Dependiendo del tipo de inversión y del tipo de trader que seamos, así será nuestra operativa a la hora de ejecutar posiciones en bolsa. Muchos de los traders actuales ganamos a corto y medio plazo. Pero no todo el mundo está dispuesto a hacer day trading, por ende, muchos inversores prefieren mantener un perfil de riesgo conservador (en cambio los traders tenemos desde el conservador hasta el agresivo, quedando la gestión moderada en medio).

Antes de nada: ¿qué perfil somos? Es muy sencillo, nuestro perfil de riesgo dependerá del capital y su correspondiente porcentaje que deseemos arriesgar. Si decidimos arriesgar un 20% del total (a largo plazo) hablamos de un perfil conservador, siendo el moderado un 50%-50% y el agresivo un 80%-20% (el capital restante se denomina liquidez) y es ahí donde entra mi labor como trader: me diversifico.

Como sabrán a estas alturas, el trading es la rama más arriesgada de la especulación en los mercados financieros. Hay días en los que puedes hacer un 2% y días en los que puedes perder un 0,70%, todo ello obviamente, controlado con técnicas de gestión monetaria. Me considero un trader con un perfil de riesgo conservador. ¿El motivo? Mis operaciones no pasan del 0,70% diario, en cambio, el drawn town máximo de mi cartera no supera el 15%. Para ello aconsejo utilizar el 20% diversificado en acciones (nunca del mismo sector, siempre variadas: tecnología, bienes de consumo, financieras, etc) luego, un 20% liquidez y el otro 60% lo utilizaremos para el margen de garantías de los contratos (en mi caso, futuros); por ello, no deberemos superar el 0,70% dentro del patrimonio total (ya que al cerrar la operación nos devolverán ese 60% que en un principio hemos pagado para los contratos de los márgenes de garantías).

Hay que destacar que también existen inversores, lo cual es diferente (y mucho) al trading. Un inversor busca acciones de empresas mayoritariamente en auge y con un alto potencial de crecimiento, así como que tengan una seria capitalización lo bastante interesante como para entrar. He ahí uno de los principales motivos: Market Cap’, cuanto más grande sea este valor, más consolidada es la empresa. Otro de los motivos fundamentales es el valor P/E (PER), el cual nos dirá si una acción está cara o barata, y éste ha de estar entre 3 y 17, a partir de ahí, debemos tantear si la inversión merece la pena.

Por último, y el más interesante, el valor EPS (BPA, Beneficio Por Acción) el cual nos indica el valor estimado que obtendremos como beneficio en función de la acción que estemos analizando. Junto con las acciones, también será interesante comprar futuros (con vencimiento a 3-4 años próximos) del principal selectivo americano, el Standard & Poors 500.

Todo lo visto anteriormente son ratios fundamentales, cabe destacar que no hay que olvidar que debemos de aplicar una análisis técnico muy exhaustivo a cada valor para determinar el futuro crecimiento de la empresa.