticas, profesionales y gremiales y sus límites dependen de las leyes y el marco cultural de cada organización o comunidad.

Sin embargo, estamos convencidos de que son más los ciudadanos honestos que los corruptos. Pero lamentablemente la guerra no es pareja, pues mientras los corruptos desarrollan impresionantes estrategias y generalmente cuentan con poder económico y político; por el contrario, los honestos, con frecuencia somos pasivos, sometidos a grandes limitaciones y carentes de instrumentos idóneos para enfrentar una lucha de las dimensiones que plantean los corruptos. Porque en efecto el principal enemigo que tiene la lucha contra la corrupción es la indolencia, la desidia y la ausencia del sentido de responsabilidad de los individuos que conforman la sociedad. Las consecuencias de la corrupción son impredecibles y afectan todas las facetas de la vida humana.

Desde luego que los costos sociales de la corrupción son innumerables, destacándose de entre estos:

a) La administración pública ha desviado el sentido de su misión y por ende no ha contribuido en forma efectiva con el funcionamiento adecuado de la sociedad.

b) La generalización de la corrupción es causa de quebrantamiento del aparato económico, distorsiona la competitividad e impide la inversión extranjera.

c) Los antivalores como la in-escrupulosidad, el amiguismo, la ley del mínimo esfuerzo y el probrecitico, han sustituyendo a los méritos personales, como la honestidad, la capacidad, la autoestima, el esfuerzo; como requisitos para el ascenso o nombramiento en cargos públicos.

d) Las prácticas corruptas han permeado los órganos de seguridad y de administración de justicia.

e) Como consecuencia de la generalización de la corrupción, los servidores públicos que la practican, incurren en:

  • Hurto de bienes públicos ( desde papel, bolígrafos, hasta los fondos de una institución).

  • Uso de los bienes para beneficio personal, de amigos o de la familia, en perjuicio de los derechos de los demás ciudadanos.

  • Utilización del cargo como feudo medieval, para provecho personal, de amigos o familiares.

  • En el desvío del servicio público, hacia fines distintos para los que está consagrado.

  • El no cumplir con la labor pública encomendada (incumplimiento de deberes).

  • El silencio ante hechos indebidos perpetrados por otros funcionarios o terceras personas, en perjuicio de los intereses públicos.

f) En el plano personal, es una realidad que la corrupción influye peligrosamente en la conducta de la persona, provocando pérdida de la autoestima, minusvalía, dependencia, ausencia de aspiraciones de superación, baja motivación y toda una gama de deformaciones que inciden directamente en el compromiso social, en la eficiencia en el desempeño del servicio público o de la actividad privada y en general en el desarrollo del país. Debe agregarse que la lista anterior no agota el universo de la corrupción, sino que conforme se vaya estableciendo correctivos, la corrupción se hará más y más sofisticada, por lo que las medidas preventivas cobrarán cada vez mayor valor y la sociedad deberá valorar si modifica las medidas represivas».

El texto anterior fue redactado y firmado en San José, Costa Rica, en abril de 1999 por parte de:

  • Dr. Eduardo Soto, Diputado, Presidente Comisión Interparlamentaria Centroamericana contra Corrupción y Narcoactividad-CICONA;

  • Lic. Samuel Hidalgo, Presidente, Coordinadora Cívica Nacional, COORDINA;

  • Lic. Hernán Vega Miranda, Presidente, Comisión Nacional Rescate y Formación de Valores;

  • MSc. Jorge Poveda, Presidente Instituto Centroamericano de Estudios Legislativos.

Véase

Me parece pertinente resaltar este documento -así como su fecha- porque justo casi dos décadas después, a causa de la indiferencia y participación de los políticos en diversos actos de corrupción, este flagelo se ha entronizado en diversas partes del mundo de tal manera que los presidentes del continente americano -con la excepción de Venezuela que no fue expresamente convocado- se han reunido en Lima, Perú, para hacer una declaratoria unánime en contra del flagelo de la Corrupción que azota nuestros países. Véase el texto completo de la Declaración de Lima, que en mucho fue opacada por otro suceso mundial: el ataque con misiles a Siria por parte de USA, Francia y Gran Bretaña.

