Según una encuesta realizada por el Barómetro Árabe y publicado por una red de investigación con sede en la Universidad de Princeton, señaló que en países como Egipto, Irak, Sudán, Argelia y Marruecos se encuentran en la cima de las naciones donde el fenómeno tanto verbal como físico se da a mayor escala.

Un dato quizás interesante según artículo del medio Al Hurra de origen estadounidense en idioma árabe es que los hombres jóvenes y las mujeres son las principales víctimas de este tipo de acoso en los diferentes países.

En Egipto, por ejemplo, casi 40 de 100 personas sufren algún tipo de acoso verbal, mientras que 30 de 100 dicen haber sufrido de acoso físico.

Referente al acoso físico, que se toma como contacto intencional en lugares públicos, Egipto y Sudán son los países con los índices más altos con 30 de cada 100 personas encuestadas. 40 de cada 100 de los acosados en ambos países fueron mujeres, mientras que 20 de cada 100 correspondería a hombres, ante los cuales también existe un tabú para revelar este tipo de circunstancias.

De lo mencionado anteriormente, el estudio señala que 30% de los acosos se dan a personas en edades entre 18 y 29 años, y al menos un tercio de las personas acosadas pertenecen a clases media y baja en el estrato social de los países.

En Argelia, por su parte, el acoso físico corresponde a 23% donde al menos un tercio de estos están dirigidos a mujeres en edades similares a las mencionadas en el párrafo anterior.

Líbano se colocó como el tercer país con mayor incidencia en acoso físico con 19% de los casos siendo la diferencia entre hombres y mujeres muy leve: 18% y 20% respectivamente, entre los mismos rangos etarios. Por su parte, Libia, Jordania y Túnez presentaron las tasas más bajas de acoso físico entre el 5% y 7% del estudio dirigidos en porcentajes similares tanto a hombres como mujeres.

Los casos de hostigamiento sexual principalmente en hombres son altamente llamativos considerando los restrictivo que son los países islámicos con este tipo de conductas; sin embargo, principalmente estas situaciones se dan en ambientes donde la víctima no tiene muchas opciones para denunciar o no hay testigos de los eventos.

En cuanto al acoso verbal, que correspondería a comentarios desagradables o pasados de tono. Egipto fue el primero en la encuesta con alrededor de 42% de los encuestados que dijeron haber sufrido acoso verbal, siendo el 60% correspondiente a mujeres, el otro 20% hombres y más de la mitad dentro del grupo etario entre los 18 y 29 años. Destaca también que alrededor del 40% de las personas acosadas se encuentran en los estratos más bajos de la escala social.

Nuevamente en este caso, Túnez, Jordania y Libia fueron los países donde se obtuvieron los datos más bajos en cuanto al acoso verbal, con 20% de los casos (mucho más alto que la media de violencia mencionado arriba) y nuevamente el mismo grupo etario es el que ingresa en los porcentajes más altos de acoso de este tipo.

Un detalle interesante que lanzó el estudio fue que en los casos de Irak y Túnez propiamente los hombres están en una condición de vulnerabilidad más alta que las mujeres y por eso, por ejemplo, uno de cada cinco iraquíes dijo haber sido acosados físicamente en público.

Esto quedó reflejado en un informe del ACNUR del año 2018 que fortaleció la investigación de Barómetro Árabe donde se mencionaba que la violencia sexual contra hombres y niños durante la presencia de Daesh en Irak y Siria. Como mencioné en estos artículos del 2013 y 2017, este tipo de violencia contra hombres más que un sentido meramente asociado con la homosexualidad se reivindica como una manera de robarles su masculinidad y de esa manera bajarles la moral para que se sometan al poder de turno.

En ocasiones no tiene que haber penetración fálica para que exista la violación, pero puede haber violación a través de objetos; ya que además por un tema de la ley islámica (sharía) las relaciones homosexuales están penadas, y en lo que en ocasiones se le ha denominado como yihad sexual, se trata de violencia sexual ejecutada principalmente contra mujeres consideradas infieles, no aplica del mismo modo que con hombres.

Quizás un detalle interesante del punto del acoso sexual masculino es la alta tasa que existe en Túnez; uno de los países más liberales del mundo árabe, quizás debido a esa libertad hasta personas del colectivo LGBTIQ que se puedan dar casos más abiertos de acoso sexual entre hombres; un tanto especulativo, pero entra dentro de las posibilidades, aunque las autoridades tunecinas indican ya estar trabajando en este problema.

Cabe destacar que dentro de la investigación solo se utilizaron datos con personas mayores de edad, los menores de 18 no fueron consultados por lo que podría haber variaciones en los porcentajes y revelar casos aún más graves no solo de violencia y acoso sino también de actos de pederastia no solo contra niñas, sino como ya fue visto contra niños.

Todos los datos recopilados por el Barómetro Árabe demuestran un mal que en ocasiones queda oculto para las zonas occidentales por estarse presentando en países donde se ha normalizado; a nivel de la opinión pública internacional como algo «normal» que en realidad es el error grave que se tiene ya que este tipo de situaciones se deben combatir (a distintas escalas) en todos los lugares del mundo.