En lo medular, la Declaración de cincuenta y siete puntos, contiene diversas políticas a aplicar contra la corrupción, las que incluyen el fortalecimiento de las instituciones, la autonomía e independencia judicial, el desarrollo de una cultura de transparencia y prevención ciudadana, así como el reconocimiento de los aportes de los pueblos indígenas y sus valores.

Véase

Metodología de acción

Estimo que el esfuerzo para luchar efectivamente contra problemas de corrupción, narcoactividad y crimen transnacional organizado no puede ser:

  • Una labor aislada de ningún sector de la sociedad.

  • Una labor aislada de ningún país en particular.

El reto involucra -necesariamente- a prácticamente todos los países de nuestro Planeta, principalmente a los más corruptos. Eso significa visualizar esfuerzos concretos de carácter convergente para tener efectividad frente a minorías representadas por personas, grupos y organizaciones, cuyos valores, métodos de trabajo, objetivos y estrategias están totalmente reñidos y en pugna con los que mantiene la mayoría de la sociedad.

En ese sentido, las palabras claves del pasado («autonomía», «soberanía», «independencia»), están dejando de tener valor absoluto y requieren replantearse desde otra perspectiva, porque quienes defienden a ultranza los viejos contenidos de esas palabras, le hacen sin querer, el juego a quienes las utilizan para destruir nuestras sociedades. Y, en esta línea de pensamiento, es útil recordar un viejo refrán que dice: «La única forma de que triunfe el mal, es que las personas buenas no hagan nada por enfrentarlo».

Y si para enfrentar el mal siempre hay un déficit de recursos, esa es una excusa, porque nada ni nadie impide que las personas preocupadas tengan un «superávit de imaginación», que comienza por ponerse de acuerdo. A mi juicio y al margen de interpretaciones sofisticadas que parten de otros rudimentos cognoscitivos, tan sólo se requiere de cuatro ingredientes:

a) Una meta teórica clara: Primacía del Bien Común sobre el Bien Particular;

b) Claridad instrumental para hacer converger los esfuerzos aislados (y por tanto a veces contrapuestos);

c) Humildad para aceptar que ningún grupo, sea de la Sociedad Política o de la Sociedad Civil, es poseedor de la verdad absoluta;

d) Mantener una actitud de trabajo permanente en todos los frentes de acción, sin desmayar ni retroceder ante las dificultades.

e) Dejar de lado las visiones totémicas de quienes se han considerado o están por considerarse líderes políticos decisores, amparados en ideologías superadas por la realidad.

El modelo «Coordina» para la organización

En Costa Rica ya hicimos-en el pasado- 1998-2002 un esfuerzo de pensamiento -acción que rindió frutos, al inicio, pero no pudieron ser continuados por carencia de voluntad política posterior. Le llamamos Modelo Coordina, que lograría establecer un proto-grupo multisectorial, con intereses usualmente encontrados, pero lograría superarlos con base en amistad y visión de Bien Común .

Esto implicaría reunir al menos un delegado con actitud conjuntiva, no disyuntiva, en representación autorizada de varias instancias de organización societal:

  • Poder Ejecutivo

  • Poder Legislativo

  • Cúpula Empresarial

  • Cúpula Comunal

  • Sector Religioso

  • Sector Educativo

  • Sector de Comunicación

Logrado un mínimo de consenso, el trabajo llevaría este proceso:

1. Hacer un diagnóstico participativo

Este se concretaría en un evento: una jornada de reflexión que se llevó a cabo en la Asamblea Legislativa, primer poder de la Republica, con amplio apoyo directo del Presidente de la Asamblea Legislativa, Dr. Miguel Ángel Rodríguez, que permitía hacer un diagnostico participativo de la situación del narcotráfico.

Véase

2. Crear un grupo dirigencial representativo

Este consistía en conformar una Junta Directiva Provisional con proyección hacia el área centroamericana conformada por personas provenientes de sectores diversos, este era un grupo ad-hoc integrando una Junta Directiva Provisional conformada por : un representante de la Asamblea Legislativa, un representante del Poder Ejecutivo , un representante de la Comisión Nacional de Formación de Valores, un representante de la Unión Nacional de Cámaras del Sector Privado, un representante del Poder Legislativo de Costa Rica y un representante del Instituto Centroamericano de Estudios Legislativos.

3. Establecer un plan de acción a nivel regional

Fue presentado y aprobado por el FOPREL (Foro de Presidentes Legislativos del Área Centroamericana) y divulgado ampliamente en eventos regionales para homologación de estrategias, metodologías y objetivos para lograr un efecto multiplicador. A manera de ejemplo representativo de los esfuerzos llevados en esa línea por espacio de dos años, CICONA, se reunía mensualmente en diversas capitales centroamericanas para ir armando una Cumbre Regional.

Véase

4. Efectuar una cumbre contra: corrupción, narcoactividad, crimen transnacional organizado

Todos los esfuerzos anteriores culminaban con una Cumbre, cuyos objetivos eran:

  • Dar impulso definitivo a la lucha centroamericana contra la corrupción y la narcoactividad.

  • Promover esfuerzos concretos, interinstitucionales entre la Sociedad Política y la Sociedad Civil.

  • Lograr acuerdos con objetivos y metas concretas, evaluables en el plazo de un año.

  • Establecer mecanismos y procedimientos efectivos de verificación de los acuerdos que lograran alcanzarse en la Primera Cumbre.

Véase

5. Resultados de la primera cumbre contra corrupción, narcoactividad, crimen transnacional organizado

La Primera Cumbre se efectúa en diciembre del año 2000 en Costa Rica y sus logros fueron bastante sustanciales ,toda vez se lograría firmar acuerdos para:

a) Mejorar sustancialmente el diagnóstico del estado de situación de legislación anticorrupción y anti narco.

b) Identificar los instrumentos legales correctivos y erradicadores de prácticas corruptas y de narcoactividad.

c) Declaratoria de la narcoactividad como delito de lesa humanidad, y solicitar a la ONU tomar nota de esa declaratoria.

d) Promover la organización de la Sociedad Civil para que participe mancomunadamente con la Sociedad Política en la prevención y combate de la corrupción y la narcoactividad.

e) Lograr acuerdos con objetivos y metas concretas, evaluables en el plazo de un año y establecer mecanismos y procedimientos efectivos de verificación de los acuerdos que se alcancen en la Cumbre.

f) Comprometer efectivamente a los poderes legislativos en la promulgación de legislación a corto plazo en las siguientes áreas:

  • Un Código Centroamericano de Ética en los campos público, legislativo y empresarial;

  • Tratado Centroamericano contra la Corrupción y la Narcoactividad.

  • Prever soluciones legales viables ajustadas a las necesidades de los planes de Acción Nacional y Regional y el Mecanismo de Evaluación Multilateral (MEM).

Véase

Vicisitudes posteriores

Habiéndose producido un cambio político en el 2002, cambia la voluntad política en Costa Rica, no obstante los Gobiernos saliente y entrante son de la misma ideología, y esto se une a la desidia en otros Gobiernos centroamericanos ,dando como resultado final la desaparición del apoyo político que si habíamos tenido anteriormente y a causa de ello decido renunciar a mi cargo ,pues a nivel de la Asamblea Legislativa de Costa Rica y del Poder Ejecutivo entrante desaparece el apoyo a CICONA y con ello se detiene su trabajo, toda vez en otros países centroamericanos no hubo el consenso que si habíamos logrado en Costa Rica, aparte de que habiéndose trasladado la sede del FOPREL de manera definitiva a Nicaragua, en ese país eran otras las prioridades al respecto.

Véase

Conclusión

Mi interés básico en este articulo es demostrar-con un ejemplo concreto- que parte del problema álgido de la corrupción es de origen político -pese a que en el inicio el titulo plantea otras disyuntivas….

Justo este tema ha sido despachado por Marcelo Oldebrecht con palabras tajantes:

«Yo no he corrompido a nadie, los políticos con los que tratamos ya eran corruptos»

frase que aparece en un meme que circula profusamente en redes sociales.

A su vez Transparencia Internacional nos deja una duda con su último informe puesto que tal parece la Corrupción tiene relación con la cultura, según se deduce de su mapa

Así que para mí el tema sigue abierto y mas vale comprometerse en su erradicación independientemente de su origen.